LA LIGA DE LA COSTA DEL PACÍFICO

XIII Temporada

1957-1958

 

TOMATEROS DE CULIACÁN

 

La despedida de los Tomateros debió haber sido la mas dolorosa de todas; después de haber sido un equipo competitivo por excelencia ganador de 4 títulos y medio (considerando su primer lugar en la segunda vuelta de la sexta temporada en la cual no hubo serie de Campeonato), en esta ocasión el público lo veía caer desconsolado derrota tras derrota alejándose del standing cada semana sin aspiraciones para enfrentar al poderoso Mazatlán, su mayor enemigo. Al terminar las tres primeras series Tomateros solo había ganado 3 juegos; para la sexta serie ganó otros cuatro y al finalizar la primera vuelta en la serie No.10 tenía casi el doble de derrotas que victorias con un récord de 14-25; al terminar la temporada llegaría a 23 ganados por 40 perdidos, algo raro en un equipo de tanto prestigio.

 

Al igual que el resto de los equipos, a Tomateros le sucedió lo mismo: si los extranjeros funcionaban en la loma las cuentas serían más gananciosas. Llegaron al equipo de los Tigres de Detroit los pitchers Larry Shepard, Don Proctor y después  Bob Miller  quienes acompañaron a los nacionales José Ibarra, Tomás Arroyo, Alberto Calvillo, Amado Ontiveros y Rubén Rendón. Para segunda mitad se incorporan Librado Ceceña y Héctor Azamar a fin de reforzar el cansado staff. De todos ellos indudablemente que entre Rubén Rendón y Alberto Calvillo se encuentra al mejor lanzador del equipo, aunque Tomás Arroyo logró algunas buenas victorias y la llegada de Miller ayudó al trabajo difícil de lanzar pelotas desde la loma a peloteros de tan alto nivel en la Liga.

 

Lawrence William Shepard (1919-). Fue manejador de Pittsburg (1968-69)

y Coach de Pittsburg, Cincinnati y San Francisco de 1970-79.

 

Al iniciar la temporada, el presidente Municipal Sr. Ernesto Aguerreberre quiso hacer efectivo el acuerdo de cabildo de cobrar un impuesto del 10% a las entradas, única ciudad que intentó hacer algo al respecto. Al final las cosas se arreglaron pero fue un primer obstáculo de los muchos que enfrentó el club en este invierno. A Culiacán le tocó inaugurar la temporada de Hermosillo el día jueves 24 de Octubre en una dolorosa derrota de 2 por 1 en once entradas; perdería su segunda serie ganando solo un encuentro de 7 jugados.

 

Culiacán renovaba su line up dando oportunidad a nuevos jugadores nacionales como el jardinero Francisco Serna, el tercera base Jesús Bustamante y el segunda José Cortés. El inmortal Guillermo “Huevito” Alvarez seguía en el short stop, el norteamericano Larry Osborne en la primera base y los jardineros Alfredo “Moscón” Jiménez, “Plátano” Hernández y José Luis Padilla completaban la novena. Tras la partida de Obregón y Hermosillo, Culiacán recibe el refuerzo del tercera base Leo Rodríguez que pasó a la segunda y de Benjamín “Papelero” Valenzuela que se hizo cargo de la tercera, haciendo realidad el sueño de contar con lo mejor del infield mexicano en aquellos años; desafortunadamente al entrar el nuevo año Rodríguez se despidió del equipo y el sueño acabó, jugando solo una serie el team de todos los tiempos. A finales de Noviembre Culiacán recibe al jardinero norteamericano Ellis Burton y a  McDaniels que duraron menos de un mes. Manuel Arroyo de manager y Jimmy Adair de copiloto serían los responsables de la dirección del club.

 

Ellis Narrington Burton (1936-). Jugó con San Luis, Cleveland y Chicago(N) con pocas oportunidades

 

Aunque siempre hubo rumores de que el equipo abandonaba la contienda, es de reconocer a los Directivos y Aficionados que siempre se mantuvieron hasta el final… tratando claro… de no voltear a ver el standing. Pero estén como estén en la tabla de posiciones, los Tomateros siempre gozaron de aquellos formidables partidos con los Venados de Mazatlán; de hecho en la serie celebrada en la capital sinaloense los días del 23 al 26 de Enero, los Venados ganaron 3 juegos y uno quedó en suspenso alejándose lo suficiente del standing para ser declarados Campeones en la capital de Sinaloa, terminado el último partido.  Pero sucedió el sábado 25 de Enero  que el juego se fue a entradas extras llegando hasta  la número 14 en altas horas de la noche; por los Venados abrió Arturo Cacheaux lanzando hasta la octava relevando Dick Hall hasta la entrada final cuando permite la anotación de la diferencia. Ante la euforia del triunfo, el manager Memo Garibay protesta la carrera en virtud de que la goma se había pisado después de las 12 de la noche; según la regla el juego quedaría como estaba antes de ese límite…empatado… y ”el gozo se fue al pozo”.

 

Es digno de hacer mención del trabajo desarrollado por el Gran Tomás Arroyo, un veterano de 10 años en la pelota profesional que obtuvo triunfos de calidad como aquel cierre que le propinó a Navojoa-Guaymas 8 por 0 en el puerto sonorense el día 23 de Diciembre, o el sonado triunfo sobre los campeones Venados de Mazatlán en terreno enemigo el día de los Santos Reyes de 1958, lanzando en esa ocasión para 6 hits perdiendo el duelo  Dick Hall que a la postre sería el Campeón Pitcher de la temporada. Tomás Arroyo ganó 69 partidos y perdió 51 en su estancia siempre con los Tomateros en la Liga de la Costa del Pacífico.

 

Otro ilustre “tomatero” que se despedía para siempre de la Liga de la Costa fue Guillermo “Huevito” Alvarez; uno de los mejores short stops mexicanos de todos los tiempos y presente en el salón de los inmortales del béisbol mexicano, Alvarez dejó constancia de su calidad en los parques de la pelota costeña. En la décima entrada del partido del día 14 de diciembre, Alvarez conectó el hit de la victoria dejando en el terreno a los Naranjeros en un triunfo de 7 a 6; fue líder en la temporada con dobles llegando a 19. Su desempeño en el campo fue inigualable y es considerado el mejor en esta posición; un relato periodístico de Enguerrando Tapia en 1957  nos da una pequeña muestra de las habilidades del notable veracruzano: “….La otra correspondió a ese pequeño demonio veracruzano Huevito Alvarez cuando estando Morales en la segunda, el lanzador de Hermosillo sacó escalofriante cepillo cargado a la segunda, clásico hit, pero Alvarez viendo las cosas de frente se tiró literalmente un cepillazo y retuvo la bola; Morales apenas avanzó a la antesala; la tribuna se estremeció…”

 

Culiacán había sido el mejor en el rol de 1955-56 aunque Hermosillo ganó el Campeonato en una serie de postemporada; hoy fue el reverso de la moneda pero su grandeza nadie se la negó; los campeonatos ganados por el team capitalino salieron de la batuta de Manuel Arroyo, a quien se le debe dar el reconocimiento mayor. Junto con Guillermo “Memo” Garibay, ambos estrategas fueron los mejores en la difícil posición de Director de una novena. Culiacán de Arroyo fue el mejor de 1948 a 1951 y en 1955, mientras que Mazatlán de Garibay se llevó el primer lugar de 1952 a 1954 y en 1957; entre ambos se repartieron 9 primeros lugares lo cual justifica el valor que tenían los juegos entre ambos, no solo para los aficionados sino para los mismos jugadores; por eso suena bien decir: ¿porqué iban a abandonar la competencia los Tomateros de Culiacán sin tener la oportunidad de enfrentarse nuevamente a los Venados?... tan sólo por eso se justificaba mantener al equipo en el circuito y seguir cargando con el bulto de números rojos que se llevaría a la Liga en caída libre.