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El año de 1998 fue testigo de una gran hazaña de todos los tiempos en
el bateo, pues dos grandes jugadores enviaron la pelota por encima de la
barda más de 61 ocasiones, récord que existía en poder de Roger Maris desde
1961. Cambiado a Cardenales proveniente de Oakland, los aires de San Luis
parecieron beneficiarle al gran toletero Mark McGwire (0.299, 70HR, 147CP,
130CA) quien logró conectar 70 cuadrangulares en 156 partidos; un año antes
había logrado 58 en 156 encuentros. Lamentablemente los Cardenales aprovecharon
poco este gran poder ofensivo de McGwire, pues quedaron a 19 juegos del primer
lugar de su División que correspondió a los Astros de Houston. Sammy Sosa (0.308, 66HR, 158CP, 134CA), orgullo de
República Dominicana, también encaró la marca este año haciendo sonar su bat superando el récord de Maris enviándolo al tercer
lugar de todos los tiempos; sus 66 jonrones en 159 encuentros dejaron muestra
de la férrea competencia que ofreció manteniendo la atención del mundo del béisbol
durante el mes de septiembre. Una vez más los Yankees de Nueva York dejaron
constancia de su poder ofensivo llevando al equipo a obtener 114 victorias en
la temporada, un récord de Liga Americana. La marca de Grandes Ligas
pertenece a los Cachorros de Chicago de 1906 con 116 ganados por 36 perdidos.
Nueva York configuró un cuadro sin grandes expectativas al inicio ya que un
año antes ganaron 96 encuentros quedando a dos juegos del líder Baltimore,
pasando a la postemporada como equipo “comodín” y siendo eliminados por los
Indios de Cleveland en el primer playoff. Pero este año fue diferente, pues
brillaron en el club jugadores como el campeón de bateo Bernie
Williams (0.339, 26HR, 97CP), el shorstop Derek Jeter (0.324, 19HR, 84CP, 127CA) líder de la liga en
carreras anotadas, Tino Martínez (0.281, 28HR, 123CP) y Paul O’Neill (0.317,
24HR, 116CP) produciendo carreras a dos manos y con un cuerpo de lanzadores
encabezados por David Cone (20-7, 3.55CLP) y David
Wells (18-4, 3.49CLP), este último dándose el lujo de lanzar un juego perfecto
contra Mellizos el 17 de mayo en una victoria 4-0; el gran cerrador fue
Mariano Rivera (3-0, 1.91CLP) que exhibió un poder impresionante en las
últimas entradas salvando 36 encuentros. Los Yankees de Nueva York no tuvieron rivales
en su división pues los Medias Rojas de Boston quedaron en segundo lugar a 22
juegos, y aún así, este equipo hizo lo suficiente para
entrar a la postemporada como equipo “comodín”. Nomar
Garciaparra (0.323, 35HR, 122CP, 111CA) en el shortstop y Mo Vaughn (0.337,
40HR, 115CP, 107CA) en la primera base produjeron entre ambos 237 carreras
llevando a los Medias Rojas al playoff; en el staff de pitcheo
trabajaron Pedro Martínez (19-7, 2.89CLP), Bret Saberhagen (15-8, 3.96CLP) y Tim Wakefield (17-8,
4.58CLP), teniendo entre sus filas al mejor relevista de la liga Tom Gordon
(7-4, 2.72CLP) con 46 salvamentos. La suerte de quedar en la misma división
que Nueva York deslució la temporada para Boston, cuyas victorias hubieran sido
suficientes para quedar en primer lugar en cualquiera de las dos divisiones restantes. Los Indios de Cleveland quedaron en primer lugar de la División Central
dejando a Medias Blancas de Chicago a 9 juegos de distancia. Aunque ningún
jugador de Cleveland bateó encima de 0.300, la gran cantidad de carreras
producidas de Manny Ramírez (0.294,45HR, 145CP, 108CA) y Travis
Fryman (0.287, 28HR, 96CP) ayudaron bastante a
ganar partidos, apoyando al cuerpo de lanzadores formado por Bartolo Colón
(18-5, 3.95CLP), Dave Burba
(15-10, 4.11CLP), Charles Nagy (15-10, 5.22CLP), Dwight Gooden
(8-6, 3.76CLP) y Jaret Wright (12-10, 4.72CLP). Albert Belle (0.328, 49HR, 152CP, 113CA) produjo más de 100 carreras
por séptimo año consecutivo en su última temporada con Chicago y Frank Thomas
(0.265, 29HR, 109CP) más de 100 por octavo año consecutivo también, pero el pitcheo de Medias Blancas estuvo desastroso quedando en
último lugar por equipos con 5.24 de carreras limpias permitidas, motivo por
el cual no dieron mejor pelea. Ningún pitcher abridor de Chicago tuvo un
promedio de carreras limpias permitidas menor que 5.00. En la División Oeste
de la Liga Americana los Rangers de Texas
capturaron el banderín aunque con la peor marca en ganados y perdidos de los
6 campeones. El poderoso bateo de Texas se basó en 4 cañoneros que
promediaron arriba de 0.300: Juan González (0.318, 45HR, 157CP, 110CA) que
resultó campeón productor, Rusty Greer (0.306, 16HR, 108CP, 107CA), Iván Rodríguez (0.321,
21HR, 91CP) y Will Clark (0.305, 23HR, 102CP). El pitcheo del equipo no estuvo a la par del bateo pues en
conjunto el club tuvo un porcentaje de 5.00 en carreras limpias ocupando el
antepenúltimo lugar de la liga. Destacaron sin embargo Rick Helling (20-7, 4.41CLP), Aaron
Sele (19-11, 4.23CLP) y el relevista de lujo John Wetteland (3-1, 2.03CLP)
con 42 salvados, la mitad de las victorias del equipo. Los Yankees de Nueva York se midieron con los
Rangers de Texas en una de las semifinales. El
poderoso equipo neoyorkino barrió con el desbalanceado equipo de Texas que
sólo pudo hacer una carrera en los tres encuentros, perdiendo 2-0, 3-1 y 4-0.
Curiosamente el pitcheo de Texas dio fuerte pelea
pero la ofensiva quedó apagada por los lanzadores yankees.
El relevista Mariano Rivera sacó las últimas entradas en los tres juegos. La
otra semifinal fue un poco más interesante entre los Medias Rojas de Boston y
los Indios de Cleveland, correspondiendo la victoria a estos últimos 3 juegos
a 1 con los siguientes marcadores: 3-11, 9-5, 4-3 y 2-1. Cleveland se
sobrepuso a un primer partido perdido ganando los tres siguientes de manera
consecutiva obteniendo el pase a la final. La serie se alargó a 6 encuentros obteniendo los neoyorkinos un título
más de la Liga Americana con los marcadores de: 7-2, 1-4, 1-6, 4-0, 5-3 y
9-5. Por lo que toca a la Liga Nacional, los Bravos de Atlanta en la división
Este se convirtieron en el segundo equipo más ganador de las Grandes Ligas.
Una vez más su sólido cuerpo de pitcheo puso las
victorias necesarias destacando Greg Maddux (18-9, 2.22CLP) líder de la liga
en carreras limpias permitidas y en blanqueadas con 5, John Smoltz (17-3,
2.90CLP) con mejor porcentaje en ganados y perdidos de 0.850, Tom Glavine (20-6,
2.47CLP) con el número mayor de victorias y Kevin Millwood
(17-8, 4.08CLP). El cerrador del equipo fue Kerry Ligtenberg
(3-2, 2.71CLP) que salvó 30 juegos. En cuanto al bateo de Atlanta, destacaron el líder jonronero del club Andrés
Galarraga (0.305, 44HR, 121CLP, 103CA), Chiper
Jones (0.313, 34HR, 107CP, 123CA) y Javy López (0.284,
34HR, 106CP) que sobrepasaron las 100 carreras remolcadas cada uno. En la división
central, los Astros de Houston superaron la barrera de las 100 victorias quedando
en primer lugar del standing 12.5 juegos arriba de los Cachorros, aunque
éstos últimos lograron colarse como equipo “comodín” a los juegos de
postemporada aprovechando la gran producción de carreras de Sammy Sosa y la labor monticular de Kerry Wood (13-6,
3.40CLP) y Rod Beck (3-4, 3.02CLP), relevista que
salvó 51 juegos en 81 apariciones en el montículo, la mitad de los juegos de
la temporada. Los Astros de Houston conformaron un equipo balanceado con bateadores
como Craig Biggio (0.325, 20HR, 88CP, 123CA), Derek Bell (0.314, 22HR,
108CP,111CA), Moisés Alou (0.312, 38HR, 124CP, 104CA) y Jeff Bagwell (0.304,
34HR, 111CP, 124CA); el cuerpo de abridores fue estupendo con Shane Reynolds (19-8, 3.51CLP), José Lima (16-8, 3.70),
Mike Hampton (11-7, 3.36CLP) y Randy Johnson (SEA,9-10, 4.33CLP)/HOU, 10-1,
1.28CLP) que llegó a última hora proveniente de Seattle. Billy Wagner (4-3,
2.70CLP) realizó excelente papel como relevista salvando 30 juegos. Finalmente, en la División Oeste de la Liga Nacional los Padres de San
Diego superaron por 9.5 juegos a los Gigantes de San Francisco llevándose la
corona. Un cuerpo de pitcheo sobresaliente sacó
adelante al equipo californiano contando principalmente con el líder
relevista de la liga Trevor Hoffman (4-2, 1.48CLP) que salvó 53 partidos,
poco más de la mitad de los juegos ganados por el club; Kevin Brown (18-7,
2.38CLP) y Andy Ashby (17-9, 3.34CLP) llevaron el peso del cuerpo abridor. En
cuanto al bateo, sólo el superestrella Tony Gwynn (0.321, 16HR, 69CP, 65CA)
logró superar la cifra de 0.300, siendo el máximo productor del equipo Greg Vaughn (0.272, 50HR, 119CP, 112CA) con una buena campaña
para el veterano Wally Joyner (0.298, 12HR, 80CP,
58CA). En el playoff inicial, San Diego se midió con Houston ganando la serie
los primeros por 3 juegos a 1 (2-1, 4-5, 2-1 y 6-1); en el otro frente,
Chicago ofreció poca resistencia a la poderosa escuadra de Atlanta que ganó
los tres juegos en fila (7-1, 2-1 y 6-2); cuatro carreras en tres juegos no
son suficientes para ganar partidos. La serie por el título de la Liga
Nacional fue obtenida sorprendentemente por los Padres de San Diego en 6
juegos (3-2, 3-0, 4-1, 3-8, 6-7 y 5-0); desafortunadamente para Atlanta,
perdió los primeros tres juegos en forma consecutiva y no pudo remontar la
ventaja de Padres. El partido del campeonato fue ganado en base a la
formidable labor de equipo del cuerpo de pitcheo, pues
5 lanzadores se combinaron para aceptarle sólo dos hits a los Bravos:
Hitchcock (5 entradas), Boehringer (11/3), Langston (1/3), Hamilton (11/3) y Hoffman (1). Los pronósticos para San Diego en la Serie Mundial eran poco favorables
dada la gran campaña de Nueva York al superar la marca de ganados en toda la
historia para la liga. No hubo sorpresas en el vaticinio y Yankees barrió con Padres en 4 juegos: 9-6, 9-3, 5-4 y 3-0.
Kevin Brown y David Wells se enfranscaron en gran
duelo de pitcheo en el primer juego, pero 7
mortíferas carreras en la séptima entrada arruinaron la victoria que acariciaban
los de San Diego, sobresaliendo un jonrón con casa llena de Tino Martínez; esta
vez los relevistas no pudieron con el trabajo. Al día siguiente, los Yankees fabricaron 7 carreras en las primeras tres
entradas caminando a una fácil victoria en la que destacó el trabajo en el
montículo del Orlando “Duque” Hernández (12-4, 3.13CLP). Ya en San Diego, los Padres
hicieron lo imposible por sacar a su favor el primer partido en casa pero la
derrota fue inevitable. Un doloroso segundo cuadrangular de Scott Brosius (0.300, 19HR, 98CP) mandó tres carreras a la
registradora superando al as del relevo de Padres Trevor Hoffman, para darle
sensacionalmente la vuelta al marcador y arruinarle la victoria a San Diego
en aquella fatídica octava entrada, terminando el juego con el marcador de 5-4. Esta sorpresiva victoria de Nueva York desanimó al equipo californiano
para el cuarto juego; Andy Pettite (16-11, 4.24CLP)
se encargó de blanquear a San Diego en 71/3 entradas para 5 hits y Mariano
Rivera obtuvo su tercer salvamento de la serie para darle la victoria 3-0 a
los Yankees y con ello la serie mundial. Una vez
más el trofeo de supercampeones iría a parar a las
oficinas de Nueva York siendo el número 24 de su historia. NOTAS CORTAS Scott Brosius fue el jugador más valioso de
la serie mundial al batear 0.471 con 6 carreras impulsadas. Bernie Williams conectó
un sólo hit (jonrón) en 16 turnos al bat durante la
serie mundial. Kerry Wood, de 19 años, abanicó a 20 en un juego que ganó a Houston
(mayo 17) por marcador de 2-0 haciendo 122 lanzamientos y permitiendo un solo
hit. Sammy Sosa se
convirtió en el primer jugador en la historia en conectar 20 cuadrangulares
durante el mes de junio, casi la tercera parte (30%) del total en el año. El 30 de septiembre, en el juego final en casa, los Orioles de
Baltimore dejan fuera del line-up inicial a Carl Ripken
Jr. rompiendo su cadena de juegos consecutivos; el récord queda finalmente en
2632. Barry Bonds es el único jugador en la historia en poseer 400 robos de
base y 400 jonrones. Ken Griffey Jr. (0.284, 56HR, 146CP, 120CA) conecta 56 cuadrangulares
por segundo año consecutivo. A los 39 años de edad, Rickey Henderson
(0.236, 14HR, 57CP, 101CA) obtiene el primer lugar en robos de base con los Mets de Nueva York. Por primera vez en la historia cuatro jugadores conectan más de 50
jonrones en una temporada de Grandes Ligas: Mark McGwire, Sammy
Sosa, Ken Griffey Jr. y Greg Vaughn. Juan González y Sammy Sosa hicieron su
esfuerzo por alcanzar el récord de carreras producidas de las Grandes Ligas,
que es de 190. González impulsó 157 y Sosa 158. Larry Walker (0.363, 23HR, 67CP, 113CA) de Colorado quedó de líder
bateador ganando la competencia a John Olerud (0.354, 22HR, 93CP) de los Mets. Curt Schilling
(15-14, 3.25CLP), de Philadelphia quedó de líder en
juegos completos con 15 y en ponches con 300. Roger Clemens (20-6, 2.65CLP) de Toronto quedó líder en carreras
limpias permitidas y en ponches con 271, además de victorias en la Liga
Americana. Scott Erickson (16-13, 4.01CLP) de Baltimore fue el líder en juegos
completos con 11. La Liga Americana vence a la Nacional 13-8 en el Coors
Field de Colorado el 7 de julio. Vinicio Castilla (0.319, 46HR, 144CP, 108CA), tercera base mexicano de
Colorado, conectó más de 40 jonrones y produjo más de 100 carreras por tercer
año consecutivo. El relevista mexicano Juan Acevedo (8-3, 2.56CLP) cumplió excelente
campaña con los Cardenales de San Luis; inició 9 y participó en 41 partidos
salvando 15. El abridor mexicano de Pittsburgh Francisco Córdova tuvo una temporada
regular ganando 13 y perdiendo 14 con una efectividad de 3.31CLP. Esteban Loaiza, pitcher mexicano de Pittsburgh, comenzó 14 juegos
teniendo récord de 6-5 en ganados y perdidos con una efectividad de 4.52. El mexicano Armando Reynoso, pitcher de los Mets,
inició 11 partidos quedando con récord de 7-3 y una efectividad de 3.82 en
carreras limpias permitidas. El mexicano Juan Castro (0.195, 2HR, 14CP), cumple su cuarta campaña de
reserva con los Dodgers de los Angeles
como jugador de cuadro.
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