CAPITULO VI: El Voto Universal y Secreto

 


          El mismo día que se ratificó la nominación del Ing. Moreno como Coordinador Ejecutivo de la Escuela de Ingeniería, se presentó ante el Consejo Universitario un breve relato de los hechos que condujeron al fallecimiento del estudiante de la Escuela de Agricultura y Ganadería  Manuel Fierros Dojaque (a. “El Dólar”). El joven fue lesionado en una riña fuera del campus universitario y lamentablemente perdio  la vida. El Lic. Soto Lamadrid narró: “Se celebraba una boda en un lugar al norte de la ciudad de Hermosillo, en la cual se encontraban miembros conocidos de la comunidad universitaria y pertenecientes al grupo conocido como ‘micos’; horas después, se presentó un grupo de personas entre las que iba Manuel Fierros Dojáquez y al parecer se hicieron de palabras, y el grupo de ‘micos’ amenazó al grupo que llegó al final optando éstos por retirarse. Pero después regresaron, y fue entonces cuando se inició la agresión en la cual resultó gravemente herido el pasante Fierros Dojáquez, pero nadie ha identificado quién fue realmente el que lo agredio, pues según el parte, presenta al parecer agresiones con dos tipos de armas. En la misma madrugada fue trasladado al Hospital General del Estado siendo comunicado ésto al Sr. Secretario General de la Universidad quién dio instrucciones para que se le atendiera bién y se hiciera todo lo posible por conseguir los medicamentos que fueran necesarios, de los cuales algunos fueron traídos de la Cd. de Tucson, Arizona”. El Lic. Soto Lamadrid, asesor legal de la Universidad, indicó que está ejerciendo presión y presencia ante las autoridades, y que se ha entrevistado con el Procurador de Justicia hasta en tres ocasiones para conocer la autoría del lamentable delito en el cual también salió lesionado el joven Sergio Sánchez Ruiz, a quién le fue necesario practicar una operación de urgencia para salvarle la vida. Los hechos ocurrieron el 13 de Julio de 1983 en la esquina de las calles Ignacio Hernández e Ignacio Romero, falleciendo el malogrado joven a la edad de 23 años; recién había concluido su último semestre de la Carrera de Ingeniero Agrónomo..

 

          El Rector Ing. Rivera Zamudio publica un boletín donde, a nombre de la comunidad universitaria solicita la intervención de las autoridades para dar con los responsables del fallecimiento del joven Fierros Dojáquez, expresando que “la comunidad universitaria reprueba enérgicamente estos sucesos y por ello solicita a las autoridades competentes del Estado la aplicación de  todo el rigor de las normas penales a quienes resulten responsables de estos hechos”; un mes más tarde se supo de la detención de un individuo como presunto responsable.

 

          En el mes de agosto, el STEUS emplaza a huelga a la Universidad por mejoras salariales; sin embargo acepta el 25% de aumento y otras prestaciones evitándose exitosamente el conflicto. Por otro lado, el SEMUS hace lo propio emplazando para el día 1o. de septiembre aunque después de intensas negociaciones previas se decide otorgar una prórroga de 18 días. Pero este esfuerzo fue insuficiente y la huelga  estalló a las 12:00 horas del día 18 de septiembre de 1983. Las causales del conflicto, según fueron explicadas públicamente por el asesor legal de la Universidad Lic. Soto Lamadrid,  fueron: la solicitud exagerada de incremento salarial del orden del 110%, la aprobación de 80 cláusulas ajenas al Contrato Colectivo vigente y la reinstalación de algunos profesores desprogramados en el reciente semestre. Por su parte, STEUS y STAUS y algunos estudiantes se manifiestan en contra de la huelga del SEMUS el día 21 de septiembre en la explanada del Museo aclarando su posición política en el conflicto.

 

          Después de 50 días de paralización de labores, y en medio de la novedad diariamente comentada de los escurrimientos de la Presa A.L. Rodríguez derivado de las excedencias de agua derramadas por el vertedor, la huelga fue conjurada el día 8 de noviembre de 1983 ante la desesperación y paciencia agotada de la mayoría de los miembros de la comunidad universitaria; es digno mencionar la ausencia de actos violentos como los vistos en épocas pasadas, llevando la calma a sus límites en beneficio de la Universidad... hay suficiente experiencia para reconocer que eso complicaría las cosas. El rector presenta una estrategia para recuperar el tiempo perdido y las labores se reinician con animosidad.

 

          Al principio de 1984 se puso en la mesa de discusión de nueva cuenta las reformas a la Ley Orgánica 103, y en la que se destacó la presencia de un sector de madres de familia quienes formularon una serie de cambios en concreto ante el Congreso del Estado. El 23 de marzo presentaron un pliego de peticiones de reforma a la Ley en la que se especuló que “seguramente quieren cambiar al Consejo Universitario por una Junta de Gobierno como máxima autoridad”; la iniciativa no pasó a mayores.

 

          En sesión del C.U. celebrada el viernes 13 de Enero de 1984, se acordó la creación de las maestrías de Matemáticas Educativas, Física, Polímeros y Materiales así como de Metalurgia Extractiva. Además, una fuerte actividad se mantiene respecto a la elaboración del Estatuto General de la Universidad por parte de la Comisión de Reglamentos del Consejo. Por estas fechas se crea también el Bufete Tecnológico Universitario, organización ideada por el Ing. Arturo Ruiz M. y el Ing. Oswaldo Landavazo G., entre otros.

 

          El problema financiero de la Universidad era también motivo grande de preocupación por esas fechas, pues existía incertidumbre acerca de los incrementos en las aportaciones estatales habida cuenta de que el país se encontraba en una crisis económica, de esas que son ya recurrentes. Una manifestación de maestros, estudiantes y trabajadores hasta el Congreso exigiría el día 24 de Enero una seria reconsideración del subsidio además de precisar el respeto a la autonomía universitaria, esto último con relación a la propuesta de reformas a la Ley 103 de un grupo de madres de familia.

 

          El día 10 de abril,  el Rector Manuel Rivera Zamudio inaugura la Primera Reunión de Autoevaluación Académica, misma que se clausuró tres días después y en el que se analizó seriamente la problemática universitaria. Esta actividad tuvo por finalidad la de crear conciencia en la comunidad universitaria y sociedad sonorense de los esfuerzos que está realizando la UniSon para el mejoramiento de sus funciones de docencia, investigación y extensión y difusión de la cultura. El rector Rivera Zamudio declaró que “por primera vez en su historia, los miembros de nuestra comunidad universitaria nos avocaremos a discutir la situación del Alma Máter en lo que constituye su esencia y razón de ser: su actividad académica en Departamentos y Escuelas, Centros de Investigación, Academias de Arte y Areas Administrativas; habrán de presentar un abierto análisis de su realidad y de sus planes y programas a desarrollar... nos alienta e impulsa el buscar nuevos rumbos en la Institución; generar las bases en su reestructuración que nos lleve a contar con una Universidad más moderna, más eficiente y más comprometida”.

 

          El día 11 de abril también sucede un hecho relevante en la Universidad: el STAUS presenta ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje una demanda por titularidad del Contrato Colectivo de Trabajo, mismo que se encontraba bajo la responsabilidad del SEMUS; a través de su Secretario General Mat. Pedro Flores Pérez, acompañados por el Asesor Jurídico Lic. Raúl Sáinz Cota, aproximadamente 200 profesores realizaron una marcha para entregar la petición ante el mencionado organismo. Por su parte, el Lic. Alán Sotelo Cruz asesor jurídico del SEMUS declara que “vamos a ganar el juicio, pues el STAUS no tiene ni la mayoría gremial ni la cohesión necesaria para poder presentarse a un recuento”.

 

          Mientras tanto, el retraso en la entrega del Presupuesto anual  pone en crisis a la Institución; una nueva marcha de universitarios el día 27 de abril sigue insistiendo en la corrección de esta anomalía. El 24 de Mayo, el Gobierno Estatal finalmente expone la programación de las entregas del subsidio a la Universidad durante el resto del año, con lo cual queda resuelto este delicado aspecto. Así también, por otra parte, la Junta Local de Conciliación y Arbitraje presenta la programación de votaciones para el recuento sindical mismo que se llevaría verificativo entre los días del 31 de Mayo al 7 de Junio en los diferentes espacios laborales de la Universidad en el Estado. El día 08 se entregan los resultados preliminares con una mayoría abrumadora para el STAUS: 458 votos a favor y 161 para el SEMUS. De aquí en adelante, otro sindicato habría de dirigir los asuntos laborales del personal docente.

 

          A principios del mes de Septiembre el STEUS emplaza a huelga a la Institución pero es conjurada otorgando un 29.5% de incremento salarial, a la vez que el STAUS sostiene su emplazamiento para el día 20 de septiembre solicitando un aumento del 61.4%; sin embargo, también este órgano sindical decide responsablemente evitar conflictos y acepta el 29%, además de  otras prestaciones y acuerdos de retabulación al personal. El día 29 del mismo mes  el sindicato STEUS pierde a uno de sus líderes más importantes: el Sr. Jesús Valenzuela Rendón; junto con Don Teclo Moreno Leyva (ya finado), sostuvo su lucha sindical en aquellos difíciles días de marzo de 1976, cuando los enfrentamientos con el Lic. Castellanos se hacían interminables. El Sr. Valenzuela falleció a causa de un paro cardiaco.

 

          Cinco meses después el STEUS declara la huelga el 19 de febrero de 1985, nueve días antes de iniciar el semestre escolar, rechazando un aumento de emergencia del 9.5% mensual al decir de su dirigente Francisco Moreno Calles, “cuando la solicitud del sindicato es por el 60%”. Una gran marcha realizada el día 28, con el apoyo de partidos políticos de izquierda, sindicatos y estudiantes quienes manifestaron su solidaridad al movimiento de huelga de STEUS. Entre ellos se mencionó al Frente Campesino Independiente Revolucionario del Sur de Sonora, Movimiento Urbano Popular, el Bloque Popular Revolucionario, Colonos de la “Pueblo Nuevo” de Nogales, Unión de Usuarios, STAUS, SPACBS, Tel-Mex, PRT, POS, PSUM, Corriente Socialista, Comité Estudiantil Universitario de apoyo al STEUS, Comité Pro-Casa UniSon, y estudiantes de la Escuela ITA-21 de Cd. Obregón. Esta movilización era la última manifestación seria dentro del mandato de Samuel Ocaña como Gobernador del Estado. Un orador exclamó su gusto “por ver tanta gente reunida como se reunirá también el día histórico en que se cambiará el actual sistema de explotación”. Esta huelga también era la primera de los trabajadores del STEUS que estallaban bajo la administración del Ing. Rivera Zamudio.

 

          Por su parte, el Consejo Universitario decide solicitar al STEUS el levantamiento de la huelga en un acuerdo tomado el 5 de marzo bajo la promesa de gestionar mayores partidas presupuestales; las autoridades gubernamentales responden también enfáticas: “ni un centavo más a la UniSon”. El sábado 16 de marzo, después de casi un mes de paralización, finalmente la huelga se conjura lográndose un incremento salarial del 15%. “Fue necesario hacer un esfuerzo muy grande que implicó transferencias en las partidas presupuestales específicamente en el renglón administrativo con la finalidad de llegar a un arreglo”, manifestó el rector Rivera Zamudio.

 

           Por esas fechas el Ing. Rodolfo Félix Valdés estaba en campaña por el PRI a la gubernatura del Estado y el proceso electoral estaba cerca, mientras que el gobernador Ocaña hacía esfuerzos por concluir las obras de seguridad en el Cauce del Río Sonora debido a las excedencias vertidas por la Presa A.L.Rodríguez. El Ing. Félix Valdés declaró: “tengo la intención de establecer un diálogo con la comunidad universitaria que nos conduzca a mejorar el nivel de enseñanza”.

 

           Las elecciones fueron realizadas el día domingo 7 de Julio de 1985 resultando ganador el Ing. Félix Valdés, quien durante el mes de septiembre recibe de manos del Presidente de la República el Premio Nacional de Ingeniería 1984, manifestando en su discurso de agradecimiento que “las condiciones presentes exigen con urgencia una generación nueva de Ingenieros con mayor conciencia social que apoyen al progreso del país”. El 13 de septiembre, el nuevo gobernador toma posesión del cargo en los momentos en que el STAUS y el  STEUS ya habían emplazado a huelga a la Universidad para el día 01 y 02 de Octubre.

 

          El día 19 de septiembre, México entero se conmueve con la noticia del gran terremoto que sacudio a la Cd. de México, cuando a las 07 de la mañana vive los momentos más trágicos de su historia: informaciones preliminares indicaban hasta 250 edificios totalmente destruidos en el primer día de evaluación. Inmediatamente fue organizada la ayuda de los sonorenses para auxiliar en tan lamentable desastre natural.

 

          El 27 de septiembre, el nuevo gobernador declara en los momentos en que inaugura las actividades de la Universidad Kino, que “el Gobierno del Estado será respetuoso de la autonomía universitaria y estamos seguros que la comunidad universitaria sabrá responderle a la sociedad sonorense en ese ámbito” y que “ofrece la ayuda de su administración en sus conflictos laborales”.

 

          Los esfuerzos fueron insuficientes y de nueva cuenta la Universidad de Sonora es paralizada por la primera huelga del STAUS en el día anunciado; por su parte, el STEUS logra un arreglo de incremento salarial del 25.7% después de una prórroga de 3 días. La huelga del STAUS se mantiene por espacio de 20 días, y con una votación a favor del levantamiento de 95 contra 21, la paralización concluyó lográndose un incremento con un máximo hasta de un 57% en los salarios. Parte importante en la solución de este conflicto jugaron las conceciones de tipo académico que el Consejo Universitario aprobó al Sindicato, que permitirá a la directiva su intervención en lo referente al ingreso, promoción y definitividad del profesorado.

 

          El día 23 de marzo del año siguiente, la comunidad universitaria se sorprende con la noticia del sensible fallecimiento del Lic. Francisco Miguel Cárdenas Valdés en un accidente automovilístico. El Lic. Cárdenas Valdés era ampliamente conocido en esta ciudad y había prestado sus servicios en la UniSon por espacio de 15 años, ocupando puestos como maestro de tiempo completo, director del Bufete Jurídico Gratuito y fungía como Coordinador de la Escuela de Derecho. El accidente ocurrió sobre la Carretera Internacional cuando regresaba de la Cd. de Nogales Sonora. “Hombre de convicciones firmes, desde muy joven mostró sus inquietudes sociales ya sea en el ámbito de la docencia como en sus asesorías a diferentes sectores de la comunidad, además contribuyó en el proceso democrático que actualmente impera en la Universidad. Tenía el don de la elocuencia y el talento, derramaba el fuego del entusiasmo y la pasión por las ideas en búsqueda de la verdad”, manifestó en su mensaje de despedida el Ing. Rivera Zamudio. El prestigiado columnista Abelardo Casanova escribió: “la combatividad fue su signo, apoyada en una vitalidad, en una energía personal verdaderamente juveniles aún para sus todavía jóvenes cuarenta y cuatro años... le puede a uno que se muera un hombre así...”

 

          Mientras tanto, en la Escuela de Ingeniería la nueva Administración cumplía tres años; quedaban atrás aquellos complicados días políticos y el plan de trabajo del Ing. Moreno Núñez seguía su marcha; algunos profesores estaban realizando estudios de maestría, destacándose esfuerzos por mejorar las instalaciones y el acervo bibliográfico, entre otras actividades de importancia. Uno de los logros más trascendentes ese año de 1986 fue la construcción del edificio 12C, mismo que fue inaugurado el día xx de xx, el cual vino a satisfacer la creciente demanda de estudiantes.

 

          El 25 de septiembre de 1986, el STEUS decide estallar la huelga rechazando el 25% de incremento salarial ofrecido por la Universidad; pero el movimiento solo duró cuatro días, aceptando el sindicato un aumento del 31.25% que acumulado con los de Enero y Julio anteriores suman un 74%. El STAUS por su parte estalla la huelga el día miércoles 01 de octubre, aunque siete días después se llegó a un acuerdo con un aumento máximo hasta del 66%, 12% menos del solicitado.

 

          Para la Escuela de Ingeniería, así como para la Universidad de Sonora, el año de 1987 sería de gran importancia para su vida académica; habría elecciones para designar Coordinador Ejecutivo y Rector respectivamente. La comunidad universitaria intentaría un ejercicio democrático diferente ese año, con la finalidad de que estudiantes, maestros y trabajadores se manifestaran a través del voto para elegir al Rector en un esfuerzo por “democratizar” la Ley 103. Hubo consenso por parte del H. Consejo Universitario para estudiar y obtener un procedimiento que a todos dejara satisfechos en cuanto a nuevos mecanismos basados en el voto universal y secreto.

 

          En medio de la 1a. Feria Universitaria celebrada entre el 5 y el 14 de Junio en la explanada del Estadio Miguel Castro Servín, se llevó a cabo este inusual proceso tantas veces solicitado años atrás.  En los primeros días de Junio, el Secretario General de la Universidad Ing. Manuel Balcázar Meza decide postularse como candidato a Rector bajo un programa básico de 7 puntos:

 

a) Que el Consejo Universitario retome su papel académico,

b) Promover mayores subsidios a la Institución,

c) Investigar sobre el impuesto del 10% de la UniSon,

d) Impulsar el Congreso Universitario Resolutivo,

e) Hacer conciencia sobre la necesidad de una organización estudiantil autónoma, independiente,

f) Retomar el papel del extensionismo universitario,

g) Priorizar actividades deportivas, Bellas Artes e impulsar actividades asistenciales.

 

          Lo mismo hicieron el Dr. Rubén Flores Espinoza, Ing. Efrén Pérez Segura y el C.P. Francisco Javier Talamante López Portillo, al abrirse la convocatoria para registro de candidatos en una votación que se efectuaría el 10 de Junio. El procedimiento acordado sería el que cada Escuela presentaría los resultados de la votación ante el Consejo Universitario tanto del sector docente como estudiantil según la representatividad que marca la Ley 103, siendo Rector por 4 años el que acumulara las 2/3 partes de los miembros del Consejo (38 votos). Los coordinadores ejecutivos votarían según el sufragio de los profesores; los resultados publicados al día siguiente fueron: 23 votos para el Dr. Rubén Flores E., 22 para el Ing. Manuel Balcázar Meza, 6 abstenciones, 4 votos para el Ing. Efrén Pérez Segura y cero votos para el CP. Francisco J. Talamante L. De acuerdo a estos datos, donde nadie alcanzó las 2/3 partes del total,  se efectuaría una segunda ronda con los dos candidatos mayoritarios: el Dr. Rubén Flores E. y el Ing. Manuel Balcázar M.; en caso de que ninguno de los dos obtuviera la cantidad requerida el ganador sería rector por un año, con la salvedad de que si ninguno alcanza 29 votos, la mitad mas uno de los miembros del Consejo Universitario, el Ing. Rivera Zamudio continuaría en rectoría también por un año.

 

          Así las cosas, la segunda ronda se programó para el día 18 y 19 de Junio. Una fuerte campaña de proselitismo se realizó por todo el Campus de la Universidad por ambos candidatos, quienes aceptaron participar en un debate programado en el Auditorio Emiliana de Zubeldía el día 16 de Junio. Contando la Ciudad con la visita del Presidente de la República, Lic. Miguel de la Madrid H., la votación se realizó tranquilamente resultando victorioso el Ing. Manuel Balcázar Meza, aunque  sería Rector por un año al no obtener la mayoría necesaria.

 

          El Ing. Manuel Rivera Zamudio, rector saliente, manifestó que en los cinco años al frente de la Universidad se “lograron desterrar las medidas dictatoriales y de franco autoritarismo para, en su lugar, ampliar los espacios democráticos y dar cabida a corrientes del pensamiento antes excluídas y marginadas”. Es indudable que la adminstración del Ing. Rivera Zamudio fue muy rica en resultados, después de haber pasado la Universidad por un período anterior muy inestable bajo la administración del Lic. Castellanos. El Ing. Rivera Zamudio destacó la vinculación de la UniSon con más de 30 Instituciones del país y organismos de los sectores sociales, privado, oficial y productivo mediante la firma de 30 convenios de colaboración. Se abrieron posgrados en Alimentos, Física, Matemáticas Educativas, Polímeros y Materiales, Metalurgia Extractiva, así como el doctorado en Polímeros y Materiales y las nuevas licenciaturas en Historia y la de Ingeniería de Sistemas, pero principalmente, “una de las cosas más importantes es que en la UniSon se deja un ambiente más saludable para el florecimiento de la cultura a nivel superior”.

 

          El rector Ing. Manuel Balcázar Meza, por su parte, manifestó su interés por una reestructuración académica y administrativa para la Universidad como sus principales programas que atender; se  iniciarán nuevas carreras en las Unidades foráneas y se habrán de impulsar otras licenciaturas como Arte Dramático y Electrónica, con posgrados tales como Acuacultura o Zonas Aridas y en Ingeniería Civil, la creación de un Comedor Universitario y el refuerzo del área de cómputo. Durante el mes de Julio procede a efectuar nuevos nombramientos en las diferentes Direcciones de la Universidad.

 

          Mientras tanto, el STAUS emplaza a Huelga para el mes de Julio, misma que es conjurada para el día 02 aceptando el Sindicato un incremento salarial del 47% además de acordar varias prestaciones adicionales. Por su parte, el STEUS obtiene el 16 de Julio un incremento del 36% con lo que se eliminan las posibilidades de huelga. Francisco Burruel Aboyte, Secretario General del STEUS, declaró: “por primera vez en la historia, el STEUS acepta un ofrecimiento salarial antes de haber efectuado el emplazamiento a huelga... el incremento acumulativo es del 135% en lo que va del año”.

 

 

          En la Escuela de Ingeniería, el proceso electoral sería también altamente interesante. Con el movimiento democrático que se sucitó a raíz de la elección de rector, el modelo de “mandatar” a los Consejos Directivos respetando la opinión de la mayoría por medio del voto también fue implementado en la elección de Coordinadores Ejecutivos de las Escuelas de la Universidad, y la de Ingeniería no fue la excepción. Durante el mes de mayo, el Consejo Directivo analizó los posibles métodos para realizar la elección terminando por aceptar una votación con 50 puntos para el sector estudiantil y 50 puntos para el sector docente; los puntajes se obtienen al dividir los votos a favor de cada candidato entre el total de los sufragios en cada sector sumando los puntos obtenidos en ambos para dar el acumulativo final; quien tuviera la mayoría sería el ganador.

 

          Dos candidatos fueron registrados durante el mes de mayo: el Ing. Agustín Bartolini Bojórquez, un reconocido profesor en el área de estructuras, y el Ing. Miguel Angel Moreno Núñez, actual coordinador ejecutivo que buscaría la reelección. La labor de proselitismo entre la comunidad de Ingeniería se realizó con animosidad y  con alguna confrontación verbal muy común en aquellos tiempos, con visitas en aulas exponiendo el plan de trabajo por parte de los candidatos y  seguidores, así como llamamientos a profesores para solidarizarse con la propuesta que cada uno presentaba; algún debate también fue organizado para exhibir la capacidad de ambos contendientes salpicado con enfrentamientos verbales entre los simpatizantes de uno y otro lado.

 

          La votación se llevó a cabo el día xx de xx resultando ganador el Ing. Miguel Angel Moreno Núñez con muy escaso margen; ésto demostraría que la Escuela de Ingeniería estaba en una franca división sobre todo entre los profesores; la victoria del Ing. Moreno se basó en el voto mayoritario dentro del sector docente.

 

          Al año siguiente, en junio de 1988, de nueva cuenta el proceso para elegir rector sería el tema mas comentado en la conversación universitaria. El Ing. Manuel Balcázar M. había sido declarado rector provisional por un año al no contar con las 2/3 partes que la Ley 103 exige, por lo que nuevamente la efervesencia política llegaría a su máxima expresión entre los contendientes y partidarios. La convocatoria fue publicada el día 6 de mayo de 1988. Siete candidatos entablarían una seria contienda por la rectoría universitaria:

 

Mat. Pedro Flores Pérez: Nacido en Cd. Victoria Tamaulipas, es maestro en Ciencias y profesor de la Universidad  desde 1979, con una larga y sobresaliente trayectoria universitaria y es apoyado por el FAU (Frente Alternativo Universitario); fue secretario general del STAUS de 1984 a 1987. Considera “de vital importancia eliminar el exceso de atribuciones que se tienen en los puestos directivos de la institución, y que ante todo sean criterios de tipo académico los que orienten las decisiones de los universitarios”.

 

Ing. Manuel Sánchez Lucero: Originario de Tecoripa, Sonora, maestro de la Escuela de Ciencias Químicas y Director del CICTUS en años anteriores. Considera que “el Castellanato trajo consigo un retraso considerable a la Institución, por lo que es necesario llevar a cabo un plan general de desarrollo universitario, transformador e integrador, no marginal ni elitista”.

 

Dr. Juan Enrique Ramos Salas. Nacido en Torreón, Coahuila, es investigador del CIAD y profesor de horas sueltas en la UniSon desde 1982 y director del CICTUS de 1984 a 1987. Comenta que “la superación de la Universidad de Sonora se finca en dos cambios fundamentales que deben hacerse. En el terreno político, que las reuniones del Consejo Universitario se hagan a la luz pública, y en lo académico, elaborar un proyecto que englobe la participación de todos de tal manera que no sigamos trabajando aislados”.

 

Lic. Miguel Angel Vázquez. Originario de Santa Ana, Sonora, ha sido maestro de tiempo completo de la Escuela de Economía desde 1983 y Coordinador Ejecutivo de 1984 a la fecha. Su propuesta se basa en dar un “impulso a la gestión universitaria sobre la base de conformación de un marco general que garantice las libertades académicas y políticas, que permita a los propios universitarios imprimir las transformaciones para el avance democrático de la Universidad”.

 

Quím. Héctor Escárcega Urquijo. Nacido en xx, ha sido maestro en la Universidad de Sonora desde 1973 en el Departamento de Ciencias Químicas, fungiendo como Coordinador Ejecutivo desde 1983 a 1987; es profesor fundador del STAUS y del área de investigación en alimentos. Su planteamiento principal se basa en que “la reestructuración incluye un renglón muy importante que es organización académica de la Universidad, la cual no es congruente y completa y a la misma se atribuyen muchos de los problemas que actualmente hay en la Universidad. Tenemos que crear nuestro propio modelo con nuestros propios objetivos, porque tenemos condiciones sociales y universitarias que así lo exigen y que así lo permitirían”.

 

Mát. Rubén Flores Espinoza. Originario de Navojoa Sonora, es profesor del Departamento de Matemáticas siendo candidato a rector perdiendo en reñida votación un año antes. Su planteamiento se basa en que “la lucha será por tener una Universidad Pública, gratuita, autónoma y con un alto nivel académico, lo cual se puede lograr adecuando los planes y programas de estudio y desconcentrando las facultades del rector”.

 

Ing. Manuel Balcázar Meza.  Originario de Caborca, renunció a la rectoría para buscar la reelección; ha sido maestro de la carrera de Ingeniería Química y fue secretario general durante la administración del Ing. Rivera Zamudio. Su propuesta se basa en que “los universitarios debemos hoy mirar hacia nuestro entorno social y orientar nuestro quehacer para responder a las necesidades de los sectores mayoritarios de la población. La Universidad debe reestructurarse en el aspecto académico basándose en el principio de vinculación, docencia, investigación, extensión y en el aspecto administrativo”.

 

          En la Escuela de Ingeniería había simpatizantes para casi todos los candidatos y bajo una lluvia de propaganda política el día 09 de junio se procedio a la votación. El mecanismo utilizado en esta ocasión se basó en el cálculo de puntajes obtenidos considerándose 100 unidades por Escuela, la mitad para cada uno de los sectores docente y estudiantil; de acuerdo a la votación a favor de un candidato, ésta se divide entre el total de votantes para cada sector y se multiplica por 50, sumando ambos porcentajes. Los resultados publicados fueron:

 

 

CANDIDATO

VOTOS

Puntos

Ing. Manuel Balcázar Meza

 2,623

   676

Mat. Rubén Flores Espinoza

 2,421

   437

Mát. Pedro Flores Pérez

 1,315

   331

Quím. Héctor Escárcega U.

 1,188

   272

Lic. Miguel Angel Vázquez M.

 1,077

   223

Ing. Manuel Sánchez Lucero

   565

    83

Dr. Enrique Ramos Salas

   218

    28

 

 

          Debido a que nadie de los contendientes obtuvo las 2/3 partes del puntaje total (1366 puntos de 2,050 posibles), el acuerdo del Consejo Universitario sería que los dos candidatos de mayor votación irían a una segunda ronda el día 15 de Junio, en este caso, el Ing. Manuel Balcázar M. y el Mat. Rubén Flores E.. Después de otros 6 días de intenso debate político, los resultados de la votación fueron sorprendentemente similares para cada candidato, registrándose un conteo final de 1025.90 puntos para el Ing. Balcázar Meza por 1024.10 para el Mát. Rubén Flores Espinoza, con 4,129 votos para el primero y 5,312 para el segundo; uno ganó en votos y otro ganó en puntos. El acuerdo contemplaba que en caso de no tenerse votación ganadora de las 2/3 partes del puntaje, el vencedor sería rector por un año en forma provisional. Los resultados en Ingeniería fueron 37 votos de docentes para Rubén Flores por 18 para el Ing. Balcázar; 307 votos de estudiantes para Rubén Flores por 131 para Balcázar. A nivel general en la Universidad, 506 votos de docentes fueron para Rubén Flores por 522 para el Ing. Balcázar, mientras que entre los estudiantes se tuvieron 4389 votos para el primero por 3043 para el segundo; el resto de los miembros de la comunidad universitaria votó a favor de Rubén Flores con 417 votos por 564 para el Ing. Balcázar.

 

          Mientras esto sucedía, el STEUS había emplazado a huelga para el día 05 de Julio, misma que fue conjurada satisfactoriamente momentos antes de estallarla. Un día después, habría votaciones a nivel nacional para elegir representantes populares y principalmente, Presidente de la República, obteniendo la victoria el controvertido Lic. Carlos Salinas de Gortari; el Lic. Luis Donaldo Colosio Murrieta y Manlio Fabio Beltrones eran candidatos ganadores en esa ocasión para Senador y Diputado Federal respectivamente

 

          Los profesores de la planta de la Escuela de Ingeniería para el semestre 88-2 se muestran en la Tabla X.

 

          Para 1989 las cosas serían distintas. Debido a que los métodos anteriores habían fracasado para elegir a un rector por 4 años, en esta ocasión se tomó un acuerdo contundente: no se consideraría el requisito de las 2/3 partes de la votación para elegir rector por 4 años, optándose por la mayoría simple. Se registraron durante el mes de mayo 3 candidatos para la contienda: el Ing. Manuel Balcázar Meza, el Mat. Marco Antonio Valencia Arvizu y el Mat. Pedro Flores Pérez. En medio de esta expectación electoral se difunde la noticia del fallecimiento del Lic. Alfonso Castellanos Idiáquez el día 28 de mayo en su natal Oaxaca, un controvertido rector que se sostuvo por espacio de 9 años en el cargo y a quien se le reconoce como uno de los más importantes profesores fundadores de la Universidad de Sonora.

 

          El Ing. Manuel Balcázar Meza intentaría por tercera vez buscar la reelección, mientras que el Mat. Marco Antonio Valencia A.,  apoyado por un grupo político de reciente creación, el MAUS (Movimiento Académico de la Universidad de Sonora) se incorporaría al encuentro electoral como un candidato nuevo. Por su parte, el Mát. Pedro Flores Pérez, apoyado por el FAU (Frente Alternativo Universitario), mantenía las esperanzas de su grupo de simpatizantes que se fortalecía cada vez más.

 

          El mecanismo de elección sería considerado en forma diferente esta vez. A propuesta del MAUS, se otorgarían 48

 

 


 


puntos a la votación universal tanto del sector estudiantil como del profesorado, mientras que los 4 puntos restantes serían para los trabajadores; el puntaje a favor de cada candidato sería calculado al dividir su votación a favor entre el total de votantes  multiplicándolo por 48 para cada uno de los sectores estudiantil y docente, y por 4 para el sector laboral, sumando al final el total correspondiente. El día 08 de junio se realizó la primera votación para definir a los dos candidatos mayoritarios, pasando a la segunda ronda el Ing. Manuel Balcázar Meza y el Mat. Marco Antonio Valencia Arvizu, siendo eliminado el Mat. Pedro Flores Pérez. El primero alcanzó 44.01 puntos, seguido por el Mat. Valencia Arvizu con 37.27 puntos, finalizando el Flores Pérez con 18.70 unidades. De nueva cuenta, se pusieron de moda los “debates” tratando de despertar el interés de la comunidad por conocer a los candidatos y promover la votación.

 

          La segunda ronda se celebró el día anunciado, sorprendiendo con la victoria el Mat. Marco Antonio Valencia Arvizu con un total de 53.75 puntos en un ambiente electoral tranquilo. El rector electo, definitivo por 4 años, es originario de Cananea Sonora, con experiencia docente por más de 20 años y de reconocida trayectoria como investigador, siendo licenciado en Matemáticas, con maestría en Ciencias obtenida en el IPN. La victoria, que se fortaleció con las adhesiones de los simpatizantes del FAU según se comentó entre la comunidad universitaria, puso en un lugar privilegiado a su vez a los simpatizantes del MAUS, aunque justo es reconocer una peligrosa verdad: los resultados de la votación mostraban la evidencia de una división bastante bién marcada entre los universitarios. La toma de protesta se efectuó el viernes 16 de Junio de 1989, haciendo un llamado el nuevo rector “a la unidad de esfuerzos para llevar a la Universidad de Sonora, en un clima de respeto, tolerancia y pluralidad, al sitio que le corresponde”, ofreciendo “trabajar incansablemente para beneficio de la comunidad universitaria”.

 

          Los reacomodos y ajustes en el personal no se hicieron esperar, como tradicionalmente sucede ante un cambio de autoridad universitaria, asignando el cargo de secretario general al Mat. Pedro Flores Pérez quien participó como candidato en la primera ronda de votaciones; durante el mes de junio y julio, se llegaron a los acuerdos para el cambio de jefes del área administrativa, entre los que destaca el nombramiento del Ing. Agustín Bartolini Bojórquez, profesor de la Escuela de Ingeniería, para el Departamento de Conservación  y Mantenimiento de la Universidad. Por su parte, el anterior candidato Mat. Rubén Flores Espinoza se hizo cargo de la Dirección Académica.

 

          Dos meses después de haber sido nombrado para el cargo, el Mat. Pedro Flores Pérez fue destituido del puesto de secretario general para sorpresa de la comunidad universitaria, sustituyéndolo la T.S. Hilda Benítez de Lebrun; este movimiento se entendio como una acción del Rector Valencia para contar con un cuerpo de colaboradores identificados con su administración, habida cuenta de que el Mat. Flores Pérez pertenecía a un grupo político distinto. Por su parte, Flores Pérez reconoció que la situación imperante es “un conflicto de interpretación de autoridades que no está aclarado lo suficiente”.

 

          De una u otra manera la renovación de los cuadros de autoridad siguió su curso aunque ésto molestó bastante a ciertos sectores universitarios, especialmente a miembros del Consejo Universitario, quienes se manifestaron en contra del excesivo cambio del personal ya  que con ello  “se lastima el presupuesto de la Institución”. A principios de 1990, enfrentando la Universidad de Sonora una severa crisis económica y administrativa, las autoridades deciden implementar un programa denominado “Campaña de Donación Voluntaria”, en el cual se solicita al estudiante su libre cooperación económica al momento de su inscripción. Los resultados fueron poco contundentes y las críticas numerosas. El día 13 de marzo se realizó una marcha donde participaron los sindicatos y estudiantes a fin de solicitar al gobierno mayores participaciones económicas. El STEUS había emplazado a huelga para el día 22 al igual que el STAUS.

 

          Pero el estallamiento fue inevitable, y el día anunciado el STAUS paraliza las actividades académicas con la huelga, mientras que el STEUS acepta los ofrecimientos salariales  evitándose la duplicación del conflicto. El gobernador Ing. Félix Valdés declara que no es posible auxiliar a la UniSon en estos momentos ya que “el Congreso del Estado es quien autoriza el presupuestos a ejercer y hasta el momento no existen indicios de que se realice una ampliación al mismo”. El martes 27 de marzo, una comisión integrada por miembros del STAUS y de las autoridades universitairas viajan a la Cd. De México a fin de gestionar recursos federales. Finalmente, la huelga concluye el día último de marzo reanudándose las labores académicas el día 2 de abril.

 

          Al año siguiente, en 1991, ambos sindicatos emplazaron para el mes de abril. Intensas negociaciones se realizaron incluyendo visitas con el secretario de gobierno Héctor Parra Enríquez por parte de los líderes de ambos sindicatos quienes solicitan un incremento salarial del 17%. Para Sonora, ese año sería de gran importancia pues habría elecciones para gobernador del Estado y de autoridades menores; el día 17 de marzo, el Lic. Luis Donaldo Colosio M., senador y Presidente del PRI tomaría la protesta como candidato al Lic. Manlio Fabio Beltrones Rivera.

 

          Pero la huelga del STAUS no pudo ser conjurada y el día 17 de abril se paralizan las actividades en la Universidad. El STEUS por su parte acepta los ofrecimientos salariales de las autoridades eliminándose la posibilidad de estallar la suya. El gobernador Félix Valdés manifiesta, respecto a la huelga universitaria,  que “se tienen que buscar alternativas que produzcan ahorros. La eficiencia produce ahorros; si se incrementa la eficiencia se lograrían recursos que podrían distribuirse entre los trabajadores”. Luego de 12 días en paro, la huelga pudo ser conjurada el día 28 de abril firmándose los acuerdos correspondientes.

 

          Ese año también sería trascendental y polémico para la Escuela de Ingeniería. Al cumplirse el período de funciones del Ing. Miguel Angel Moreno Núñez como Coordinador Ejecutivo de la Escuela, un nuevo proceso electoral tendría que llevarse a cabo para elegir al sucesor. Conforme al espíritu democrático que prevalecía por esas fechas, las votaciones serían llevadas como en 1987 considerando 50 unidades tanto para el sector docente como para el estudiantil. La terna enviada el 20 de Mayo por el rector Valencia Arvizu estaba compuesta por el Ing. Julio Luna Rodríguez, Ing. Jesús Barrera Paredes e Ing. Luis Fernando Güereña de la Llata; el Ing. Luna Rodríguez decide renunciar como miembro de la terna dejando las cosas para que se definieran entre los dos candidatos restantes. El martes 4 de junio se llevó a cabo la votación entre los miembros de la comunidad de Ingeniería con  resultados increíblemente similares para cada contendiente, a grado tal de que el sufragio de un solo profesor produciría una controversial discusión. Dicho maestro no había sido autorizado para votar ya que estaba fuera de  la programación de cursos de Ingeniería al no solicitarse sus servicios por ese semestre, ya que trabaja como horas sueltas en la carrera de Ingeniero Minero que tradicionalmente tiene pocos estudiantes; sin embargo, era considerado un profesor formal de la planta y exigía su derecho a emitir el voto, un sufragio tan valioso que habría de inclinar la balanza para uno u otro lado. Al final se contabilizó el voto a favor del Ing. Güereña de la Llata dándole una victoria muy cuestionada e impugnada fuertemente por el candidato opositor, el Ing. Jesús Barrera Paredes.

 

          El Consejo Directivo de la Escuela de Ingeniería también estaba muy dividido y la resolución tendría que turnarse al Consejo Universitario. Sin embargo,  al notarse  la ausencia de resultados contundentes, el Rector Valencia Arvizu envía una segunda terna a finales del mes de Junio con los mismos nombres, enviando similares para las Escuelas de Contabilidad, Derecho, Matemáticas y Enfermería, declarando además que el Rector no citará a juntas del Consejo Universitario hasta en tanto no se hayan concluido los procesos electorales en la forma que la Ley 103 establece. La maestra Benítez Carreón, en el cargo de Secretario General de la Universidad, declara que “la Ley 103 no puede quedar libre a interpretaciones ni a la voluntad de coordinadores que, por intereses políticos, no cumplen con las obligaciones que les marca” afirmando también que las elecciones de coordinadores ejecutivos en algunas Escuelas “se han vuelto un conflicto”. El Mat. Valencia Arvizu por su parte envía un ultimátum: si para el 12 de julio no hay coordinador electo, se procederá a nombrarlos por parte de Rectoría. Algunos Coordinadores declararon que los Consejos Directivos no sesionarán hasta que el Consejo Universitario aborde la temática de la elección de Coordinadores, a lo cual las autoridades responden manifestando que esta “circunstancia que no será posible por la ausencia de alumnos consejeros”.

 

          Estas controversiales posiciones de los miembros de la comunidad universitaria evidenciaban una cosa: la Ley 103 no estaba funcionando. El rector manifestaba: “pienso que si no hubiera lagunas en la Ley los universitarios no dedicarían su tiempo y energía en tratar de interpretarla, sino que se trabajara realmente en actividades académicas planeando a largo plazo el desarrollo de la Institución”.

 

           El día en que apareció un eclipse parcial de sol en Hermosillo, que oscureció notablemente un caluroso 11 de Julio de 1991, el rector Marco Antonio Valencia Arvizu tomó una decisión trascendental: nombrar a los Coordinadores Ejecutivos de las Escuelas en conflicto. Particularmente, para la Escuela de Ingeniería designó a Luis Fernando Güereña de la Llata, integrante de la terna enviada con anterioridad cuyo nombramiento inició con fecha de 12 de Julio. Varios sectores de la comunidad universitaria mostraron su inconformidad aumentando los riesgos de un conflicto mayor que habría de desencadenarse, y por supuesto, la Escuela de Ingeniería entraría de nueva cuenta en un delicado período de inestabilidad política con profesores a favor y en contra de la designación.

Las vacaciones de verano iniciaban por esas fechas y por el momento no hubo serias repercusiones.

 

          Ese mes sería de elecciones para gobernador y todos los candidatos estaban por concluir su trabajo de proselitismo. En un acto pocas veces visto, el Lic. Manlio Fabio Beltrones Rivera del PRI sorprende a todos con una visita al campus universitario el 6 de junio, día en que asistió a la Escuela de Derecho como testigo de honor en el examen profesional del pasante Julio César Villareal. El candidato expresó “yo les propongo con mucho respeto a la forma autónoma, que para auspiciar una mejor educación en Sonora busquemos métodos consensados, de tal manera que lleguemos a acuerdos mínimos que nos permitan transitar en los próximos años sin querellas ni mezquindades, pensando siempre en el alto propósito que tenemos de educar a nuestra juventud”. Ya bajo su administración, seis meses después se cambiaría la Ley Orgánica 103 en un movimiento político igual de sorpresivo.

 

          El domingo 18 de agosto las  votaciones favorecieron al M. F. Beltrones obteniendo el triunfo y su calidad de gobernador electo, tomando posesión al cargo el día 22 de octubre. Mientras tanto, los conflictos de autoridad en la Escuela de Ingeniería no se hicieron esperar ya que se tuvo la presencia de dos equipos de trabajo que exigían su derecho a administrarla; una designada por el Rector Valencia y la otra producto de una victoria controvertida en las elecciones. Así también, el Consejo Directivo de la Escuela emite una resolución en la que se desconoce el nombramiento de Coordinador Ejecutivo contraviniendo la disposición del Rector y generándose con ello una confrontación sin precedentes. La parte inconforme solicita una y otra vez que el rector cite a reunión del Consejo Universitario para dirimir la situación, pero el Rector Valencia se mantiene callado.

 

          El 29 de Agosto, profesores miembros del STAUS deciden tomar las  instalaciones de Rectoría como una medida de protesta por la duplicidad de programaciones académicas, ya que en algunos casos los Coordinadores nombrados  han desconocido derechos de algunos maestros. En medio de todo ésto, la Universidad entra en su más severa crisis económica al retrasarse  inclusive pagos quincenales. El miércoles 18 y jueves 19 de septiembre el rector convoca a sesión del Consejo Universitario para proceder a ratificar los procesos electorales tal y como la Ley obliga. Sin embargo,  después de varias horas de discusión la reunión no pudo instalarse debido a los criterios opuestos entre Rectoría y algunos presentes con relación al hecho de que si para la lista de presentes los Coordinadores Ejecutivos designados debían o ser nombrados. Las reuniones se llevaron a cabo en el auditorio de la Junta para el Progreso y Bienestar.

 

          La UniSon viviría esa época un clima inusitado de tensión, lo cual motivó a que un nutrido grupo de académicos firmaran un comunicado publicado el día 22 de Septiembre manifestando en su parte medular lo siguiente:

 

El conflicto por el cual atraviesa actualmente la universidad, se deriva del proceso utilizado para la renovación de coordinadores. Por una parte está el proceso convocado por Rectoría que solo contempla el estricto apego a la Ley y por otra parte se encuentra un proceso más avanzado, ya transitado por los universitarios que nos permite participar directamente en la elección de coordinadores también apegado estrictamente a la Ley. Como consecuencia de esta divergencia en el proceso se tienen, en 6 unidades académicas, coordinadores nombrados por Rectoría y coordinadores electos por la comunidad de cada unidad, lo que ha generado una serie de problemas tanto en ellas mismas como en la institución que los universitarios debemos resolver a la brevedad posible.

Ante esta situación, los abajo firmantes miembros del personal académico de la UniSon nos manifestamos porque:

 

* Sea el diálogo y la mediación los elementos que los universiatarios empleemos en la solución de este conflicto. Partimos del hecho de que en nuestra innata pluralidad somos capaces de llevar adelante a nuestra Institución hacia un desarrollo más acorde a los requerimientos actuales. Somos los propios universitarios quienes debemos resolver este conflicto.

* El Rector y el Consejo Universitario se comprometan a realizar las sesiones necesarias para resolver este conflicto lo antes posible. Que posteriormente a ésto se aboquen a la reglamentación de esos procesos.

* Con el fin de no afectar más a los estudiantes en sus clases, se acepten por parte del Depto.de Personal las programaciones aprobadas por los Consejos Directivos y el STAUS.

* Se suspendan por parte del Dpto. de Personal todos los procesos administrativos iniciados contra algunos maestros con motivo de este conflicto.

 

Coincidiendo con la autoridad universitaria en que se requieren cambios profundos para lleavr adelante el proceso de transformación académica de la UniSon, reiteramos que estos cambios deben de llevarse a cabo con la participación de todos los universitarios.

 

(Firman:  210 profesores).

 

 

          Una nueva oportunidad de reunión del Consejo Universitario se logró el día 26 de septiembre, logrando instalarse la sesión después de los dos fallidos intentos anteriores al aceptarse bajo protesta de algunos de sus miembros la presencia oficial de los Coordinadores Ejecutivos nombrados por el Rector. Se informó acerca de los procesos electorales en Escuelas tales como Física y Ciencias Químicas y en la Unidad de Santa Ana. De nueva cuenta el Consejo se reunió el día 30 abordándose dentro del orden del día el caso de Ingeniería, pero no se alcanzaron acuerdos citándose al Consejo Directivo a una reunión para el día jueves 03 de octubre para abundar en la información necesaria. Pero los resultados aquí tampoco se dieron y el Rector Valencia Arvizu decidio dar por terminado el caso de los nombramientos de Coordinadores Ejecutivos ante la airada protesta de algunos Consejeros Universitarios. Valencia Arvizu da por terminada la sesión declarando que “después de tres semanas de discusiones y alegatos interminables se han relegado a segundo término los asuntos más urgentes y prioritarios como son la renovación del CU, la regularización de la planta docente vía concursos y los problemas económicos que afectan a la Institución”. Algunos Consejeros decidieron continuar con la sesión ratificando al Ing. Barrera Paredes como Coordinador Ejecutivo de Ingeniería. El día lunes 14 de octubre, apoyado por un grupo de profesores, estudiantes y Consejeros Universitarios, el Ing. Barrera es invitado a tomar posesión del cargo de Coordinador en medio de una gran confusión en el ambiente; el Ing. Güereña por su parte se  negó a entregar las llaves de las oficinas administrativas ya que consideraba ilegal dicha solicitud. Por su parte, el Rector Valencia Arvizu manifestaba que su decisión de nombrar Coordinador Ejecutivo fue tomada en virtud de que “el Consejo Directivo (de Ingeniería) jamás se reunió para demostrar que Alfonso Barrera tenía las dos terceras partes de los votos”. Ante los hechos, el Depto. de Personal decide levantar actas administrativas contra los que resultaran responsables de la toma de instalaciones en la Coordinación,  manifestando el Ing. Barrera que esta actitud del Depto. de Personal “solo es una acción intimidatoria... lo que hace falta es el diálogo con el Rector”.

 

          Durante el mes de octubre es organizada de manera solemne la toma de protesta del Lic. Manlio Fabio Beltrones Rivera como Gobernador Constitucional del Estado de Sonora. El día 22, ante la presencia del Lic. Carlos Salinas de Gortari y otros testigos de honor entre los que se encontraban el Secretario de Gobernación Fernando Gutiérrez Barrios y el Líder Nacional del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta el nuevo Gobernador declaraba en el Centro de Usos Múltiples (CUM): “vamos a consolidar el proceso de legalidad y civilidad en nuestra vida pública, con espíritu abierto al cambio, con la mesura que exige toda transformación apoyada desde el poder público; con la opinión de todos vamos a mejorar nuestra legislación electoral para hacer más eficaz el cumplimiento de nuestros deberes y el ejercicio de nuestros deberes”. En otra parte de su discurso señala: “una fuerte corriente de opinión se inclina porque debe comenzarse por reformar la Ley Orgánica de la Unison, y si es necesario, crear una totalmente nueva que elimine vacíos legales y tome en cuenta el marco cambiante de nuestra realidad educativa y socioeconómica, la ubicación de nuestro Estado en el ámbito nacional y la de México en sus relaciones internacionales”. El mensaje quedaba bastante claro: la Ley Orgánica 103 vivía sus últimos momentos.

 

          El día 23 de octubre, una carta abierta es dirigida al rector M.A. Valencia A. por parte de 32 Consejeros Universitarios solicitándole que proceda a convocar a reunión del Consejo  a mas tardar el 24 de octubre, según lo estipula el Reglamento General; se pide analizar en el orden del día el tema de la renovación de H. Consejo Universitario y su agenda correspondiente. Pero los acontecimientos sucedían  rápidamente, y pronto el tema de la renovación de Coordinadores y Consejeros pasó a segundo término... nadie se preocupa por ser capitán con un barco que se hunde. El tema de los cambios o la nueva Ley empezó a preocupar a la comunidad universitaria. Cierto número de Consejeros Universitarios se reunieron para formar comisiones y analizar la situación ya que el Congreso estaba por tomar cartas en el asunto. El Lic. Virgilio Ríos Aguilera, presidente del Congreso, invita a la sociedad y universitarios en general a exponer sus propuestas de cambio el día 27 de octubre, dando inicio al proceso de conformación de la nueva Ley.

 

          A la par con ésto, los problemas financieros de la Universidad se acrecentan a grado tal de que a finales de Octubre es implementado un embargo de subsidios a la Institución en beneficio de una organización bancaria por falta de pago. El rector Valencia reconoce el adeudo pero admite incapacidad financiera de la UniSon para cubrirlos.. Por otra parte, asambleas de alumnos y profesores eran organizadas rápidamente para intentar la presentación de propuestas a la nueva Ley.

 

          El día 2 de noviembre, el Diputado Federal Ovidio Pereyra declara: “hay que buscar las causas del déficit presupuestal en la Universidad de Sonora y buscar el establecimiento de cuotas para los estudiantes, así como la creación de créditos especiales para aquellos que no tengan recursos para pagarla”. En esta declaración se advierte el interés de implementar un sistema de cuotas dentro de la estructuración de la nueva Ley, ante los problemas económicos de la institución. Un trabajador universitario manifestaba: “ni siquiera cuando estaba Castellanos, que decían que era muy carajo, faltó el dinero”; un día después la Universidad se quedó sin energía eléctrica por no cubrir el adeudo pendiente y por esas fechas el comedor universitario cerró transitoriamente sus puertas por problemas de pago a los proveedores.

 

          El 5 de Noviembre, el Lic. Ignacio Campa García asesor jurídico de la UniSon denunció a la Comisión de Asuntos Hacendarios ante la Contraloría Estatal y al Congreso del Estado por malos manejos financieros en la Institución, motivo por el cual se autorizó la práctica de una auditoría; sin embargo,  las personas encargadas de realizarla fueron obligadas a salir del campus por un grupo de maestros, estudiantes y trabajadores quienes argumentaron una violación a la autonomía universitaria realizando marchas y mítines al respecto. Por otra parte, el Congreso autorizó al gobierno estatal para constituírse como deudor solidario a fin de que la Universidad pueda cumplir con sus compromisos económicos. Al día siguiente, una gran marcha de aproximadamente 2000 estudiantes según dijo en la prensa, exigieron la suspensión de la auditoría del Gobierno del Estado, el subsidio total a la Institución y la renuncia del Rector Valencia Arvizu.

 

          El viernes 8, el personal autorizado para practicar la auditoría inicia sus actividades sin problema alguno, mientras que para el día 12, tres semanas después de haber tomado posesión del cargo el Lic. M.F. Beltrones, se presenta ante el Congreso una iniciativa de Ley formulada por una comisión de 12 diputados del PAN, PRI, PPS, PARM Y PFCRN, abriéndose inmediatamente una consulta pública al respecto. La propuesta crea a la Junta Universitaria en sustitución del Consejo Universitario, cuyos miembros son elegidos por méritos propios pudiendo no pertenecer a la comunidad universitaria; así también, aparece una nueva estructura formada por las tres Unidades: Norte, Centro y Sur, con un Colegio Académico cuyos miembros representan a cada una de ellas. Por su parte, cada Unidad posee un Consejo Académico formado por representantes de los Consejos Divisionales, el cual posee a su vez representantes de cada una de los Departamentos (Escuelas) que forman una División; en su caso, cada Departamento podrá contar con Programas cuando existan varias Carreras en una misma Escuela. El Rector es el representante de la Universidad de Sonora, y en cada una de las Unidades existe un Vicerrector, con Directores de División,  Jefes de Departamento y Coordinadores de Programa como autoridades descendientes en la jerarquía. La Junta Universitaria elige al Rector y Vicerrector, el Consejo Académico a los Directores de División y el Consejo Divisional a los Jefes de Departamento.

 

          Una comisión de siete miembros del Consejo Universitario presentaron la solicitud formal al  Congreso del Estado para el aplazamiento de las reformas a la Ley universitaria en proceso de análisis, quienes argumentan que “la discusión y el proyecto para reformar o crear una nueva Ley 103 corresponde hacerlo al Consejo Universitario”. Representantes del sector privado, por su parte,  se pronunciaron durante el foro de consulta organizado por el Congreso en el sentido de establecer en la normatividad que se analiza un programa de cuotas así como la formalización de los exámenes de admisión. El viernes 14 de Noviembre una nueva marcha de estudiantes, maestros y trabajadores manifiesta el descontento de algunos sectores universitarios por el posible establecimiento de una nueva Ley universitaria sin el consentimiento de la comunidad de la Universidad de Sonora, solicitando a su vez el tiempo suficiente para analizar las modificaciones que la Ley 103 requiera. El 19 de noviembre otra marcha se manifiesta en contra de los cambios a la Ley exigiendo el respeto a la autonomía universitaria. El día 24 de noviembre, miembros del H. Consejo Universitario proceden a declarar suspendido de sus funciones del rector al Mat. Marco A. Valencia Arvizu. Un día después, el Congreso del Estado aprueba la Ley Orgánica 4 que en lo sucesivo regirá los destinos de la Universidad de Sonora, 13 días después de haber sido turnada al Congreso como propuesta; por su  parte, los miembros del H. Consejo Universitario nombran ese día a Héctor Segura Ramos con 31 votos a favor como el nuevo rector en sustitución de M.A. Valencia Arvizu; el motivo de esta acción fue considerado estratégico ya que se requería un representante legal para interponer un amparo en contra de la nueva Ley aprobada; así también, el Comité Estudiantil de la Universidad de Sonora (CEUS) recién formado, paralizan la Universidad en actitud de rechazo a la nueva Ley.

 

          El 29 de noviembre, el Congreso del Estado nombra a la Junta Universitaria, la cual queda integrada por: Ing. Víctor Manuel Martínez Montaño (profesor emérito de Ingeniería), Gilberto Gutiérrez Quiroz, Marcelino Barboza Flores, Antonio Jáuregui Díaz, Zarina Estrada Fernández, José Carreño Carlón, Federico Sotelo Ortiz, Salvador Ortiz Pérez, Agustín Pérez Carrillo, Roberto Arizmendi Rodríguez, Manuel V. Ortega Ortega, Moisés Canale Rodríguez, Manuel Puebla Peralta y Porfirio Estrada Arras. El viernes 13 de diciembre, la Junta Universitaria queda instalada por vez primera en su historia inciándose con ello la implementación del nuevo instrumento legal. El Ingeniero Víctor Manuel Martínez M., a nombre de los compañeros de la Junta, declaraba: “Se inicia una nueva era en la Universidad de Sonora, es por ello que necesitamos la cooperación de toda la comunidad universitaria así como la participación y apoyo de la sociedad sonorense para la grandeza de nuestra  Alma Máter con el saber de sus hijos”. El año de 1992 sería declarado por el Congreso del Estado como “el año de la Universidad de Sonora” a iniciativa del Gobernador.

 

          Durante la primera semana del mes de diciembre las cosas intentan volver a la normalidad, aunque el CEUS se posesiona de Rectoría en señal de disgusto por la aprobación de la nueva Ley y los sindicatos preparan amparos y acciones también de protesta. Una reunión del Secretario de Gobierno, los sindicatos y el Rector Valencia Arvizu intenta dirimir la inconformidad. A principios del mes de Enero se acordó también un debate entre miembros del CEUS y representantes del Gobierno y del H. Congreso del Estado a sostenerse durante los días del 13 al 18 de Enero de 1993, tocando temas tales como “Antecedentes Históricos de la UniSon Inmediatos a la Ley 4", “La Modernización y la Universidad de Sonora”, “Diagnóstico de la UniSon y Análisis de la Ley 4", y finalmente “Financiamiento de la UniSon”. El encuentro poco contribuyó a mejorar las cosas, solicitándose por parte del CEUS al término del evento la realización de un referéndum  “con la finalidad de conocer si la sociedad apoya o la nueva Ley”, propuesta con la que  las autoridades estatales no estuvieron de acuerdo.

 

          A mediados del mes de Febrero de 1992, la Junta Universitaria  aprueba el Reglamento de Cuotas, instrumento legal universitario donde se especifican los cobros por los diferentes servicios académicos en la Universidad. Una marcha organizada por el STEUS, STAUS y el CEUS el 11 de marzo anuncia el emplazamiento a huelga por mejoras salariales para el día 23 del mismo mes. En tanto, aún las oficinas de rectoría siguen tomadas por los estudiantes inconformes. La huelga del STEUS logra conjurarse mientras que la del STAUS, quién emplazó para el día 30 de abril es arreglada momentos antes.

 

          Durante el mes de marzo y abril, la UniSon inicia el proceso de elección de los representantes ante las diversos órganos de autoridad especificados en la nueva Ley; con escasa participación en algunas Escuelas y muestras de rechazo tales como una paralización de la Universidad el día 8 de abril por parte del CEUS; a pesar de todo, el proceso logra realizarse con éxito.en las diferentes Unidades Regionales. En una nueva reunión de los estudiantes inconformes con el Secretario de Gobierno, se logra el acuerdo de desalojar las instalaciones universitarias y dar libre acceso a las autoridades, recibiendo el rector Valencia Arvizu las oficinas de Rectoría el día 11 de abril, mismas que habían sido tomadas desde el pasado 25 de noviembre. En ese mismo mes de abril, la Junta Universitaria inicia un período de consulta para elaborar el Estatuto General de la UniSon, una reglamentación de apoyo a la Ley 4.

 

          El 27 de abril de 1992 fallece el Lic. Luis Encinas Johnson, exrector de la Universidad de Sonora de gran trayectoria política que llegó incluso a ser gobernador del Estado entre los años de 1961-1967. En sus tiempos de rector se construye el Estadio “Miguel Castro Servín”, se bardearon los terrenos del campus, se creó el Departamento de Extensión Universitaria y se inició el proyecto de creación del Museo y la Radiodifusora de la UniSon. Fue el gestor principal para la creación de la Escuela de Ingeniería. Alguna vez se dijo que el Lic. Encinas había sido mejor Rector que Gobernador, no por demeritar su labor como gobernante que también fue excelente, sino porque durante su gestión universitaria se vivieron “tiempos de oro”.

 

          A mediados del mes siguiente, la Universidad de Sonora interpone una demanda penal contra  el ex-presidente de la Comisión de Asuntos Hacendarios por motivos de un déficit financiero importante según las auditorías practicadas; el motivo de la demanda es por el delito de abuso de confianza, falsificación de documentos y daños en perjuicio de la Universidad de Sonora.

 

          El miércoles 13 de mayo, miembros del CEUS deciden organizar una marcha de protesta a la Cd. de México (“del Desierto al Zócalo”) por la implementación de la Ley 4, la cual calificaron de anticonstitucional al permitir el establecimiento de cuotas, incumpliendo con ello los preceptos de una educación gratuita declarados en el Artículo 3o. Constitucional. El contingente, que salió de la Plaza Emiliana de Zubeldía, lo integran además miembros sindicalistas provenientes de la Universidad de Chapingo, Autónoma de México, Guerrero y Guadalajara, así como diputados federales del PRD. Se establecen pláticas entre el Gobernador y los miembros del CEUS a fin de llegar a un acuerdo; en principio, se logra cancelar las demandas que interpuso la Universidad en su contra por la toma de instalaciones, las cuales fueron entregadas a principios del mes de abril. Sin embargo la marcha sigue su curso.

 

          Para finales del mes de Mayo, los órganos de autoridad plasmados en la Ley 4 son conformados de acuerdo a los procesos electorales implementados para el caso. Bajo este nuevo instrumento legal el Consejo Divisional de Ingeniería estuvo integrado esta primera vez por los siguientes representantes:

Director de la División de Ingeniería: Dr. Salvador Aguayo Salinas

 

Departamento de Ingeniería Química y Metalurgia

Jefe del Departamento: MC. Arturo Ruíz Manrique

Representante Maestro: Alejandro Valenzuela Soto (p) y Sylvia Lorenia López Mazón (s).

Representante Alumno: Ramón Antonio Castrejón Lemus (p) y Zulema Karina López Castillo (s)

 

Departamento de Ingeniería Industrial y de Sistemas

Jefe del Departamento: Jorge Taddei Bringas

Representante Maestro: Rodrigo Parada Ruiz (p) y Carlos Anaya Heredia (s)

Representante Alumno: José Alfredo contreras Vidal (p) y Víctor Manuel Encinas Encinas (s)

 

Departamento del Centro de Investigación en Polímeros y Materiales

Jefe del Departamento: Dr. Motomichi Inoue Noguchi

Representante Maestro: Felipe Francisco Castillón B. (p) y María Mónica Castillo Ortega (s)

Representante Alumno: Francisco Brow Bojórquez (p) e Iliana C. Muñoz Palma (s)

 

Departamento de Ingeniería Civil y Minas

Jefe del Departamento: Ing. Luis Fernando Güereña de la Llata

Representante Maestro: Martín René Sortillón V. (p) y Fidel García Hernández

Representante Alumno: Francisco Javier Martínez Ch. (p) y Nicolás Sau Soto (s)

Representantes ante el Consejo Académico:

Representante Maestro: Manuel de Jesús Sortillón V. (p) y Arturo Ojeda de la Cruz (s)

Representante Alumno: Irma Minerva Rivera K. (p) y Gustavo Meléndrez Mascareña (s)

 

El Consejo Divisional de Ingeniería es conformado por 13 miembros, mientras que el Consejo Académico lo integran tres miembros por cada uno de los Departamentos de la Unidad Regional Centro y los Directores de División,  presidido por el Vicerrector Lic. Fernando Cota Madero quién fue nombrado para el cargo en aquella primera ocasión.

 

          A principios del mes de Junio, el Juez Primero de Distrito niega el amparo promovido por Iván Barrios López (estudiante de Ingeniería), Nora C. Sandoval y otros miembros del CEUS en contra de la implementación de la Ley Orgánica No.4 de la UniSon.  El día 3 de Junio, el gobernador solicita a la Junta Universitaria que convoque a un foro de consulta para que la comunidad externe sus puntos de vista “en torno a los asuntos que han sido objeto de controversia y discusión”; doce días después, la Junta abre un período de recepción de ponencias por escrito en base a los cuales procederá a considerarlos en las reglamentaciones o documentos que son de su competencia. El día último de junio la marcha es suspendida reiniciándose las negociaciones CEUS-Gobierno del Estado.

          Las inscripciones de primer ingreso organizadas durante la primera semana del mes de julio dieron inicio al sistema de cuotas, para el cual se implementó también un programa de diferimiento con el fin de que todos tengan oportunidad de inscribirse; el Gobierno del Estado, por su parte, canaliza un techo financiero importante para el crédito educativo. Sin embargo, los trámites de inscripción tuvieron que ser realizados en el Gimnasio del Estado en virtud de que algunos estudiantes se apoderaron de nueva cuenta de las instalaciones de la Universidad el día 7 de julio. El rector Valencia Arvizu indica a los estudiantes inconformes que la nueva toma de instalaciones perjudica el trabajo administrativo al no poder cubrir los salarios de los trabajadores; las instalaciones fueron entregadas cuatro días después al finalizar la semana, aunque la inconformidad seguía latente.

 

          Al año siguiente, miembros del CEUS deciden realizar una huelga de hambre a principios del mes de febrero para presionar por el congelamiento del Reglamento de Cuotas; las instalaciones de rectoría fueron tomadas de nueva cuenta el lunes 15 de febrero, así como las oficinas de Servicios Estudiantiles. Después de 15 días de ayuno, la huelga de hambre fue suspendida con el compromiso de las autoridades de analizar cambios al Reglamento; los estudiantes fueron demandados ante las autoridades públicas por los hechos ocurridos en la toma de instalaciones. Las inscripciones de ese semestre 93-1 tuvieron que ser realizadas en el Centro de Usos Múltiples. La toma de instalaciones perjudicó la realización de los trámites de pago quincenal y semanal de los empleados y profesores de la Universidad; después de algunas negociaciones, la normalidad pudo reestablecerse hasta el 18 de marzo. Por esos días, una nueva asociación estudiantil se organiza: la Asociación de Estudiantes de la Universidad de Sonora (AEUS), quienes manifiestan a través de su dirigente “no permitiremos que los integrantes del CEUS se vuelvan a instalar en el edificio central de la UniSon; se supo de enfrentamientos que ambas organizaciones sostuvieron poco antes de la entrega de las oficinas.

 

          Durante el mes de marzo se dieron los emplazamientos a huelga por parte de los dos sindicatos STAUS y STEUS. Después de intensas negociaciones, la huelga del STAUS pudo ser conjurada el día 20 de abril, no así la del STEUS. Después de unas 40 horas de paralización de labores, el STEUS guarda la bandera rojinegra aceptando los ofrecimientos de las autoridades universitarias.

 

          El año de 1993 sería de gran trascendencia para la Universidad de Sonora, puesto que tocaba el turno de elegir Rector ya bajo la presencia de la nueva Ley universitaria. Quedaron atrás los procesos democráticos basados en urnas, para dejar en la Junta Universitaria el gran compromiso de elegir a la persona adecuada para el cargo. En base a la convocatoria lanzada el 03 de mayo para recibir propuestas de candidatos a rector, la Junta Universitaria recibe algunas sugerencias entre los días del 04 al 28 de Mayo, con 45 escritos y llegando a ser en número de once los candidatos mencionados: Jesús Manuel Barrón Hoyos (Jefe del Depto. de Investigación y Posgrado en esa fecha), Fernando Elías Cota Madero (Vicerrector Unidad Centro), Guillermo A. Salas Pizá (Jefe del Depto. de Geología), Pedro Ortega Romero (Director de Investigación y Posgrado), Rubén Flores Espinoza (Secretario General Académico), Hila Benítez Carreón (Secretaria General Administrativa), Angel Coronel Beltrán (Investigador del CIFUS), Manuel Sánchez Lucero (Investigador Posgrado en Alimentos), Enrique Ramos Salas (MTC del ITESM), Jorge Luis Ibarra Mendívil (Rector del Colegio de Sonora) y Miguel Cervantes Montoya (Director del CIFUS).

 

          En este ambiente expectante por conocer quién sería el nuevo rector, se difunde la noticia entre la comunidad universitaria del fallecimiento lamentable del Lic. José Sapién Durán acaecido el 31 de mayo. Una grave enfermedad cerebral terminó con la existencia de este reconocido universitario egresado de la Licenciatura en Letras de la UniSon originario de Ciudad Delicias, Chihuahua. “Lamentamos el deceso del maestro Sapién, ya que fue una persona que dedicó parte de su vida a la Universidad de Sonora... pero permanecerá vivo en nuestra mente por haber sido un universitario con gran capacidad para trabajar y que siempre buscó servir de la mejor manera posible” declaró el Rector Marco A. Valencia Arvizu  ante la guardia de honor realizada en el campus universitario.

 

          El día 10 de junio, la Junta procede a entrevistar a los cinco candidatos finalistas: MC. Jorge Luis Ibarra Mendívil, Lic. Fernando Cota Madero, Dr. Manuel Sánchez Lucero, Dr. Rubén Flores Espinoza y Dr. Guillermo A. Salas Pizá; un día después, el MC. Jorge Luis Ibarra Mendívil es declarado Rector de la Universidad de Sonora tomándole la protesta el Ing. Carlos Arnulfo López López, reconocido profesionista egresado de nuestra Escuela de Ingeniería, quién fue nombrado integrante de la Junta Universitaria al renunciar uno de sus miembros.

 

          Con el nombramiento de Ibarra Mendívil al cargo de Rector de la Universidad de Sonora, en ese verano de 1993 termina uno de los períodos de mayor trascendencia para la vida futura de la Institución, pues durante la administración del Rector Valencia Arvizu  se establecieron los nuevos preceptos legales que cambiarían por completo la fisonomía de nuestra Alma Máter, enfrentando con paciencia las no pocas ocasiones en que los conflictos se hicieron presentes. Al terminar su administración, el Rector Valencia señalaba: “hace cuatro años mi principal oferta a la comunidad universitaria fue la de luchar por un cambio, el cual se ve desde lo físico hasta en las actitudes... en ese sentido creo que hemos cumplido a plenitud lo que habíamos ofrecido, de buscar un cambio en la Universidad que priorizara la cuestión académica. El desarrollo académico de la Institución ha sido lo más importante en todas las decisiones que se han tomado en esta administración; hay aspectos que todavía no podemos decir que estén consolidados, se ha trabajado mucho,  queda mucho por hacer, pero el rumbo está trazado y la Universidad por ningún motivo debe perderlo”.

Por su parte, el nuevo Rector Lic. Jorge Luis Ibarra Mendívil manifiesta: “hago un llamado para que todos los grupos y sectores de la máxima casa de estudios se incorporen en el propósito de hacer todo lo necesario para el mejor desempeño de las funciones que la Institrución tiene encomendadas”. Un año después, el Rector Ibarra Mendívil presentaba su Plan de Desarrollo Institucional ante la comunidad universitaria, un documento donde se establecen 13 programas para el fortalecimiento y ordenamiento del trabajo académico.

 

          La Universidad de Sonora encuentra un período notablemente estable desde el nombramiento del Rector Ibarra; las huelgas de ambos sindicatos planeadas para 1994 fueron conjuradas  el día 18 de abril, no sin antes presenciarse alguna marcha y paros como medida de presión. Así también, el emplazamiento de 1995 para el 22 de marzo por parte del STEUS no produjo paralizaciones en la Universidad, aunque el arreglo logrado no convenció a muchos sindicalizados; por otra parte, la huelga del STAUS programada para el 30 de marzo de ese año no pudo evitarse, y aunque fue conjurada al día siguiente, la Junta de Conciliación y Arbitraje la consideró ilegal ante la airada protesta de los docentes.

 

          El año de 1995 fue importante para la Escuela de Ingeniería, pues ante la presencia de la nueva Ley Orgánica 4, la elección del Jefe de Departamento debería llevarse a cabo en el seno del Consejo Divisional de Ingeniería, órgano conformado por 4 Departamentos: Ingeniería Química y Metalurgia, Ingeniería Civil y Minas, Ingeniería Industrial y de Sistemas,  y el Centro de Investigación en Polímeros y Materiales. El Jefe de Departamento, un representante de los maestros y otro de los alumnos conforman la representatividad de cada Unidad Académica, sumando un total de 12 integrantes mas el Director de la División, todos con voz y voto. El día 12 de junio se reunieron 11 de los integrantes del Consejo Divisional para determinar el mecanismo de elección, acordándose que los candidatos deberán tener posgrado en alguna de las áreas de interés del Departamento, poseer liderazgo académico, que al menos un integrante de la terna sea egresado del Departamento y que los candidatos hayan realizado trabajos de vinculación con el gremio en las áreas de interés. Finalmente, se convino en que los candidatos deberán presentar por espacio de 15 minutos un plan de trabajo a corto y largo plazo con 10 minutos para preguntas de los miembros del Consejo. La terna enviada por el Rector, quién previamente solicitó el curriculum de algunos profesores, estuvo integrada por el Geol. Manuel Ignacio Guerra Robles, el MC. Arturo Ojeda de la Cruz y la Ing. María Victoria Olavarrieta Carmona. El día 21 de junio los integrantes de la terna presentaron sus planes de trabajo, tomándose el acuerdo de realizar la votación correspondiente el día 22 de junio a las 12:00 hs.

 

          Contándose con 12 integrantes  incluyendo al Director de la División Dr. Salvador Aguayo Salinas, el H. Consejo Divisional procede a efectuar la votación  con los siguientes resultados: Geól. Manuel Ignacio Guerra: 3 votos, MC. Arturo Ojeda de la Cruz:  4 votos, Ing. Ma. Victoria Olavarrieta Carmona: 4 votos, Abstenciones: 1. Para esta primera ronda se tomó el acuerdo de que los dos candidatos con mayor votación pasarían a una segunda oportunidad a fin de intentar obtener la mayoría de los sufragios de los miembros del H. Consejo. Los resultados de la segunda ronda fueron: MC. Arturo Ojeda de la Cruz: 8 votos, Ing. María Victoria Olavarrieta Carmona: 3 votos, Abastenciones: 1; la mayoría de votos a favor del Ing. Ojeda de la Cruz permitió al Rector Ibarra Mendívil otorgarle el nombramiento de Jefe del Departamento de Ingeniería Civil y Minas por el período de 4 años, de  1995 a 1999; la comunidad de Ingeniería guardó silencio.

 

          El 19 de Marzo de 1996 los representantes del STAUS firman el convenio de aceptación que evita el estallamiento de la huelga, así como los correspondientes del STEUS, quienes acuerdan los términos del arreglo un día después.

 

          Ya en 1997, el 17 de marzo el STEUS acepta los ofrecimientos de las autoridades universitarias mientras que el 14 de abril el Sindicato de profesores acuerda un 16% de aumento salarial evitándose la paralización de la Institución. Recientemente, el 12 de marzo de 1998 el STEUS firma el convenio de aceptación con las autoridades universitarias respecto al incremento salarial de este año, al igual que el STAUS hace lo propio 12 días después.

 

          La administración del Rector Ibarra Mendívil concluiría en junio de 1997, por lo que la Junta Universitaria inicia un mes antes el proceso electoral para designar rector por un nuevo período de 4 años. Para el 16 de Mayo había cinco candidatos registrados: Santos Jesús Castillo, Saúl Robles García, Manuel Sánchez Lucero, Efrén Perez Segura y el propio Rector Jorge Luis Ibarra Mendívil.

 

          Después de un período de auscultación entre la comunidad universitaria, la votación en la Junta Universitaria favoreció al MC. Jorge Luis Ibarra Mendívil, a quién el día viernes 16 de Junio le fue tomada la protesta por parte del Ing. Víctor Manuel Martínez Montaño, presidente de la Junta en ese momento; la ceremonia se organizó en el Auditorio Emiliana de Zubeldía con ciertas manifestaciones de inconformidad por parte del CEUS dentro del  recinto. Ibarra Mendívil manifestó: “vamos a iniciar a trabajar con un equipo de gente muy calificada, con experiencia en la Universidad que ha ocupado diferentes puestos dentro de la actual estructura universitaria, gente que tiene la experiencia del nuevo modelo universitario y que también tiene la formación académica adecuada profesional y administrativa para poder enfrentar lo que viene, que es un trabajo muy fuerte, duro y constante”. En Mayo de 1998 presenta su plan de trabajo...

 

 

TABLA X. PROFESORES DE LA PLANTA DOCENTE PARA EL SEMESTRE 88-2

NOMBRE

MATERIAS IMPARTIDAS

Miguel Angel Barceló Lara

Alejandro Puebla Gutiérrez

Edmundio Taddei Zavala

Héctor Javier Reyes Soto

Jesús Alberto Nuñez Urías

Jesús Benito Pérez Valenzuela

Cliserio Rivas Unzueta

José Luis Verdugo Palacios

Roberto Reynoso Othón

Jaudiel Rivas Briseño

Marco Antonio Dennis Ibarra

Jesús Armando Nuñez Ruiz

Agustín Bartolini Bojórquez

Guillermo Williams Grijalva

Fco. Javier Becuar Peña

Jorge Gauhtereau López

José Refugio Silvestre

Miguel Angel Moreno Núñez

Jesús Alfonso Barrera Paredes

Jesús Alberto Monroy W.

Víctor Manuel Martínez M.

Qutberto Acuña Monge

Juan Carlos Rocha Romero

Reynaldo Enríquez Olivares

Martín R. Sortillón Valenzuela

Juan Arcadio Sáiz Hernández

Víctor Manuel López Robles

Julio Luna Rodríguez

Alfredo Espinoza Meléndrez

Oscar Rafael Rodríguez

Alejandro Robles Mungaray

Martín Aguilar Lucero

Carlos Peña Ramos

Fausto Montaño Illingworth

José Fco. González Ochoa

Ma. Victoria Olavarrieta C.

Manuel de J. Sortillón Valenzuela

Enrique Loya Urbalejo

Arturo Ojeda de la Cruz

Jesús Alberto Larios Gaxiola

Jesús Ramón Moya Grijalva

Humberto Martínez Lara

Ernesto Reina Guerrero

Fidel García Hernández

Jorge Romero del Moral

Rodolfo Lugo González

Carlos Ulloa Manfut

Porfirio Soberánes Ochoa

Guadalupe Barreras Hernández

René Pinto Hermosillo

Dibujo

Dibujo

Topografía I

Prácticas de Topografía I, Estática, Concreto I

Prácticas de Topografía I, Comportamiento de Materiales

Topografía I, Prácticas de Topografía I, Dinámica

Prácticas de Topografía I, Prácticas de Topografía II

Estática

Estática

Resistencia de Materiales, Economía, Recursos y Nec. de México

Resistencia de Materiales

Sistemas Electromecánicos

Topografía II, Acero I

Prácticas de Topografía II

Prácticas de Comportamiento de Materiales, Prácticas de Vías Terrestres

Prácticas de Comportamiento de Materiales

Investigación de Operaciones I, Planeación y Control de Proyectos

Mecánica de Fluidos

Mecánica de Fluidos

Mecánica de Fluidos, Investigación de Operaciones II

Análisis Estructural, Análisis Matricial de Estructuras, Diseño Estructural

Análisis Estructural, Concreto II

Construcción I, Mecánica de Suelos I, Mecánica de Suelos II

Construcción I, Construcción II

Hidráulica Aplicada

Hidráulica Aplicada

Mecánica de Suelos I, Mecánica de Suelos II

Mecánica de Suelos I, Geología Urbana

Prácticas de Mecánica de Suelos I

Prácticas de Mecánica de Suelos I

Prácticas de Mecánica de Suelos I

Acero I, Acero II

Acero I, Acero II, Diseño Sísmico de Estructuras

Concreto I, Concreto II

Mecánica de Suelos II, Movimiento de Tierras

Abastecimiento de Aguas, Sistemas de Alcantarillado

Abastecimiento de Aguas

Construcción II

Hidrología, Sistemas de Alcantarillado, Geohidrología

Recursos y Necesidades de México

Planeación y Control de Proyectos

Vías Terrestres

Vías Terrestres, Ingeniería de Tránsito

Prácticas de Vías Terrestres

Prácticas de Vías Terrestres

Presas, Obras Hidráulicas, Aprovechamientos Hidráulicos

Urbanismo, Administración

Diseño de Pavimentos, Prácticas de Diseño de Pavimentos

Derecho Laboral

Puentes