CAPITULO
VI: El Voto Universal y Secreto
El mismo día que se ratificó la
nominación del Ing. Moreno como Coordinador Ejecutivo de la Escuela de
Ingeniería, se presentó ante el Consejo Universitario un breve relato de los
hechos que condujeron al fallecimiento del estudiante de la Escuela de
Agricultura y Ganadería Manuel Fierros Dojaque (a. “El Dólar”). El joven fue lesionado en una riña
fuera del campus universitario y lamentablemente perdio la vida. El Lic. Soto Lamadrid narró: “Se
celebraba una boda en un lugar al norte de la ciudad de Hermosillo, en la cual
se encontraban miembros conocidos de la comunidad universitaria y
pertenecientes al grupo conocido como ‘micos’; horas después, se presentó un
grupo de personas entre las que iba Manuel Fierros Dojáquez
y al parecer se hicieron de palabras, y el grupo de ‘micos’ amenazó al grupo
que llegó al final optando éstos por retirarse. Pero después regresaron, y fue
entonces cuando se inició la agresión en la cual resultó gravemente herido el
pasante Fierros Dojáquez, pero nadie ha identificado
quién fue realmente el que lo agredio, pues según el
parte, presenta al parecer agresiones con dos tipos de armas. En la misma
madrugada fue trasladado al Hospital General del Estado siendo comunicado ésto al Sr. Secretario General de la Universidad quién dio
instrucciones para que se le atendiera bién y se
hiciera todo lo posible por conseguir los medicamentos que fueran necesarios,
de los cuales algunos fueron traídos de la Cd. de Tucson, Arizona”. El Lic.
Soto Lamadrid, asesor legal de la Universidad, indicó que está ejerciendo
presión y presencia ante las autoridades, y que se ha entrevistado con el
Procurador de Justicia hasta en tres ocasiones para conocer la autoría del
lamentable delito en el cual también salió lesionado el joven Sergio Sánchez
Ruiz, a quién le fue necesario practicar una operación de urgencia para
salvarle la vida. Los hechos ocurrieron el 13 de Julio de 1983 en la esquina de
las calles Ignacio Hernández e Ignacio Romero, falleciendo el malogrado joven a
la edad de 23 años; recién había concluido su último semestre de la Carrera de
Ingeniero Agrónomo..
El Rector Ing. Rivera Zamudio publica
un boletín donde, a nombre de la comunidad universitaria solicita la
intervención de las autoridades para dar con los responsables del fallecimiento
del joven Fierros Dojáquez, expresando que “la
comunidad universitaria reprueba enérgicamente estos sucesos y por ello
solicita a las autoridades competentes del Estado la aplicación de todo el rigor de las normas penales a quienes
resulten responsables de estos hechos”; un mes más tarde se supo de la
detención de un individuo como presunto responsable.
En el mes de agosto, el STEUS emplaza
a huelga a la Universidad por mejoras salariales; sin embargo acepta el 25% de
aumento y otras prestaciones evitándose exitosamente el conflicto. Por otro
lado, el SEMUS hace lo propio emplazando para el día 1o. de septiembre aunque
después de intensas negociaciones previas se decide otorgar una prórroga de 18
días. Pero este esfuerzo fue insuficiente y la huelga estalló a las 12:00 horas del día 18 de
septiembre de 1983. Las causales del conflicto, según fueron explicadas
públicamente por el asesor legal de la Universidad Lic. Soto Lamadrid, fueron: la solicitud exagerada de incremento
salarial del orden del 110%, la aprobación de 80 cláusulas ajenas al Contrato
Colectivo vigente y la reinstalación de algunos profesores desprogramados en el
reciente semestre. Por su parte, STEUS y STAUS y algunos estudiantes se
manifiestan en contra de la huelga del SEMUS el día 21 de septiembre en la
explanada del Museo aclarando su posición política en el conflicto.
Después de 50 días de paralización de
labores, y en medio de la novedad diariamente comentada de los escurrimientos
de la Presa A.L. Rodríguez derivado de las excedencias de agua derramadas por
el vertedor, la huelga fue conjurada el día 8 de noviembre de 1983 ante la
desesperación y paciencia agotada de la mayoría de los miembros de la comunidad
universitaria; es digno mencionar la ausencia de actos violentos como los
vistos en épocas pasadas, llevando la calma a sus límites en beneficio de la
Universidad... hay suficiente experiencia para reconocer que eso complicaría
las cosas. El rector presenta una estrategia para recuperar el tiempo perdido y
las labores se reinician con animosidad.
Al principio de 1984 se puso en la
mesa de discusión de nueva cuenta las reformas a la Ley Orgánica 103, y en la
que se destacó la presencia de un sector de madres de familia quienes formularon
una serie de cambios en concreto ante el Congreso del Estado. El 23 de marzo
presentaron un pliego de peticiones de reforma a la Ley en la que se especuló
que “seguramente quieren cambiar al Consejo Universitario por una Junta de
Gobierno como máxima autoridad”; la iniciativa no pasó a mayores.
En sesión del C.U. celebrada el
viernes 13 de Enero de 1984, se acordó la creación de las maestrías de
Matemáticas Educativas, Física, Polímeros y Materiales así como de Metalurgia
Extractiva. Además, una fuerte actividad se mantiene respecto a la elaboración
del Estatuto General de la Universidad por parte de la Comisión de Reglamentos
del Consejo. Por estas fechas se crea también el Bufete Tecnológico
Universitario, organización ideada por el Ing. Arturo Ruiz M. y el Ing. Oswaldo
Landavazo G., entre otros.
El problema financiero de la
Universidad era también motivo grande de preocupación por esas fechas, pues
existía incertidumbre acerca de los incrementos en las aportaciones estatales
habida cuenta de que el país se encontraba en una crisis económica, de esas que
son ya recurrentes. Una manifestación de maestros, estudiantes y trabajadores
hasta el Congreso exigiría el día 24 de Enero una seria reconsideración del
subsidio además de precisar el respeto a la autonomía universitaria, esto
último con relación a la propuesta de reformas a la Ley 103 de un grupo de
madres de familia.
El día 10 de abril, el Rector Manuel Rivera Zamudio inaugura la
Primera Reunión de Autoevaluación Académica, misma que se clausuró tres días
después y en el que se analizó seriamente la problemática universitaria. Esta
actividad tuvo por finalidad la de crear conciencia en la comunidad
universitaria y sociedad sonorense de los esfuerzos que está realizando la UniSon para el mejoramiento de sus funciones de docencia,
investigación y extensión y difusión de la cultura. El rector Rivera Zamudio
declaró que “por primera vez en su historia, los miembros de nuestra
comunidad universitaria nos avocaremos a discutir la situación del Alma Máter en
lo que constituye su esencia y razón de ser: su actividad académica en
Departamentos y Escuelas, Centros de Investigación, Academias de Arte y Areas Administrativas; habrán de presentar un abierto
análisis de su realidad y de sus planes y programas a desarrollar... nos
alienta e impulsa el buscar nuevos rumbos en la Institución; generar las bases
en su reestructuración que nos lleve a contar con una
Universidad más moderna, más eficiente y más comprometida”.
El día 11 de abril también sucede un
hecho relevante en la Universidad: el STAUS presenta ante la Junta Local de
Conciliación y Arbitraje una demanda por titularidad del Contrato Colectivo de
Trabajo, mismo que se encontraba bajo la responsabilidad del SEMUS; a través de
su Secretario General Mat. Pedro Flores Pérez, acompañados por el Asesor
Jurídico Lic. Raúl Sáinz Cota, aproximadamente 200
profesores realizaron una marcha para entregar la petición ante el mencionado
organismo. Por su parte, el Lic. Alán Sotelo Cruz asesor jurídico del SEMUS
declara que “vamos a ganar el juicio, pues el STAUS no tiene ni la mayoría
gremial ni la cohesión necesaria para poder presentarse a un recuento”.
Mientras tanto, el retraso en la
entrega del Presupuesto anual pone en
crisis a la Institución; una nueva marcha de universitarios el día 27 de abril
sigue insistiendo en la corrección de esta anomalía. El 24 de Mayo, el Gobierno
Estatal finalmente expone la programación de las entregas del subsidio a la
Universidad durante el resto del año, con lo cual queda resuelto este delicado
aspecto. Así también, por otra parte, la Junta Local de Conciliación y
Arbitraje presenta la programación de votaciones para el recuento sindical
mismo que se llevaría verificativo entre los días del 31 de Mayo al 7 de Junio
en los diferentes espacios laborales de la Universidad en el Estado. El día 08
se entregan los resultados preliminares con una mayoría abrumadora para el
STAUS: 458 votos a favor y 161 para el SEMUS. De aquí en adelante, otro
sindicato habría de dirigir los asuntos laborales del personal docente.
A principios del mes de Septiembre el
STEUS emplaza a huelga a la Institución pero es conjurada otorgando un 29.5% de
incremento salarial, a la vez que el STAUS sostiene su emplazamiento para el
día 20 de septiembre solicitando un aumento del 61.4%; sin embargo, también
este órgano sindical decide responsablemente evitar conflictos y acepta el 29%,
además de otras prestaciones y acuerdos
de retabulación al personal. El día 29 del mismo mes el sindicato STEUS pierde a uno de sus
líderes más importantes: el Sr. Jesús Valenzuela Rendón; junto con Don Teclo
Moreno Leyva (ya finado), sostuvo su lucha sindical en aquellos difíciles días
de marzo de 1976, cuando los enfrentamientos con el Lic. Castellanos se hacían
interminables. El Sr. Valenzuela falleció a causa de un paro cardiaco.
Cinco meses después el STEUS declara
la huelga el 19 de febrero de 1985, nueve días antes de iniciar el semestre
escolar, rechazando un aumento de emergencia del 9.5% mensual al decir de su
dirigente Francisco Moreno Calles, “cuando la solicitud del sindicato es por
el 60%”. Una gran marcha realizada el día 28, con el apoyo de partidos
políticos de izquierda, sindicatos y estudiantes quienes manifestaron su
solidaridad al movimiento de huelga de STEUS. Entre ellos se mencionó al Frente
Campesino Independiente Revolucionario del Sur de Sonora, Movimiento Urbano
Popular, el Bloque Popular Revolucionario, Colonos de la “Pueblo Nuevo” de
Nogales, Unión de Usuarios, STAUS, SPACBS, Tel-Mex,
PRT, POS, PSUM, Corriente Socialista, Comité Estudiantil Universitario de apoyo
al STEUS, Comité Pro-Casa UniSon, y estudiantes de la
Escuela ITA-21 de Cd. Obregón. Esta movilización era la última manifestación
seria dentro del mandato de Samuel Ocaña como Gobernador del Estado. Un orador
exclamó su gusto “por ver tanta gente reunida como se reunirá también el día
histórico en que se cambiará el actual sistema de explotación”. Esta huelga
también era la primera de los trabajadores del STEUS que estallaban bajo la
administración del Ing. Rivera Zamudio.
Por su parte, el Consejo Universitario
decide solicitar al STEUS el levantamiento de la huelga en un acuerdo tomado el
5 de marzo bajo la promesa de gestionar mayores partidas presupuestales; las
autoridades gubernamentales responden también enfáticas: “ni un centavo más a
la UniSon”. El sábado 16 de marzo, después de casi un
mes de paralización, finalmente la huelga se conjura lográndose un incremento
salarial del 15%. “Fue necesario hacer un esfuerzo muy grande que implicó transferencias
en las partidas presupuestales específicamente en el renglón administrativo con
la finalidad de llegar a un arreglo”, manifestó el rector Rivera Zamudio.
Por esas fechas el Ing. Rodolfo Félix Valdés
estaba en campaña por el PRI a la gubernatura del Estado y el proceso electoral
estaba cerca, mientras que el gobernador Ocaña hacía esfuerzos por concluir las
obras de seguridad en el Cauce del Río Sonora debido a las excedencias vertidas
por la Presa A.L.Rodríguez. El Ing. Félix Valdés
declaró: “tengo la intención de establecer un diálogo con la comunidad
universitaria que nos conduzca a mejorar el nivel de enseñanza”.
Las elecciones fueron realizadas el día
domingo 7 de Julio de 1985 resultando ganador el Ing. Félix Valdés, quien
durante el mes de septiembre recibe de manos del Presidente de la República el
Premio Nacional de Ingeniería 1984, manifestando en su discurso de
agradecimiento que “las condiciones presentes exigen con urgencia una
generación nueva de Ingenieros con mayor conciencia social que apoyen al
progreso del país”. El 13 de septiembre, el nuevo gobernador toma posesión
del cargo en los momentos en que el STAUS y el
STEUS ya habían emplazado a huelga a la Universidad para el día 01 y 02
de Octubre.
El día 19 de septiembre, México entero
se conmueve con la noticia del gran terremoto que sacudio
a la Cd. de México, cuando a las 07 de la mañana vive los momentos más trágicos
de su historia: informaciones preliminares indicaban hasta 250 edificios
totalmente destruidos en el primer día de evaluación. Inmediatamente fue
organizada la ayuda de los sonorenses para auxiliar en tan lamentable desastre
natural.
El 27 de septiembre, el nuevo
gobernador declara en los momentos en que inaugura las actividades de la
Universidad Kino, que “el Gobierno del Estado será respetuoso de la
autonomía universitaria y estamos seguros que la comunidad universitaria sabrá
responderle a la sociedad sonorense en ese ámbito” y que “ofrece la
ayuda de su administración en sus conflictos laborales”.
Los esfuerzos fueron insuficientes y
de nueva cuenta la Universidad de Sonora es paralizada por la primera huelga
del STAUS en el día anunciado; por su parte, el STEUS logra un arreglo de
incremento salarial del 25.7% después de una prórroga de 3 días. La huelga del
STAUS se mantiene por espacio de 20 días, y con una votación a favor del
levantamiento de 95 contra 21, la paralización concluyó lográndose un
incremento con un máximo hasta de un 57% en los salarios. Parte importante en
la solución de este conflicto jugaron las conceciones
de tipo académico que el Consejo Universitario aprobó al Sindicato, que
permitirá a la directiva su intervención en lo referente al ingreso, promoción
y definitividad del profesorado.
El día 23 de marzo del año siguiente,
la comunidad universitaria se sorprende con la noticia del sensible
fallecimiento del Lic. Francisco Miguel Cárdenas Valdés en un accidente
automovilístico. El Lic. Cárdenas Valdés era ampliamente conocido en esta
ciudad y había prestado sus servicios en la UniSon
por espacio de 15 años, ocupando puestos como maestro de tiempo completo,
director del Bufete Jurídico Gratuito y fungía como Coordinador de la Escuela
de Derecho. El accidente ocurrió sobre la Carretera Internacional cuando
regresaba de la Cd. de Nogales Sonora. “Hombre de convicciones firmes, desde
muy joven mostró sus inquietudes sociales ya sea en el ámbito de la docencia
como en sus asesorías a diferentes sectores de la comunidad, además contribuyó
en el proceso democrático que actualmente impera en la Universidad. Tenía el
don de la elocuencia y el talento, derramaba el fuego del entusiasmo y la
pasión por las ideas en búsqueda de la verdad”, manifestó en su mensaje de
despedida el Ing. Rivera Zamudio. El prestigiado columnista Abelardo Casanova escribió:
“la combatividad fue su signo, apoyada en una vitalidad, en una energía
personal verdaderamente juveniles aún para sus todavía jóvenes cuarenta y
cuatro años... le puede a uno que se muera un hombre así...”
Mientras tanto, en la Escuela de Ingeniería
la nueva Administración cumplía tres años; quedaban atrás aquellos complicados
días políticos y el plan de trabajo del Ing. Moreno Núñez seguía su marcha;
algunos profesores estaban realizando estudios de maestría, destacándose
esfuerzos por mejorar las instalaciones y el acervo bibliográfico, entre otras
actividades de importancia. Uno de los logros más trascendentes ese año de 1986
fue la construcción del edificio 12C, mismo que fue inaugurado el día xx de xx,
el cual vino a satisfacer la creciente demanda de estudiantes.
El 25 de septiembre de 1986, el STEUS
decide estallar la huelga rechazando el 25% de incremento salarial ofrecido por
la Universidad; pero el movimiento solo duró cuatro días, aceptando el
sindicato un aumento del 31.25% que acumulado con los de Enero y Julio
anteriores suman un 74%. El STAUS por su parte estalla la huelga el día
miércoles 01 de octubre, aunque siete días después se llegó a un acuerdo con un
aumento máximo hasta del 66%, 12% menos del solicitado.
Para la Escuela de Ingeniería, así
como para la Universidad de Sonora, el año de 1987 sería de gran importancia
para su vida académica; habría elecciones para designar Coordinador Ejecutivo y
Rector respectivamente. La comunidad universitaria intentaría un ejercicio democrático
diferente ese año, con la finalidad de que estudiantes, maestros y trabajadores
se manifestaran a través del voto para elegir al Rector en un esfuerzo por
“democratizar” la Ley 103. Hubo consenso por parte del H. Consejo Universitario
para estudiar y obtener un procedimiento que a todos dejara satisfechos en
cuanto a nuevos mecanismos basados en el voto universal y secreto.
En medio de la 1a. Feria Universitaria
celebrada entre el 5 y el 14 de Junio en la explanada del Estadio Miguel Castro
Servín, se llevó a cabo este inusual proceso tantas veces solicitado años
atrás. En los primeros días de Junio, el
Secretario General de la Universidad Ing. Manuel Balcázar Meza decide
postularse como candidato a Rector bajo un programa básico de 7 puntos:
a) Que el Consejo
Universitario retome su papel académico,
b) Promover mayores
subsidios a la Institución,
c) Investigar sobre
el impuesto del 10% de la UniSon,
d) Impulsar el
Congreso Universitario Resolutivo,
e) Hacer conciencia
sobre la necesidad de una organización estudiantil autónoma, independiente,
f) Retomar el papel
del extensionismo universitario,
g) Priorizar
actividades deportivas, Bellas Artes e impulsar actividades asistenciales.
Lo mismo hicieron el Dr. Rubén Flores
Espinoza, Ing. Efrén Pérez Segura y el C.P. Francisco Javier Talamante López Portillo, al abrirse la convocatoria para
registro de candidatos en una votación que se efectuaría el 10 de Junio. El
procedimiento acordado sería el que cada Escuela presentaría los resultados de
la votación ante el Consejo Universitario tanto del sector docente como
estudiantil según la representatividad que marca la Ley 103, siendo Rector por
4 años el que acumulara las 2/3 partes de los miembros del Consejo (38 votos).
Los coordinadores ejecutivos votarían según el sufragio de los profesores; los
resultados publicados al día siguiente fueron: 23 votos para el Dr. Rubén
Flores E., 22 para el Ing. Manuel Balcázar Meza, 6 abstenciones, 4 votos para
el Ing. Efrén Pérez Segura y cero votos para el CP. Francisco J. Talamante L. De acuerdo a estos datos, donde nadie alcanzó
las 2/3 partes del total, se efectuaría
una segunda ronda con los dos candidatos mayoritarios: el Dr. Rubén Flores E. y
el Ing. Manuel Balcázar M.; en caso de que ninguno de los dos obtuviera la
cantidad requerida el ganador sería rector por un año, con la salvedad de que
si ninguno alcanza 29 votos, la mitad mas uno de los miembros del Consejo
Universitario, el Ing. Rivera Zamudio continuaría en rectoría también por un
año.
Así las cosas, la segunda ronda se
programó para el día 18 y 19 de Junio. Una fuerte campaña de proselitismo se
realizó por todo el Campus de la Universidad por ambos candidatos, quienes
aceptaron participar en un debate programado en el Auditorio Emiliana de
Zubeldía el día 16 de Junio. Contando la Ciudad con la visita del Presidente de
la República, Lic. Miguel de la Madrid H., la votación se realizó
tranquilamente resultando victorioso el Ing. Manuel Balcázar Meza, aunque sería Rector por un año al no obtener la
mayoría necesaria.
El Ing. Manuel Rivera Zamudio, rector
saliente, manifestó que en los cinco años al frente de la Universidad se “lograron
desterrar las medidas dictatoriales y de franco autoritarismo para, en su
lugar, ampliar los espacios democráticos y dar cabida a corrientes del
pensamiento antes excluídas y marginadas”. Es
indudable que la adminstración del Ing. Rivera
Zamudio fue muy rica en resultados, después de haber pasado la Universidad por
un período anterior muy inestable bajo la administración del Lic. Castellanos.
El Ing. Rivera Zamudio destacó la vinculación de la UniSon
con más de 30 Instituciones del país y organismos de los sectores sociales,
privado, oficial y productivo mediante la firma de 30 convenios de
colaboración. Se abrieron posgrados en Alimentos, Física, Matemáticas
Educativas, Polímeros y Materiales, Metalurgia Extractiva, así como el
doctorado en Polímeros y Materiales y las nuevas licenciaturas en Historia y la
de Ingeniería de Sistemas, pero principalmente, “una de las cosas más importantes
es que en la UniSon se deja un ambiente más saludable
para el florecimiento de la cultura a nivel superior”.
El rector Ing. Manuel Balcázar Meza,
por su parte, manifestó su interés por una reestructuración
académica y administrativa para la Universidad como sus principales programas
que atender; se iniciarán nuevas
carreras en las Unidades foráneas y se habrán de impulsar otras licenciaturas
como Arte Dramático y Electrónica, con posgrados tales como Acuacultura o Zonas
Aridas y en Ingeniería Civil, la creación de un
Comedor Universitario y el refuerzo del área de cómputo. Durante el mes de
Julio procede a efectuar nuevos nombramientos en las diferentes Direcciones de
la Universidad.
Mientras tanto, el STAUS emplaza a
Huelga para el mes de Julio, misma que es conjurada para el día 02 aceptando el
Sindicato un incremento salarial del 47% además de acordar varias prestaciones
adicionales. Por su parte, el STEUS obtiene el 16 de Julio un incremento del
36% con lo que se eliminan las posibilidades de huelga. Francisco Burruel Aboyte, Secretario
General del STEUS, declaró: “por primera vez en la historia, el STEUS acepta
un ofrecimiento salarial antes de haber efectuado el emplazamiento a huelga...
el incremento acumulativo es del 135% en lo que va del año”.
En la Escuela de Ingeniería, el
proceso electoral sería también altamente interesante. Con el movimiento
democrático que se sucitó a raíz de la elección de
rector, el modelo de “mandatar” a los Consejos Directivos respetando la opinión
de la mayoría por medio del voto también fue implementado en la elección de
Coordinadores Ejecutivos de las Escuelas de la Universidad, y la de Ingeniería
no fue la excepción. Durante el mes de mayo, el Consejo Directivo analizó los
posibles métodos para realizar la elección terminando por aceptar una votación
con 50 puntos para el sector estudiantil y 50 puntos para el sector docente;
los puntajes se obtienen al dividir los votos a favor de cada candidato entre
el total de los sufragios en cada sector sumando los puntos obtenidos en ambos
para dar el acumulativo final; quien tuviera la mayoría sería el ganador.
Dos candidatos fueron registrados
durante el mes de mayo: el Ing. Agustín Bartolini
Bojórquez, un reconocido profesor en el área de estructuras, y el Ing. Miguel Angel Moreno Núñez, actual coordinador ejecutivo que
buscaría la reelección. La labor de proselitismo
entre la comunidad de Ingeniería se realizó con animosidad y con alguna confrontación verbal muy común en
aquellos tiempos, con visitas en aulas exponiendo el plan de trabajo por parte
de los candidatos y seguidores, así como
llamamientos a profesores para solidarizarse con la propuesta que cada uno
presentaba; algún debate también fue organizado para exhibir la capacidad de
ambos contendientes salpicado con enfrentamientos verbales entre los
simpatizantes de uno y otro lado.
La votación se llevó a cabo el día xx
de xx resultando ganador el Ing. Miguel Angel Moreno
Núñez con muy escaso margen; ésto demostraría que la
Escuela de Ingeniería estaba en una franca división sobre todo entre los
profesores; la victoria del Ing. Moreno se basó en el voto mayoritario dentro
del sector docente.
Al año siguiente, en junio de 1988, de
nueva cuenta el proceso para elegir rector sería el tema mas comentado en la
conversación universitaria. El Ing. Manuel Balcázar M. había sido declarado
rector provisional por un año al no contar con las 2/3 partes que la Ley 103
exige, por lo que nuevamente la efervesencia política
llegaría a su máxima expresión entre los contendientes y partidarios. La
convocatoria fue publicada el día 6 de mayo de 1988. Siete candidatos
entablarían una seria contienda por la rectoría universitaria:
Mat. Pedro Flores
Pérez:
Nacido en Cd. Victoria Tamaulipas, es maestro en Ciencias y profesor de la
Universidad desde 1979, con una larga y
sobresaliente trayectoria universitaria y es apoyado por el FAU (Frente
Alternativo Universitario); fue secretario general del STAUS de 1984 a 1987.
Considera “de vital importancia eliminar el exceso de atribuciones que se
tienen en los puestos directivos de la institución, y que ante todo sean
criterios de tipo académico los que orienten las decisiones de los
universitarios”.
Ing. Manuel Sánchez
Lucero:
Originario de Tecoripa, Sonora, maestro de la Escuela
de Ciencias Químicas y Director del CICTUS en años anteriores. Considera que “el
Castellanato trajo consigo un retraso considerable a
la Institución, por lo que es necesario llevar a cabo un plan general de
desarrollo universitario, transformador e integrador, no marginal ni elitista”.
Dr. Juan Enrique
Ramos Salas. Nacido en Torreón, Coahuila, es investigador del CIAD y
profesor de horas sueltas en la UniSon desde 1982 y
director del CICTUS de 1984 a 1987. Comenta que “la superación de la
Universidad de Sonora se finca en dos cambios fundamentales que deben hacerse.
En el terreno político, que las reuniones del Consejo Universitario se hagan a
la luz pública, y en lo académico, elaborar un proyecto que englobe la
participación de todos de tal manera que no sigamos trabajando aislados”.
Lic. Miguel Angel Vázquez. Originario de Santa
Ana, Sonora, ha sido maestro de tiempo completo de la Escuela de Economía desde
1983 y Coordinador Ejecutivo de 1984 a la fecha. Su propuesta se basa en dar un
“impulso a la gestión universitaria sobre la base de conformación de un
marco general que garantice las libertades académicas y políticas, que permita
a los propios universitarios imprimir las transformaciones para el avance
democrático de la Universidad”.
Quím. Héctor Escárcega
Urquijo. Nacido en xx, ha
sido maestro en la Universidad de Sonora desde 1973 en el Departamento de
Ciencias Químicas, fungiendo como Coordinador Ejecutivo desde 1983 a 1987; es
profesor fundador del STAUS y del área de investigación en alimentos. Su
planteamiento principal se basa en que “la reestructuración
incluye un renglón muy importante que es organización académica de la
Universidad, la cual no es congruente y completa y a la misma se atribuyen
muchos de los problemas que actualmente hay en la Universidad. Tenemos que
crear nuestro propio modelo con nuestros propios objetivos, porque tenemos
condiciones sociales y universitarias que así lo exigen y que así lo
permitirían”.
Mát. Rubén
Flores Espinoza. Originario de Navojoa Sonora, es profesor del
Departamento de Matemáticas siendo candidato a rector perdiendo en reñida
votación un año antes. Su planteamiento se basa en que “la lucha será por
tener una Universidad Pública, gratuita, autónoma y con un alto nivel
académico, lo cual se puede lograr adecuando los planes y programas de estudio
y desconcentrando las facultades del rector”.
Ing. Manuel Balcázar
Meza. Originario de Caborca,
renunció a la rectoría para buscar la reelección; ha
sido maestro de la carrera de Ingeniería Química y fue secretario general
durante la administración del Ing. Rivera Zamudio. Su propuesta se basa en que “los
universitarios debemos hoy mirar hacia nuestro entorno social y orientar
nuestro quehacer para responder a las necesidades de los sectores mayoritarios
de la población. La Universidad debe reestructurarse
en el aspecto académico basándose en el principio de vinculación, docencia,
investigación, extensión y en el aspecto administrativo”.
En la Escuela de Ingeniería había
simpatizantes para casi todos los candidatos y bajo una lluvia de propaganda
política el día 09 de junio se procedio a la
votación. El mecanismo utilizado en esta ocasión se basó en el cálculo de
puntajes obtenidos considerándose 100 unidades por Escuela, la mitad para cada
uno de los sectores docente y estudiantil; de acuerdo a la votación a favor de
un candidato, ésta se divide entre el total de votantes para cada sector y se
multiplica por 50, sumando ambos porcentajes. Los resultados publicados fueron:
CANDIDATO |
VOTOS |
Puntos |
Ing. Manuel Balcázar
Meza |
2,623 |
676 |
Mat. Rubén Flores
Espinoza |
2,421 |
437 |
Mát.
Pedro Flores Pérez |
1,315 |
331 |
Quím. Héctor
Escárcega U. |
1,188 |
272 |
Lic. Miguel Angel Vázquez M. |
1,077 |
223 |
Ing. Manuel Sánchez
Lucero |
565 |
83 |
Dr. Enrique Ramos
Salas |
218 |
28 |
Debido a que nadie de los
contendientes obtuvo las 2/3 partes del puntaje total (1366 puntos de 2,050
posibles), el acuerdo del Consejo Universitario sería que los dos candidatos de
mayor votación irían a una segunda ronda el día 15 de Junio, en este caso, el
Ing. Manuel Balcázar M. y el Mat. Rubén Flores E..
Después de otros 6 días de intenso debate político, los resultados de la
votación fueron sorprendentemente similares para cada candidato, registrándose
un conteo final de 1025.90 puntos para el Ing. Balcázar Meza por 1024.10 para
el Mát. Rubén Flores Espinoza, con 4,129 votos para
el primero y 5,312 para el segundo; uno ganó en votos y otro ganó en puntos. El
acuerdo contemplaba que en caso de no tenerse votación ganadora de las 2/3
partes del puntaje, el vencedor sería rector por un año en forma provisional.
Los resultados en Ingeniería fueron 37 votos de docentes para Rubén Flores por
18 para el Ing. Balcázar; 307 votos de estudiantes para Rubén Flores por 131
para Balcázar. A nivel general en la Universidad, 506 votos de docentes fueron
para Rubén Flores por 522 para el Ing. Balcázar, mientras que entre los
estudiantes se tuvieron 4389 votos para el primero por 3043 para el segundo; el
resto de los miembros de la comunidad universitaria votó a favor de Rubén
Flores con 417 votos por 564 para el Ing. Balcázar.
Mientras esto sucedía, el STEUS había
emplazado a huelga para el día 05 de Julio, misma que fue conjurada
satisfactoriamente momentos antes de estallarla. Un día después, habría
votaciones a nivel nacional para elegir representantes populares y
principalmente, Presidente de la República, obteniendo la victoria el
controvertido Lic. Carlos Salinas de Gortari; el Lic. Luis Donaldo Colosio
Murrieta y Manlio Fabio Beltrones eran candidatos
ganadores en esa ocasión para Senador y Diputado Federal respectivamente
Los profesores de la planta de la
Escuela de Ingeniería para el semestre 88-2 se muestran en la Tabla X.
Para 1989 las cosas serían distintas.
Debido a que los métodos anteriores habían fracasado para elegir a un rector
por 4 años, en esta ocasión se tomó un acuerdo contundente: no se consideraría
el requisito de las 2/3 partes de la votación para elegir rector por 4 años,
optándose por la mayoría simple. Se registraron durante el mes de mayo 3
candidatos para la contienda: el Ing. Manuel Balcázar Meza, el Mat. Marco
Antonio Valencia Arvizu y el Mat. Pedro Flores Pérez. En medio de esta
expectación electoral se difunde la noticia del fallecimiento del Lic. Alfonso
Castellanos Idiáquez el día 28 de mayo en su natal Oaxaca, un controvertido
rector que se sostuvo por espacio de 9 años en el cargo y a quien se le
reconoce como uno de los más importantes profesores fundadores de la
Universidad de Sonora.
El Ing. Manuel Balcázar Meza
intentaría por tercera vez buscar la reelección,
mientras que el Mat. Marco Antonio Valencia A.,
apoyado por un grupo político de reciente creación, el MAUS (Movimiento
Académico de la Universidad de Sonora) se incorporaría al encuentro electoral como
un candidato nuevo. Por su parte, el Mát. Pedro
Flores Pérez, apoyado por el FAU (Frente Alternativo Universitario), mantenía
las esperanzas de su grupo de simpatizantes que se fortalecía cada vez más.
El mecanismo de elección sería
considerado en forma diferente esta vez. A propuesta del MAUS, se otorgarían 48
puntos a la
votación universal tanto del sector estudiantil como del profesorado, mientras
que los 4 puntos restantes serían para los trabajadores; el puntaje a favor de
cada candidato sería calculado al dividir su votación a favor entre el total de
votantes multiplicándolo por 48 para
cada uno de los sectores estudiantil y docente, y por 4 para el sector laboral,
sumando al final el total correspondiente. El día 08 de junio se realizó la
primera votación para definir a los dos candidatos mayoritarios, pasando a la
segunda ronda el Ing. Manuel Balcázar Meza y el Mat. Marco Antonio Valencia
Arvizu, siendo eliminado el Mat. Pedro Flores Pérez. El primero alcanzó 44.01
puntos, seguido por el Mat. Valencia Arvizu con 37.27 puntos, finalizando el
Flores Pérez con 18.70 unidades. De nueva cuenta, se pusieron de moda los
“debates” tratando de despertar el interés de la comunidad por conocer a los
candidatos y promover la votación.
La segunda ronda se celebró el día
anunciado, sorprendiendo con la victoria el Mat. Marco Antonio Valencia Arvizu
con un total de 53.75 puntos en un ambiente electoral tranquilo. El rector
electo, definitivo por 4 años, es originario de Cananea Sonora, con experiencia
docente por más de 20 años y de reconocida trayectoria como investigador,
siendo licenciado en Matemáticas, con maestría en Ciencias obtenida en el IPN.
La victoria, que se fortaleció con las adhesiones de los simpatizantes del FAU
según se comentó entre la comunidad universitaria, puso en un lugar
privilegiado a su vez a los simpatizantes del MAUS, aunque justo es reconocer
una peligrosa verdad: los resultados de la votación mostraban la evidencia de
una división bastante bién marcada entre los
universitarios. La toma de protesta se efectuó el viernes 16 de Junio de 1989,
haciendo un llamado el nuevo rector “a la unidad de esfuerzos para llevar a
la Universidad de Sonora, en un clima de respeto, tolerancia y pluralidad, al
sitio que le corresponde”, ofreciendo “trabajar incansablemente para
beneficio de la comunidad universitaria”.
Los reacomodos y ajustes en el
personal no se hicieron esperar, como tradicionalmente sucede ante un cambio de
autoridad universitaria, asignando el cargo de secretario general al Mat. Pedro
Flores Pérez quien participó como candidato en la primera ronda de votaciones;
durante el mes de junio y julio, se llegaron a los acuerdos para el cambio de
jefes del área administrativa, entre los que destaca el nombramiento del Ing.
Agustín Bartolini Bojórquez, profesor de la Escuela
de Ingeniería, para el Departamento de Conservación y Mantenimiento de la Universidad. Por su
parte, el anterior candidato Mat. Rubén Flores Espinoza se hizo cargo de la
Dirección Académica.
Dos meses después de haber sido
nombrado para el cargo, el Mat. Pedro Flores Pérez fue destituido del puesto de
secretario general para sorpresa de la comunidad universitaria, sustituyéndolo
la T.S. Hilda Benítez de Lebrun; este movimiento se entendio como una acción del Rector Valencia para contar
con un cuerpo de colaboradores identificados con su administración, habida
cuenta de que el Mat. Flores Pérez pertenecía a un grupo político distinto. Por
su parte, Flores Pérez reconoció que la situación imperante es “un conflicto
de interpretación de autoridades que no está aclarado lo suficiente”.
De una u otra manera la renovación de
los cuadros de autoridad siguió su curso aunque ésto
molestó bastante a ciertos sectores universitarios, especialmente a miembros
del Consejo Universitario, quienes se manifestaron en contra del excesivo
cambio del personal ya que con ello “se lastima el presupuesto de la
Institución”. A principios de 1990, enfrentando la Universidad de Sonora
una severa crisis económica y administrativa, las autoridades deciden
implementar un programa denominado “Campaña de Donación Voluntaria”, en el cual
se solicita al estudiante su libre cooperación económica al momento de su
inscripción. Los resultados fueron poco contundentes y las críticas numerosas.
El día 13 de marzo se realizó una marcha donde participaron los sindicatos y
estudiantes a fin de solicitar al gobierno mayores participaciones económicas.
El STEUS había emplazado a huelga para el día 22 al igual que el STAUS.
Pero el estallamiento fue inevitable,
y el día anunciado el STAUS paraliza las actividades académicas con la huelga,
mientras que el STEUS acepta los ofrecimientos salariales evitándose la duplicación del conflicto. El
gobernador Ing. Félix Valdés declara que no es posible auxiliar a la UniSon en estos momentos ya que “el Congreso del Estado
es quien autoriza el presupuestos a ejercer y hasta el momento no existen
indicios de que se realice una ampliación al mismo”. El martes 27 de marzo,
una comisión integrada por miembros del STAUS y de las autoridades universitairas viajan a la Cd. De
México a fin de gestionar recursos federales. Finalmente, la huelga concluye el
día último de marzo reanudándose las labores académicas el día 2 de abril.
Al año siguiente, en 1991, ambos
sindicatos emplazaron para el mes de abril. Intensas negociaciones se
realizaron incluyendo visitas con el secretario de gobierno Héctor Parra
Enríquez por parte de los líderes de ambos sindicatos quienes solicitan un
incremento salarial del 17%. Para Sonora, ese año sería de gran importancia
pues habría elecciones para gobernador del Estado y de autoridades menores; el
día 17 de marzo, el Lic. Luis Donaldo Colosio M., senador y Presidente del PRI
tomaría la protesta como candidato al Lic. Manlio Fabio Beltrones
Rivera.
Pero la huelga del STAUS no pudo ser
conjurada y el día 17 de abril se paralizan las
actividades en la Universidad. El STEUS por su parte acepta los ofrecimientos
salariales de las autoridades eliminándose la posibilidad de estallar la suya.
El gobernador Félix Valdés manifiesta, respecto a la huelga universitaria, que “se tienen que buscar alternativas que
produzcan ahorros. La eficiencia produce ahorros; si se incrementa la
eficiencia se lograrían recursos que podrían distribuirse entre los trabajadores”.
Luego de 12 días en paro, la huelga pudo ser conjurada el día 28 de abril
firmándose los acuerdos correspondientes.
Ese año también sería trascendental y
polémico para la Escuela de Ingeniería. Al cumplirse el período de funciones
del Ing. Miguel Angel Moreno Núñez como Coordinador
Ejecutivo de la Escuela, un nuevo proceso electoral tendría que llevarse a cabo
para elegir al sucesor. Conforme al espíritu democrático que prevalecía por
esas fechas, las votaciones serían llevadas como en 1987 considerando 50
unidades tanto para el sector docente como para el estudiantil. La terna
enviada el 20 de Mayo por el rector Valencia Arvizu estaba compuesta por el
Ing. Julio Luna Rodríguez, Ing. Jesús Barrera Paredes e Ing. Luis Fernando Güereña de la Llata; el Ing. Luna
Rodríguez decide renunciar como miembro de la terna dejando las cosas para que
se definieran entre los dos candidatos restantes. El martes 4 de junio se llevó
a cabo la votación entre los miembros de la comunidad de Ingeniería con resultados increíblemente similares para cada
contendiente, a grado tal de que el sufragio de un solo profesor produciría una
controversial discusión. Dicho maestro no había sido autorizado para votar ya
que estaba fuera de la programación de
cursos de Ingeniería al no solicitarse sus servicios por ese semestre, ya que
trabaja como horas sueltas en la carrera de Ingeniero Minero que
tradicionalmente tiene pocos estudiantes; sin embargo, era considerado un
profesor formal de la planta y exigía su derecho a emitir el voto, un sufragio
tan valioso que habría de inclinar la balanza para uno u otro lado. Al final se
contabilizó el voto a favor del Ing. Güereña de la Llata dándole una victoria muy cuestionada e impugnada
fuertemente por el candidato opositor, el Ing. Jesús Barrera Paredes.
El Consejo Directivo de la Escuela de
Ingeniería también estaba muy dividido y la resolución tendría que turnarse al
Consejo Universitario. Sin embargo, al
notarse la ausencia de resultados
contundentes, el Rector Valencia Arvizu envía una segunda terna a finales del
mes de Junio con los mismos nombres, enviando similares para las Escuelas de
Contabilidad, Derecho, Matemáticas y Enfermería, declarando además que el
Rector no citará a juntas del Consejo Universitario hasta en tanto no se hayan
concluido los procesos electorales en la forma que la Ley 103 establece. La
maestra Benítez Carreón, en el cargo de Secretario General de la Universidad,
declara que “la Ley 103 no puede quedar libre a interpretaciones ni a la
voluntad de coordinadores que, por intereses políticos, no cumplen con las
obligaciones que les marca” afirmando también que las elecciones de
coordinadores ejecutivos en algunas Escuelas “se han vuelto un conflicto”.
El Mat. Valencia Arvizu por su parte envía un ultimátum: si para el 12 de julio
no hay coordinador electo, se procederá a nombrarlos por parte de Rectoría.
Algunos Coordinadores declararon que los Consejos Directivos no sesionarán
hasta que el Consejo Universitario aborde la temática de la elección de
Coordinadores, a lo cual las autoridades responden manifestando que esta “circunstancia
que no será posible por la ausencia de alumnos consejeros”.
Estas controversiales posiciones de
los miembros de la comunidad universitaria evidenciaban una cosa: la Ley 103 no
estaba funcionando. El rector manifestaba: “pienso que si no hubiera lagunas
en la Ley los universitarios no dedicarían su tiempo y energía en tratar de
interpretarla, sino que se trabajara realmente en actividades académicas
planeando a largo plazo el desarrollo de la Institución”.
El día en que apareció un eclipse parcial de
sol en Hermosillo, que oscureció notablemente un caluroso 11 de Julio de 1991,
el rector Marco Antonio Valencia Arvizu tomó una decisión trascendental:
nombrar a los Coordinadores Ejecutivos de las Escuelas en conflicto.
Particularmente, para la Escuela de Ingeniería designó a Luis Fernando Güereña de la Llata, integrante
de la terna enviada con anterioridad cuyo nombramiento inició con fecha de 12
de Julio. Varios sectores de la comunidad universitaria mostraron su
inconformidad aumentando los riesgos de un conflicto mayor que habría de
desencadenarse, y por supuesto, la Escuela de Ingeniería entraría de nueva
cuenta en un delicado período de inestabilidad política con profesores a favor
y en contra de la designación.
Las
vacaciones de verano iniciaban por esas fechas y por el momento no hubo serias
repercusiones.
Ese mes sería de elecciones para
gobernador y todos los candidatos estaban por concluir su trabajo de
proselitismo. En un acto pocas veces visto, el Lic. Manlio Fabio Beltrones Rivera del PRI sorprende a todos con una visita
al campus universitario el 6 de junio, día en que asistió a la Escuela de
Derecho como testigo de honor en el examen profesional del pasante Julio César
Villareal. El candidato expresó “yo les propongo con mucho respeto a la
forma autónoma, que para auspiciar una mejor educación en Sonora busquemos
métodos consensados, de tal manera que lleguemos a acuerdos mínimos que nos
permitan transitar en los próximos años sin querellas ni mezquindades, pensando
siempre en el alto propósito que tenemos de educar a nuestra juventud”. Ya
bajo su administración, seis meses después se cambiaría la Ley Orgánica 103 en
un movimiento político igual de sorpresivo.
El domingo 18 de agosto las votaciones favorecieron al M. F. Beltrones obteniendo el triunfo y su calidad de gobernador
electo, tomando posesión al cargo el día 22 de octubre. Mientras tanto, los
conflictos de autoridad en la Escuela de Ingeniería no se hicieron esperar ya
que se tuvo la presencia de dos equipos de trabajo que exigían su derecho a
administrarla; una designada por el Rector Valencia y la otra
producto de una victoria controvertida en las elecciones. Así también, el
Consejo Directivo de la Escuela emite una resolución en la que se desconoce el
nombramiento de Coordinador Ejecutivo contraviniendo la disposición del Rector
y generándose con ello una confrontación sin precedentes. La parte inconforme
solicita una y otra vez que el rector cite a reunión del Consejo Universitario
para dirimir la situación, pero el Rector Valencia se mantiene callado.
El 29 de Agosto, profesores miembros
del STAUS deciden tomar las
instalaciones de Rectoría como una medida de protesta por la duplicidad
de programaciones académicas, ya que en algunos casos los Coordinadores
nombrados han desconocido derechos de
algunos maestros. En medio de todo ésto, la
Universidad entra en su más severa crisis económica al retrasarse inclusive pagos quincenales. El miércoles 18
y jueves 19 de septiembre el rector convoca a sesión del Consejo Universitario
para proceder a ratificar los procesos electorales tal y como la Ley obliga.
Sin embargo, después de varias horas de
discusión la reunión no pudo instalarse debido a los criterios opuestos entre
Rectoría y algunos presentes con relación al hecho de que si para la lista de
presentes los Coordinadores Ejecutivos designados debían o nó
ser nombrados. Las reuniones se llevaron a cabo en el auditorio de la Junta
para el Progreso y Bienestar.
La UniSon
viviría esa época un clima inusitado de tensión, lo cual motivó a que un
nutrido grupo de académicos firmaran un comunicado publicado el día 22 de
Septiembre manifestando en su parte medular lo siguiente:
El
conflicto por el cual atraviesa actualmente la universidad, se deriva del
proceso utilizado para la renovación de coordinadores. Por una parte está el
proceso convocado por Rectoría que solo contempla el estricto apego a la Ley y
por otra parte se encuentra un proceso más avanzado, ya transitado por los
universitarios que nos permite participar directamente en la elección de
coordinadores también apegado estrictamente a la Ley. Como consecuencia de esta
divergencia en el proceso se tienen, en 6 unidades académicas, coordinadores
nombrados por Rectoría y coordinadores electos por la comunidad de cada unidad,
lo que ha generado una serie de problemas tanto en ellas mismas como en la
institución que los universitarios debemos resolver a la brevedad posible.
Ante
esta situación, los abajo firmantes miembros del personal académico de la UniSon nos manifestamos porque:
*
Sea el diálogo y la mediación los elementos que los universiatarios
empleemos en la solución de este conflicto. Partimos del hecho de que en
nuestra innata pluralidad somos capaces de llevar adelante a nuestra
Institución hacia un desarrollo más acorde a los requerimientos actuales. Somos
los propios universitarios quienes debemos resolver este conflicto.
*
El Rector y el Consejo Universitario se comprometan a realizar las sesiones
necesarias para resolver este conflicto lo antes posible. Que posteriormente a ésto se aboquen a la reglamentación de esos procesos.
*
Con el fin de no afectar más a los estudiantes en sus clases, se acepten por
parte del Depto.de Personal las programaciones
aprobadas por los Consejos Directivos y el STAUS.
*
Se suspendan por parte del Dpto. de Personal todos los procesos administrativos
iniciados contra algunos maestros con motivo de este conflicto.
Coincidiendo
con la autoridad universitaria en que se requieren cambios profundos para lleavr adelante el proceso de transformación académica de
la UniSon, reiteramos que estos cambios deben de
llevarse a cabo con la participación de todos los universitarios.
(Firman: 210 profesores).
Una nueva oportunidad de reunión del
Consejo Universitario se logró el día 26 de septiembre, logrando instalarse la
sesión después de los dos fallidos intentos anteriores al aceptarse bajo
protesta de algunos de sus miembros la presencia oficial de los Coordinadores
Ejecutivos nombrados por el Rector. Se informó acerca de los procesos
electorales en Escuelas tales como Física y Ciencias Químicas y en la Unidad de
Santa Ana. De nueva cuenta el Consejo se reunió el día 30 abordándose dentro
del orden del día el caso de Ingeniería, pero no se alcanzaron acuerdos
citándose al Consejo Directivo a una reunión para el día jueves 03 de octubre
para abundar en la información necesaria. Pero los resultados aquí tampoco se
dieron y el Rector Valencia Arvizu decidio dar por
terminado el caso de los nombramientos de Coordinadores Ejecutivos ante la
airada protesta de algunos Consejeros Universitarios. Valencia Arvizu da por
terminada la sesión declarando que “después de tres semanas de discusiones y
alegatos interminables se han relegado a segundo término los asuntos más
urgentes y prioritarios como son la renovación del CU, la regularización de la
planta docente vía concursos y los problemas económicos que afectan a la
Institución”. Algunos Consejeros decidieron continuar con la sesión ratificando
al Ing. Barrera Paredes como Coordinador Ejecutivo de Ingeniería. El día lunes
14 de octubre, apoyado por un grupo de profesores, estudiantes y Consejeros
Universitarios, el Ing. Barrera es invitado a tomar posesión del cargo de
Coordinador en medio de una gran confusión en el ambiente; el Ing. Güereña por su parte se
negó a entregar las llaves de las oficinas administrativas ya que
consideraba ilegal dicha solicitud. Por su parte, el Rector Valencia Arvizu
manifestaba que su decisión de nombrar Coordinador Ejecutivo fue tomada en
virtud de que “el Consejo Directivo (de Ingeniería) jamás se reunió
para demostrar que Alfonso Barrera tenía las dos terceras partes de los votos”.
Ante los hechos, el Depto. de Personal decide levantar actas administrativas
contra los que resultaran responsables de la toma de instalaciones en la
Coordinación, manifestando el Ing.
Barrera que esta actitud del Depto. de Personal “solo es una acción
intimidatoria... lo que hace falta es el diálogo con el Rector”.
Durante el mes de octubre es
organizada de manera solemne la toma de protesta del Lic. Manlio Fabio Beltrones Rivera como Gobernador Constitucional del Estado
de Sonora. El día 22, ante la presencia del Lic. Carlos Salinas de Gortari y
otros testigos de honor entre los que se encontraban el Secretario de
Gobernación Fernando Gutiérrez Barrios y el Líder Nacional del PRI, Luis
Donaldo Colosio Murrieta el nuevo Gobernador declaraba en el Centro de Usos
Múltiples (CUM): “vamos a consolidar el proceso de legalidad y civilidad en
nuestra vida pública, con espíritu abierto al cambio, con la mesura que exige
toda transformación apoyada desde el poder público; con la opinión de todos
vamos a mejorar nuestra legislación electoral para hacer más eficaz el
cumplimiento de nuestros deberes y el ejercicio de nuestros deberes”. En
otra parte de su discurso señala: “una fuerte corriente de opinión se
inclina porque debe comenzarse por reformar la Ley Orgánica de la Unison, y si es necesario, crear una totalmente nueva que
elimine vacíos legales y tome en cuenta el marco cambiante de nuestra realidad
educativa y socioeconómica, la ubicación de nuestro Estado en el ámbito
nacional y la de México en sus relaciones internacionales”. El mensaje
quedaba bastante claro: la Ley Orgánica 103 vivía sus últimos momentos.
El día 23 de octubre, una carta
abierta es dirigida al rector M.A. Valencia A. por parte de 32 Consejeros
Universitarios solicitándole que proceda a convocar a reunión del Consejo a mas tardar el 24 de octubre, según lo estipula
el Reglamento General; se pide analizar en el orden del día el tema de la
renovación de H. Consejo Universitario y su agenda correspondiente. Pero los
acontecimientos sucedían rápidamente, y
pronto el tema de la renovación de Coordinadores y Consejeros pasó a segundo
término... nadie se preocupa por ser capitán con un barco que se hunde. El tema
de los cambios o la nueva Ley empezó a preocupar a la comunidad universitaria.
Cierto número de Consejeros Universitarios se reunieron para formar comisiones
y analizar la situación ya que el Congreso estaba por tomar cartas en el
asunto. El Lic. Virgilio Ríos Aguilera, presidente del Congreso, invita a la
sociedad y universitarios en general a exponer sus propuestas de cambio el día
27 de octubre, dando inicio al proceso de conformación de la nueva Ley.
A la par con ésto,
los problemas financieros de la Universidad se acrecentan
a grado tal de que a finales de Octubre es implementado un embargo de subsidios
a la Institución en beneficio de una organización bancaria por falta de pago.
El rector Valencia reconoce el adeudo pero admite incapacidad financiera de la UniSon para cubrirlos.. Por otra
parte, asambleas de alumnos y profesores eran organizadas rápidamente para
intentar la presentación de propuestas a la nueva Ley.
El día 2 de noviembre, el Diputado
Federal Ovidio Pereyra declara: “hay que buscar las causas del déficit
presupuestal en la Universidad de Sonora y buscar el establecimiento de cuotas
para los estudiantes, así como la creación de créditos especiales para aquellos
que no tengan recursos para pagarla”. En esta declaración se advierte el
interés de implementar un sistema de cuotas dentro de la estructuración de la
nueva Ley, ante los problemas económicos de la institución. Un trabajador
universitario manifestaba: “ni siquiera cuando estaba Castellanos, que
decían que era muy carajo, faltó el dinero”; un día después la Universidad
se quedó sin energía eléctrica por no cubrir el adeudo pendiente y por esas
fechas el comedor universitario cerró transitoriamente sus puertas por
problemas de pago a los proveedores.
El 5 de Noviembre, el Lic. Ignacio
Campa García asesor jurídico de la UniSon denunció a
la Comisión de Asuntos Hacendarios ante la Contraloría Estatal y al Congreso
del Estado por malos manejos financieros en la Institución, motivo por el cual
se autorizó la práctica de una auditoría; sin embargo, las personas encargadas de realizarla fueron
obligadas a salir del campus por un grupo de maestros, estudiantes y
trabajadores quienes argumentaron una violación a la autonomía universitaria
realizando marchas y mítines al respecto. Por otra parte, el Congreso autorizó
al gobierno estatal para constituírse como deudor
solidario a fin de que la Universidad pueda cumplir con sus compromisos económicos.
Al día siguiente, una gran marcha de aproximadamente 2000 estudiantes según
dijo en la prensa, exigieron la suspensión de la auditoría del Gobierno del
Estado, el subsidio total a la Institución y la renuncia del Rector Valencia
Arvizu.
El viernes 8, el personal autorizado
para practicar la auditoría inicia sus actividades sin problema alguno,
mientras que para el día 12, tres semanas después de haber tomado posesión del
cargo el Lic. M.F. Beltrones, se presenta ante el
Congreso una iniciativa de Ley formulada por una comisión de 12 diputados del
PAN, PRI, PPS, PARM Y PFCRN, abriéndose inmediatamente una consulta pública al
respecto. La propuesta crea a la Junta Universitaria en sustitución del Consejo
Universitario, cuyos miembros son elegidos por méritos propios pudiendo no
pertenecer a la comunidad universitaria; así también, aparece una nueva
estructura formada por las tres Unidades: Norte, Centro y Sur, con un Colegio
Académico cuyos miembros representan a cada una de ellas. Por su parte, cada Unidad
posee un Consejo Académico formado por representantes de los Consejos
Divisionales, el cual posee a su vez representantes de cada una de los
Departamentos (Escuelas) que forman una División; en su caso, cada Departamento
podrá contar con Programas cuando existan varias Carreras en una misma Escuela.
El Rector es el representante de la Universidad de Sonora, y en cada una de las
Unidades existe un Vicerrector, con Directores de División, Jefes de Departamento y Coordinadores de
Programa como autoridades descendientes en la jerarquía. La Junta Universitaria
elige al Rector y Vicerrector, el Consejo Académico a los Directores de
División y el Consejo Divisional a los Jefes de Departamento.
Una comisión de siete miembros del
Consejo Universitario presentaron la solicitud formal
al Congreso del Estado para el
aplazamiento de las reformas a la Ley universitaria en proceso de análisis,
quienes argumentan que “la discusión y el proyecto para reformar o crear una
nueva Ley 103 corresponde hacerlo al Consejo Universitario”. Representantes
del sector privado, por su parte, se
pronunciaron durante el foro de consulta organizado por el Congreso en el
sentido de establecer en la normatividad que se analiza un programa de cuotas
así como la formalización de los exámenes de admisión. El viernes 14 de
Noviembre una nueva marcha de estudiantes, maestros y trabajadores manifiesta
el descontento de algunos sectores universitarios por el posible
establecimiento de una nueva Ley universitaria sin el consentimiento de la comunidad
de la Universidad de Sonora, solicitando a su vez el tiempo suficiente para
analizar las modificaciones que la Ley 103 requiera. El 19 de noviembre otra
marcha se manifiesta en contra de los cambios a la Ley exigiendo el respeto a
la autonomía universitaria. El día 24 de noviembre, miembros del H. Consejo
Universitario proceden a declarar suspendido de sus funciones del rector al
Mat. Marco A. Valencia Arvizu. Un día después, el Congreso del Estado aprueba
la Ley Orgánica 4 que en lo sucesivo regirá los destinos de la Universidad de
Sonora, 13 días después de haber sido turnada al Congreso como propuesta; por
su parte, los miembros del H. Consejo
Universitario nombran ese día a Héctor Segura Ramos con 31 votos a favor como
el nuevo rector en sustitución de M.A. Valencia Arvizu; el motivo de esta
acción fue considerado estratégico ya que se requería un representante legal
para interponer un amparo en contra de la nueva Ley aprobada; así también, el
Comité Estudiantil de la Universidad de Sonora (CEUS) recién formado, paralizan
la Universidad en actitud de rechazo a la nueva Ley.
El 29 de noviembre, el Congreso del
Estado nombra a la Junta Universitaria, la cual queda integrada por: Ing.
Víctor Manuel Martínez Montaño (profesor emérito de Ingeniería), Gilberto
Gutiérrez Quiroz, Marcelino Barboza Flores, Antonio Jáuregui Díaz, Zarina
Estrada Fernández, José Carreño Carlón, Federico Sotelo Ortiz, Salvador Ortiz
Pérez, Agustín Pérez Carrillo, Roberto Arizmendi Rodríguez, Manuel V. Ortega Ortega, Moisés Canale Rodríguez,
Manuel Puebla Peralta y Porfirio Estrada Arras. El viernes 13 de diciembre, la
Junta Universitaria queda instalada por vez primera en su historia inciándose con ello la implementación del nuevo instrumento
legal. El Ingeniero Víctor Manuel Martínez M., a nombre de los compañeros de la
Junta, declaraba: “Se inicia una nueva era en la Universidad de Sonora, es
por ello que necesitamos la cooperación de toda la comunidad universitaria así
como la participación y apoyo de la sociedad sonorense para la grandeza de
nuestra Alma Máter con el saber de sus
hijos”. El año de 1992 sería declarado por el Congreso del Estado como “el
año de la Universidad de Sonora” a iniciativa del Gobernador.
Durante la primera semana del mes de
diciembre las cosas intentan volver a la normalidad, aunque el CEUS se
posesiona de Rectoría en señal de disgusto por la aprobación de la nueva Ley y
los sindicatos preparan amparos y acciones también de protesta. Una reunión del
Secretario de Gobierno, los sindicatos y el Rector Valencia Arvizu intenta
dirimir la inconformidad. A principios del mes de Enero se acordó también un
debate entre miembros del CEUS y representantes del Gobierno y del H. Congreso
del Estado a sostenerse durante los días del 13 al 18 de Enero de 1993, tocando
temas tales como “Antecedentes Históricos de la UniSon
Inmediatos a la Ley 4", “La Modernización y la Universidad de Sonora”,
“Diagnóstico de la UniSon y Análisis de la Ley
4", y finalmente “Financiamiento de la UniSon”.
El encuentro poco contribuyó a mejorar las cosas, solicitándose por parte del
CEUS al término del evento la realización de un referéndum “con la finalidad de conocer si la sociedad
apoya o nó la nueva Ley”, propuesta con la que las autoridades estatales no estuvieron de
acuerdo.
A mediados del mes de Febrero de 1992,
la Junta Universitaria aprueba el
Reglamento de Cuotas, instrumento legal universitario donde se especifican los
cobros por los diferentes servicios académicos en la Universidad. Una marcha
organizada por el STEUS, STAUS y el CEUS el 11 de marzo anuncia el
emplazamiento a huelga por mejoras salariales para el día 23 del mismo mes. En
tanto, aún las oficinas de rectoría siguen tomadas por los estudiantes
inconformes. La huelga del STEUS logra conjurarse mientras que la del STAUS,
quién emplazó para el día 30 de abril es arreglada momentos antes.
Durante el mes de marzo y abril, la UniSon inicia el proceso de elección de los representantes
ante las diversos órganos de autoridad especificados en la nueva Ley; con
escasa participación en algunas Escuelas y muestras de rechazo tales como una
paralización de la Universidad el día 8 de abril por parte del CEUS; a pesar de
todo, el proceso logra realizarse con éxito.en las
diferentes Unidades Regionales. En una nueva reunión de los estudiantes
inconformes con el Secretario de Gobierno, se logra el acuerdo de desalojar las
instalaciones universitarias y dar libre acceso a las autoridades, recibiendo
el rector Valencia Arvizu las oficinas de Rectoría el día 11 de abril, mismas que
habían sido tomadas desde el pasado 25 de noviembre. En ese mismo mes de abril,
la Junta Universitaria inicia un período de consulta para elaborar el Estatuto
General de la UniSon, una reglamentación de apoyo a
la Ley 4.
El 27 de abril de 1992 fallece el Lic.
Luis Encinas Johnson, exrector de la Universidad de
Sonora de gran trayectoria política que llegó incluso a ser gobernador del
Estado entre los años de 1961-1967. En sus tiempos de rector se construye el
Estadio “Miguel Castro Servín”, se bardearon los
terrenos del campus, se creó el Departamento de Extensión Universitaria y se
inició el proyecto de creación del Museo y la Radiodifusora de la UniSon. Fue el gestor principal para la creación de la
Escuela de Ingeniería. Alguna vez se dijo que el Lic. Encinas había sido mejor
Rector que Gobernador, no por demeritar su labor como gobernante que también fue
excelente, sino porque durante su gestión universitaria se vivieron “tiempos de
oro”.
A mediados del mes siguiente, la
Universidad de Sonora interpone una demanda penal contra el ex-presidente de la Comisión de Asuntos
Hacendarios por motivos de un déficit financiero importante según las
auditorías practicadas; el motivo de la demanda es por el delito de abuso de
confianza, falsificación de documentos y daños en perjuicio de la Universidad
de Sonora.
El miércoles 13 de mayo, miembros del
CEUS deciden organizar una marcha de protesta a la Cd. de México (“del Desierto
al Zócalo”) por la implementación de la Ley 4, la cual calificaron de
anticonstitucional al permitir el establecimiento de cuotas, incumpliendo con
ello los preceptos de una educación gratuita declarados en el Artículo 3o.
Constitucional. El contingente, que salió de la Plaza Emiliana de Zubeldía, lo
integran además miembros sindicalistas provenientes de la Universidad de
Chapingo, Autónoma de México, Guerrero y Guadalajara, así como diputados
federales del PRD. Se establecen pláticas entre el Gobernador y los miembros
del CEUS a fin de llegar a un acuerdo; en principio, se logra cancelar las
demandas que interpuso la Universidad en su contra por la toma de
instalaciones, las cuales fueron entregadas a principios del mes de abril. Sin
embargo la marcha sigue su curso.
Para finales del mes de Mayo, los
órganos de autoridad plasmados en la Ley 4 son conformados de acuerdo a los
procesos electorales implementados para el caso. Bajo este nuevo instrumento
legal el Consejo Divisional de Ingeniería estuvo integrado esta primera vez por
los siguientes representantes:
Director
de la División de Ingeniería: Dr. Salvador Aguayo
Salinas
Departamento
de Ingeniería Química y Metalurgia
Jefe
del Departamento: MC. Arturo Ruíz Manrique
Representante
Maestro: Alejandro Valenzuela Soto (p) y Sylvia Lorenia
López Mazón (s).
Representante
Alumno: Ramón Antonio Castrejón Lemus (p) y Zulema Karina López Castillo (s)
Departamento
de Ingeniería Industrial y de Sistemas
Jefe
del Departamento: Jorge Taddei Bringas
Representante
Maestro: Rodrigo Parada Ruiz (p) y Carlos Anaya Heredia (s)
Representante
Alumno: José Alfredo contreras Vidal (p) y Víctor Manuel Encinas Encinas (s)
Departamento
del Centro de Investigación en Polímeros y Materiales
Jefe
del Departamento: Dr. Motomichi Inoue
Noguchi
Representante
Maestro: Felipe Francisco Castillón B. (p) y María Mónica Castillo Ortega (s)
Representante
Alumno: Francisco Brow Bojórquez (p) e Iliana C.
Muñoz Palma (s)
Departamento
de Ingeniería Civil y Minas
Jefe
del Departamento: Ing. Luis Fernando Güereña de la Llata
Representante
Maestro: Martín René Sortillón V. (p) y Fidel García
Hernández
Representante
Alumno: Francisco Javier Martínez Ch. (p) y Nicolás Sau
Soto (s)
Representantes
ante el Consejo Académico:
Representante
Maestro: Manuel de Jesús Sortillón V. (p) y Arturo
Ojeda de la Cruz (s)
Representante
Alumno: Irma Minerva Rivera K. (p) y Gustavo Meléndrez
Mascareña (s)
El
Consejo Divisional de Ingeniería es conformado por 13 miembros, mientras que el
Consejo Académico lo integran tres miembros por cada uno de los Departamentos
de la Unidad Regional Centro y los Directores de División, presidido por el Vicerrector Lic. Fernando
Cota Madero quién fue nombrado para el cargo en aquella primera ocasión.
A principios del mes de Junio, el Juez
Primero de Distrito niega el amparo promovido por Iván Barrios López (estudiante
de Ingeniería), Nora C. Sandoval y otros miembros del CEUS en contra de la
implementación de la Ley Orgánica No.4 de la UniSon. El día 3 de Junio, el gobernador solicita a
la Junta Universitaria que convoque a un foro de consulta para que la comunidad
externe sus puntos de vista “en torno a los asuntos que han sido objeto de
controversia y discusión”; doce días después, la Junta abre un período de
recepción de ponencias por escrito en base a los cuales procederá a
considerarlos en las reglamentaciones o documentos que son de su competencia.
El día último de junio la marcha es suspendida reiniciándose las negociaciones
CEUS-Gobierno del Estado.
Las inscripciones de primer ingreso
organizadas durante la primera semana del mes de julio dieron inicio al sistema
de cuotas, para el cual se implementó también un programa de diferimiento con
el fin de que todos tengan oportunidad de inscribirse; el Gobierno del Estado,
por su parte, canaliza un techo financiero importante para el crédito
educativo. Sin embargo, los trámites de inscripción tuvieron que ser realizados
en el Gimnasio del Estado en virtud de que algunos estudiantes se apoderaron de
nueva cuenta de las instalaciones de la Universidad el día 7 de julio. El
rector Valencia Arvizu indica a los estudiantes inconformes que la nueva toma
de instalaciones perjudica el trabajo administrativo al no poder cubrir los
salarios de los trabajadores; las instalaciones fueron entregadas cuatro días
después al finalizar la semana, aunque la inconformidad seguía latente.
Al año siguiente, miembros del CEUS
deciden realizar una huelga de hambre a principios del mes de febrero para
presionar por el congelamiento del Reglamento de Cuotas; las instalaciones de
rectoría fueron tomadas de nueva cuenta el lunes 15 de febrero, así como las
oficinas de Servicios Estudiantiles. Después de 15 días de ayuno, la huelga de
hambre fue suspendida con el compromiso de las autoridades de analizar cambios
al Reglamento; los estudiantes fueron demandados ante las autoridades públicas
por los hechos ocurridos en la toma de instalaciones. Las inscripciones de ese
semestre 93-1 tuvieron que ser realizadas en el Centro de Usos Múltiples. La
toma de instalaciones perjudicó la realización de los trámites de pago
quincenal y semanal de los empleados y profesores de la Universidad; después de
algunas negociaciones, la normalidad pudo reestablecerse
hasta el 18 de marzo. Por esos días, una nueva asociación estudiantil se
organiza: la Asociación de Estudiantes de la Universidad de Sonora (AEUS), quienes
manifiestan a través de su dirigente “no permitiremos que los integrantes
del CEUS se vuelvan a instalar en el edificio central de la UniSon”;
se supo de enfrentamientos que ambas organizaciones sostuvieron poco antes de
la entrega de las oficinas.
Durante el mes de marzo se dieron los
emplazamientos a huelga por parte de los dos sindicatos STAUS y STEUS. Después
de intensas negociaciones, la huelga del STAUS pudo ser conjurada el día 20 de
abril, no así la del STEUS. Después de unas 40 horas de paralización de
labores, el STEUS guarda la bandera rojinegra aceptando los ofrecimientos de
las autoridades universitarias.
El año de 1993 sería de gran
trascendencia para la Universidad de Sonora, puesto que tocaba el turno de
elegir Rector ya bajo la presencia de la nueva Ley universitaria. Quedaron
atrás los procesos democráticos basados en urnas, para dejar en la Junta
Universitaria el gran compromiso de elegir a la persona adecuada para el cargo.
En base a la convocatoria lanzada el 03 de mayo para recibir propuestas de
candidatos a rector, la Junta Universitaria recibe algunas sugerencias entre
los días del 04 al 28 de Mayo, con 45 escritos y llegando a ser en número de
once los candidatos mencionados: Jesús Manuel Barrón Hoyos (Jefe del Depto. de
Investigación y Posgrado en esa fecha), Fernando Elías Cota Madero (Vicerrector
Unidad Centro), Guillermo A. Salas Pizá (Jefe del
Depto. de Geología), Pedro Ortega Romero (Director de Investigación y
Posgrado), Rubén Flores Espinoza (Secretario General Académico), Hila Benítez
Carreón (Secretaria General Administrativa), Angel
Coronel Beltrán (Investigador del CIFUS), Manuel Sánchez Lucero (Investigador
Posgrado en Alimentos), Enrique Ramos Salas (MTC del ITESM), Jorge Luis Ibarra Mendívil (Rector del Colegio de Sonora) y Miguel Cervantes
Montoya (Director del CIFUS).
En este ambiente expectante por
conocer quién sería el nuevo rector, se difunde la noticia entre la comunidad
universitaria del fallecimiento lamentable del Lic. José Sapién
Durán acaecido el 31 de mayo. Una grave enfermedad cerebral terminó con la
existencia de este reconocido universitario egresado de la Licenciatura en
Letras de la UniSon originario de Ciudad Delicias,
Chihuahua. “Lamentamos el deceso del maestro Sapién,
ya que fue una persona que dedicó parte de su vida a la Universidad de
Sonora... pero permanecerá vivo en nuestra mente por haber sido un
universitario con gran capacidad para trabajar y que siempre buscó servir de la
mejor manera posible” declaró el Rector Marco A. Valencia Arvizu ante la guardia de honor realizada en el
campus universitario.
El día 10 de junio, la Junta procede a
entrevistar a los cinco candidatos finalistas: MC. Jorge Luis Ibarra Mendívil, Lic. Fernando Cota Madero, Dr. Manuel Sánchez
Lucero, Dr. Rubén Flores Espinoza y Dr. Guillermo A. Salas Pizá;
un día después, el MC. Jorge Luis Ibarra Mendívil es
declarado Rector de la Universidad de Sonora tomándole la protesta el Ing.
Carlos Arnulfo López López, reconocido profesionista
egresado de nuestra Escuela de Ingeniería, quién fue nombrado integrante de la
Junta Universitaria al renunciar uno de sus miembros.
Con el nombramiento de Ibarra Mendívil al cargo de Rector de la Universidad de Sonora, en
ese verano de 1993 termina uno de los períodos de mayor trascendencia para la
vida futura de la Institución, pues durante la administración del Rector
Valencia Arvizu se establecieron los
nuevos preceptos legales que cambiarían por completo la fisonomía de nuestra
Alma Máter, enfrentando con paciencia las no pocas ocasiones en que los
conflictos se hicieron presentes. Al terminar su administración, el Rector
Valencia señalaba: “hace cuatro años mi principal oferta a la comunidad
universitaria fue la de luchar por un cambio, el cual se ve desde lo físico
hasta en las actitudes... en ese sentido creo que hemos cumplido a plenitud lo
que habíamos ofrecido, de buscar un cambio en la Universidad que priorizara la
cuestión académica. El desarrollo académico de la Institución ha sido lo más
importante en todas las decisiones que se han tomado en esta administración;
hay aspectos que todavía no podemos decir que estén consolidados, se ha
trabajado mucho, queda mucho por hacer,
pero el rumbo está trazado y la Universidad por ningún motivo debe perderlo”.
Por
su parte, el nuevo Rector Lic. Jorge Luis Ibarra Mendívil
manifiesta: “hago un llamado para que todos los grupos y sectores de la
máxima casa de estudios se incorporen en el propósito de hacer todo lo
necesario para el mejor desempeño de las funciones que la Institrución
tiene encomendadas”. Un año después, el Rector Ibarra Mendívil
presentaba su Plan de Desarrollo Institucional ante la comunidad universitaria,
un documento donde se establecen 13 programas para el fortalecimiento y
ordenamiento del trabajo académico.
La Universidad de Sonora encuentra un
período notablemente estable desde el nombramiento del Rector Ibarra; las
huelgas de ambos sindicatos planeadas para 1994 fueron conjuradas el día 18 de abril, no sin antes presenciarse
alguna marcha y paros como medida de presión. Así también, el emplazamiento de
1995 para el 22 de marzo por parte del STEUS no produjo paralizaciones en la
Universidad, aunque el arreglo logrado no convenció a muchos sindicalizados;
por otra parte, la huelga del STAUS programada para el 30 de marzo de ese año
no pudo evitarse, y aunque fue conjurada al día siguiente, la Junta de
Conciliación y Arbitraje la consideró ilegal ante la airada protesta de los
docentes.
El año de 1995 fue importante para la
Escuela de Ingeniería, pues ante la presencia de la nueva Ley Orgánica 4, la
elección del Jefe de Departamento debería llevarse a cabo en el seno del
Consejo Divisional de Ingeniería, órgano conformado por 4 Departamentos:
Ingeniería Química y Metalurgia, Ingeniería Civil y Minas, Ingeniería Industrial
y de Sistemas, y el Centro de
Investigación en Polímeros y Materiales. El Jefe de Departamento, un
representante de los maestros y otro de los alumnos conforman la
representatividad de cada Unidad Académica, sumando un total de 12 integrantes
mas el Director de la División, todos con voz y voto. El día 12 de junio se
reunieron 11 de los integrantes del Consejo Divisional para determinar el
mecanismo de elección, acordándose que los candidatos deberán tener posgrado en
alguna de las áreas de interés del Departamento, poseer liderazgo académico,
que al menos un integrante de la terna sea egresado del Departamento y que los
candidatos hayan realizado trabajos de vinculación con el gremio en las áreas
de interés. Finalmente, se convino en que los candidatos deberán presentar por
espacio de 15 minutos un plan de trabajo a corto y largo plazo con 10 minutos
para preguntas de los miembros del Consejo. La terna enviada por el Rector,
quién previamente solicitó el curriculum de algunos
profesores, estuvo integrada por el Geol. Manuel Ignacio Guerra Robles, el MC.
Arturo Ojeda de la Cruz y la Ing. María Victoria Olavarrieta
Carmona. El día 21 de junio los integrantes de la terna presentaron sus planes
de trabajo, tomándose el acuerdo de realizar la votación correspondiente el día
22 de junio a las 12:00 hs.
Contándose con 12 integrantes incluyendo al Director de la División Dr.
Salvador Aguayo Salinas, el H. Consejo Divisional procede a efectuar la
votación con los siguientes resultados: Geól. Manuel Ignacio Guerra: 3 votos, MC. Arturo Ojeda de
la Cruz: 4
votos, Ing. Ma. Victoria Olavarrieta Carmona: 4
votos, Abstenciones: 1. Para esta primera ronda se tomó el acuerdo de que los
dos candidatos con mayor votación pasarían a una segunda oportunidad a fin de intentar
obtener la mayoría de los sufragios de los miembros del H. Consejo. Los
resultados de la segunda ronda fueron: MC. Arturo Ojeda de la Cruz: 8 votos,
Ing. María Victoria Olavarrieta Carmona: 3 votos, Abastenciones: 1; la mayoría de votos a favor del Ing.
Ojeda de la Cruz permitió al Rector Ibarra Mendívil
otorgarle el nombramiento de Jefe del Departamento de Ingeniería Civil y Minas
por el período de 4 años, de 1995 a
1999; la comunidad de Ingeniería guardó silencio.
El 19 de Marzo de 1996 los representantes
del STAUS firman el convenio de aceptación que evita el estallamiento de la
huelga, así como los correspondientes del STEUS, quienes acuerdan los términos
del arreglo un día después.
Ya en 1997, el 17 de marzo el STEUS
acepta los ofrecimientos de las autoridades universitarias mientras que el 14
de abril el Sindicato de profesores acuerda un 16% de aumento salarial
evitándose la paralización de la Institución. Recientemente, el 12 de marzo de
1998 el STEUS firma el convenio de aceptación con las autoridades
universitarias respecto al incremento salarial de este año, al igual que el
STAUS hace lo propio 12 días después.
La administración del Rector Ibarra Mendívil concluiría en junio de 1997, por lo que la Junta
Universitaria inicia un mes antes el proceso electoral para designar rector por
un nuevo período de 4 años. Para el 16 de Mayo había cinco candidatos
registrados: Santos Jesús Castillo, Saúl Robles García, Manuel Sánchez Lucero,
Efrén Perez Segura y el propio Rector Jorge Luis
Ibarra Mendívil.
Después de un período de auscultación
entre la comunidad universitaria, la votación en la Junta Universitaria
favoreció al MC. Jorge Luis Ibarra Mendívil, a quién
el día viernes 16 de Junio le fue tomada la protesta
por parte del Ing. Víctor Manuel Martínez Montaño, presidente de la Junta en
ese momento; la ceremonia se organizó en el Auditorio Emiliana de Zubeldía con
ciertas manifestaciones de inconformidad por parte del CEUS dentro del recinto. Ibarra Mendívil
manifestó: “vamos a iniciar a trabajar con un equipo de gente muy
calificada, con experiencia en la Universidad que ha ocupado diferentes puestos
dentro de la actual estructura universitaria, gente que tiene la experiencia
del nuevo modelo universitario y que también tiene la formación académica
adecuada profesional y administrativa para poder enfrentar lo que viene, que es
un trabajo muy fuerte, duro y constante”. En Mayo de 1998 presenta su plan
de trabajo...
TABLA
X. PROFESORES DE LA PLANTA DOCENTE PARA EL SEMESTRE 88-2 |
|
NOMBRE |
MATERIAS
IMPARTIDAS |
Miguel Angel Barceló Lara Alejandro
Puebla Gutiérrez Edmundio Taddei Zavala Héctor
Javier Reyes Soto Jesús
Alberto Nuñez Urías Jesús
Benito Pérez Valenzuela Cliserio
Rivas Unzueta José
Luis Verdugo Palacios Roberto
Reynoso Othón Jaudiel
Rivas Briseño Marco
Antonio Dennis Ibarra Jesús
Armando Nuñez Ruiz Agustín
Bartolini Bojórquez Guillermo
Williams Grijalva Fco.
Javier Becuar Peña Jorge
Gauhtereau López José
Refugio Silvestre Miguel
Angel Moreno Núñez Jesús
Alfonso Barrera Paredes Jesús
Alberto Monroy W. Víctor
Manuel Martínez M. Qutberto
Acuña Monge Juan
Carlos Rocha Romero Reynaldo
Enríquez Olivares Martín
R. Sortillón Valenzuela Juan
Arcadio Sáiz Hernández Víctor
Manuel López Robles Julio
Luna Rodríguez Alfredo
Espinoza Meléndrez Oscar
Rafael Rodríguez Alejandro
Robles Mungaray Martín
Aguilar Lucero Carlos
Peña Ramos Fausto
Montaño Illingworth José
Fco. González Ochoa Ma.
Victoria Olavarrieta C. Manuel
de J. Sortillón Valenzuela Enrique
Loya Urbalejo Arturo
Ojeda de la Cruz Jesús
Alberto Larios Gaxiola Jesús
Ramón Moya Grijalva Humberto
Martínez Lara Ernesto
Reina Guerrero Fidel
García Hernández Jorge
Romero del Moral Rodolfo
Lugo González Carlos
Ulloa Manfut Porfirio
Soberánes Ochoa Guadalupe
Barreras Hernández René Pinto Hermosillo |
Dibujo Dibujo Topografía
I Prácticas
de Topografía I, Estática, Concreto I Prácticas
de Topografía I, Comportamiento de Materiales Topografía
I, Prácticas de Topografía I, Dinámica Prácticas
de Topografía I, Prácticas de Topografía II Estática Estática Resistencia
de Materiales, Economía, Recursos y Nec. de México Resistencia
de Materiales Sistemas
Electromecánicos Topografía
II, Acero I Prácticas
de Topografía II Prácticas
de Comportamiento de Materiales, Prácticas de Vías Terrestres Prácticas
de Comportamiento de Materiales Investigación
de Operaciones I, Planeación y Control de Proyectos Mecánica
de Fluidos Mecánica
de Fluidos Mecánica
de Fluidos, Investigación de Operaciones II Análisis
Estructural, Análisis Matricial de Estructuras, Diseño Estructural Análisis
Estructural, Concreto II Construcción
I, Mecánica de Suelos I, Mecánica de Suelos II Construcción
I, Construcción II Hidráulica
Aplicada Hidráulica
Aplicada Mecánica
de Suelos I, Mecánica de Suelos II Mecánica
de Suelos I, Geología Urbana Prácticas
de Mecánica de Suelos I Prácticas
de Mecánica de Suelos I Prácticas
de Mecánica de Suelos I Acero
I, Acero II Acero
I, Acero II, Diseño Sísmico de Estructuras Concreto
I, Concreto II Mecánica
de Suelos II, Movimiento de Tierras Abastecimiento
de Aguas, Sistemas de Alcantarillado Abastecimiento
de Aguas Construcción
II Hidrología,
Sistemas de Alcantarillado, Geohidrología Recursos
y Necesidades de México Planeación
y Control de Proyectos Vías
Terrestres Vías
Terrestres, Ingeniería de Tránsito Prácticas
de Vías Terrestres Prácticas
de Vías Terrestres Presas,
Obras Hidráulicas, Aprovechamientos Hidráulicos Urbanismo,
Administración Diseño
de Pavimentos, Prácticas de Diseño de Pavimentos Derecho
Laboral Puentes |