Sinaloa Ganó el Juego de Estrellas

Febrero 21 de 1946

Sinaloa se llevó ayer por la tarde en Culiacán el famoso juego de estrellas que tanto se anunció primero para efectuarse en Hermosillo y posteriormente en la capital sinaloense. El score final fue de 11 por 6. La selección sonorense parece que estuvo de malas no obstante que hizo pasar por la caja prácticamente a todos sus pitcheres. A pesar también de dos formidables home runs que logró el negro gigante Bill Wright, filder guaymense. La noticia nos fue comunicada por “Lucky Punch”, apreciable corresponsal deportivo de emergencia de EL IMPARCIAL, en un telegrama extraurgente depositado en Culiacán ayer a las 17:40 horas y que nos fue entregado hoy a las 8:30, o sea a las 15 horas más o menos. Con la debida ampliación dice así:

 

“Culiacán, Sin., 20 de febrero (17:40).- “EL IMPARCIAL”, Hermosillo, Son.- “Extraurgente”. Sinaloa once. Sonora seis carreras. Los pitchers por la selección del Norte fueron Echeverría, Julio Alfonso, Espiricueta, Bryfch y Theolic Smith. El lanzador a quien se cargó la derrota fue Bryfch. Por Sinaloa lanzaron Tuza Ramírez, Lupe Ríos y el Negro Morales, habiendo ganado este último. Bill Wright logró dos formidables home runs con los cuales empujó cinco carreras obteniendo por ello enorme ovación. Magallón también conectó un palo de cuatro bases con producto de dos carreras.“Lucky Punch”.

 

SELECCION “SUR”

Manolo Fortes, Daniel Ríos (no jugó), Chema Castro, Kiko Martínez, James Steiner, Manuel Magallón, Chino Llamas, Pepe Gutiérrez, Carlos Regalado, Vinicio García, Alfonso Ramírez, Lupe Ríos y Manuel Morales.

SELECCION “NORTE”:

 

Johny Bryfch, Agustín Bejerano, Alejandro Uriarte, Bill Wright, Herman Reich, Thomas Turner, Louis Louden, Francisco Bustamante, Salvador Vargas, Lin Sánchez, Ramón Mendoza, Manuel Echeverría, Julio Alfonso, Aurelio Espiricueta y Theolic Smith.

 

LA ORGANIZACIÓN DE LA NOVENA DE HERMOSILLO

(Artículo de El Imparcial, Enero 23 de 1946).

 

Desde antes de que empezara la actual Liga de la Costa del Pacífico, esta Sección Deportiva de EL IMPARCIAL llamó la atención a los organizadores y promotores de nuestro equipo sobre la lentitud con que se estaba reclutando a sus jugadores, e insistió en la necesidad de que con anticipación a los juegos formales se verificaran prácticas de entrenamiento que contribuyesen a que cada quien encontrase su acomodamiento entre los compañeros y pudiera conseguirse así el acomodamiento necesario.

 

En esta sección hasta llevamos a cabo con mucho éxito un concurso que sirvió de auscultación entre los aficionados para señalar a los jugadores que en concepto popular debería integrar la novena.Esta se formó sin que se tomase en cuenta a peloteros locales de muchas simpatías y de mucha vergüenza, a quienes se consideró quizá muy verdes para una liga de categoría como la que se trataba de formar. Se descartó a Nevares, al Gordo Bay, al short Arvizu, al Güero Torres, al zurdo Salazar, que no hablamos de otros excelentes jugadores como el zurdo Astrain por considerar que aquí quizá están ya en la categoría de veteranos.

 

En lugar de ofrecer a nuestros jugadores locales oportunidades para figurar en la liga, los sentaron en la banca y empezó la importación de “estrellas”. Se trajo al Cabezón Uriarte, quien un día está detrás del bat (mal), otro de short (peor) y pega solamente de cuando en cuando. Se trajo a Alcaraz que mal juega la primera y ha tenido apenas uno que otro relámpago de capacidad con el bat. Se trajo a Joe Valenzuela; se fue Joe Valenzuela; volvió Joe Valenzuela; se regresó Joe Valenzuela. Vino Turner y se fue Turner, volvió de nuevo Turner y otra vez se regresó Turner.....Chandler que viene, Chandler que se va. De los norteamericanos realmente los que se han distinguido son el “negrito” (Turner), a pesar de sus idas y venidas, y Lemon que ha puesto todo su corazón en nuestra novena.

 

Así pues, creemos haber tenido amplia razón, primero, cuando pedimos a gritos que se organizara con tiempo la novena; después, cuando insistimos en que se diera más entrada y más facilidades a los elementos locales. Con estos se hubiese formado una novena de menos pretensiones pero de mayor rendimiento. La verdad nunca vimos al Gordo Bay jugar tan mal como a Uriarte, ni al zurdo Salazar pifiar tanto como al zurdo Alcaraz. Y no recordamos tampoco haber visto que a Nevares le matan nueve carreras en dos innings.

 

Allí ha estado mal nuestra novena. En que se quiso organizar a última hora y en que a los promotores u organizadores se les fueron los ojos contemplando desde lejos a las estrellas. En cambio, muchos que no tienen suficiente percepción o desconocen las cosas más  elementales del beisbol la tomaron contra Pancho López haciéndolo responsable de todo lo malo que ocurría a la novena, una novena que ha estado siempre incompleta, inarmónica e indisciplinada precisamente por las alas que los dirigentes del equipo dieron a los jugadores “estrellas”.

El base ball debe ser visto como un negocio. Los jugadores son empleados a quienes se les retribuye porque presten el máximo de sus servicios, no para que sirva cuando les dé la gana. Por otra parte, los cambios constantes de personal son causa de confusiones y tropiezos en el trabajo de conjunto. A ningún comerciante se le ocurre estar cambiando de tenedor de libros cada ocho días. Quizá sea ya tarde para poner el remedio a todos los males que se han observado en la actual liga. Pero de todas maneras, sería conveniente tener presentes las fallas de esta temporada a fin de no cometerlas en la próxima.

 

CARTA DE FRANCISCO “VIEJO” LOPEZ,

MANAGER DE HERMOSILLO QUE EXPONE SUS ARGUMENTOS:

Enero 08 de 1946

“...en cuanto a los cargos que me hacen de “político retirado” y “tahur”, no tiene ningún objeto contestarlos, pues basta saber que clase de gente los hace; de sus opiniones sobre aspectos técnicos del beisbol mucho menos, pues ese señor (Ing. Bojórquez) es un ignorante en esos menesteres y llegado el caso se lo podría demostrar.

 

Al público aficionado sí le debo una amplia explicación de lo sucedido antes y después de la última serie y paso a hacerlo, no con el propósito de eludir mi responsabilidad en la derrota sufrida en esa serie, ni en las otras. Si alguien previó ese resultado fui yo, y así lo manifesté al señor Manuel Torres el miércoles que asistió a la práctica y a los señores Chávez y Mazón el jueves pasado cuando llegaron al parque muy satisfechos del resultado de la colecta de fondos quee estaban realizando para pagar los servicios de un pitcher y otros elementos. A esas personas decía yo que los componentes del team no comprenden el esfuerzo que hacían ellos y la afición en general por el propio equipo y que me temía que esa nueva fase de confianza y desprendida cooperación, les fuera correspondida con un nuevo fracaso de nuestro team. Para llegar a esa conclusión no se necesitaba ser un diletante del beisbol, ya que por una parte al equipo visitante se le veía completo y practicando y el nuestro con sus fallas de personal y con una mala práctica parcial. Desde que llegamos de Mazatlán los tres peloteros americanos Lemon, Sturgeon y Britch se sometieron a tratamiento médico y solo se presentaron a práctica Lemon y Sturgeon con prescripción médica este último de no batear ni lanzar. Por otra parte, Echeverría y Alcaraz se quedaron en Navojoa y Empalme respectivamente, llegando a ésta el día que se inició la serie. Que yo sepa no tenían autorización para faltar.

 

Los demás jugadores, como se comprenderá, practicaron sin el entusiasmo que debe darles la compañía de todos los componentes del equipo y en esas circunstancias no era difícil colegir que no se estaba lejos de la derrota. Por eso fue que yo hice partícipe a los señores Torres, Chávez y Mazón de este mi modo de considerar las cosas y preveer el resultado de la serie. Y aún cuando yo tenía un motivo justificadísimo para eludir mi responsabilidad para no asistir a esa serie puesto que venía padeciendo de fuerte gripe con alta fiebre, preferí exponerme a las consecuencias de una complicación debida al mal tiempo con tal de que nose me señalara como cobarde. ¿Quién puede culpar totalmente al manejador, pregunto yo, por la falta de práctica de una novena cuando una parte de sus componentes esta bajo tratamiento médico y otros no se encuentran en la ciudad, con o sin permiso?

 

En mi concepto el equipo Hermosillo no ha dado todo el rendimiento deseado debido a las siguientes causas:

1. Movimiento constante de jugadores (casos: Manuel y Alfonso de la Fuente, Villa, Torres, Román, Turner, Valenzuela)

2. Accidentes y enfermedades (ejemplos: Alcaraz accidentado de una mano, dejó de jugar 10 juegos, Vargas accidentado de la mano derecho, nojugó en cinco juegos; Solano bajo tratamiento médico, Uriarte jugó accidentado de un dedo de la mano derecha dos o tres series; Sturgeon y Bryfch enferemos dejando de jugar el primero dos juegos, Lemon con dolores en el brazo; Bustamante accidentado también).

3. Algunos de mis mejores bateadores han caído en una mala racha de bateo, como Vargas, Sturgeon, Uriarte, Alcaraz, Lemon, etc.)

4. El factor suerte que en todos los deportes representa un 60% en las probabilidades de triunfo nos tiene abandonados.

5. Mis yerros en la directiva de la novena.

 

Para poner punto y coma a este asunto, haré la siguiente e importante aclaración: a la afición local debo manifestarle que nunca me he aferrado a la dirección del equipo, a la que fui por colaborar con los directivos y por el cariño que le tengo al beisbol hermosillense; por el contrario, varias veces he manifestado mi inconformidad en su manejo y que si a la fecha no he sido relevado es por la sencilla razón de que nadie quiere echarse ese alacranero encima, ya que según una nueva técnica de algunos vivos como el “apóstol de la amistad”, el manejador pierde los juegos y los jugadores los ganan”.

 

Hermosillo Sonora, 8 de enero de 1946.