REVOLTIJO No.1

Por Fernando A. Galaz

El Imparcial, 19 de Octubre de 1956

 

Un día del año de 1901 don Rafael Izábal le dijo al señor Juan Iñigo, abuelo de mi viejo amigo Pancho Iñigo, que le hiciera una casa amplia, cómoda, limpia y céntrica, que él le pagaría buena renta. Don Juan hizo la casa que se componía de más de diez piezas corredores, servicios, jardines, corral, etcétera; se localizaba en  aquel entonces por la calles Hidalgo y Tehuantepec hasta encontrar la de Morelos. Cuando terminó la casa, Don Juan se apresuró con don Rafael Izábal, que era Gobernador del Estado, para entregársela y llegado el momento el futuro inquilino le pregunta:

 

- “Juan ¿cuánto me vas a cobrar de renta?”; Don Juan le contesta:

- “Cuarenta pesos, don Rafael”.

- “Acuérdate que soy Gobernador Juan”, le comenta Don Rafael,

- “Bueno, que sean treinta y cinco pesos”

 

Sí señor… todo un Gobernador del Estado y no tenía casa propia. En esos mismos años, más delante de la casa del señor Izábal, vivían el diputado Juan Bojórquez, Don Celedonio Ortiz y Enrique Hoeffer, fundador de la inmensa Dinastía Hoeffer. Atrás de la casa del señor Ortiz, en un jardín, había un árbol en forma de cruz que fue por mucho tiempo objeto de veneración de las clases humildes ubicado enseguida del hoy Hotel Kino.

 

En 1905, Don agustín Rivera, abuelo de los agricultores hermanos Haro por el año de 1907, construyó una de las casas mas elegantes de Hermosillo la cual fue adquirida en propiedad hace algunos años por el señor Roberto Astiazarán; la finca convertida hoy en casa de huéspedes, se localiza en la calle Hidalgo, Cucurpe y Mina.

 

En 1909, por primera vez en el Estado de Sonora fue usado el avión en asuntos laborales introduciendo esta modalidad el líder Celestino Fontes.  A propósito, el rojinegro distintivo laboral que se va haciendo internacional tuvo su origen en México D. F. En efecto, el 1° de mayo de 1916 encontrándose en preparación para el desfile  los elementos obreros de la Casa del Obrero Mundial, cada  contingente portaba bandera roja signo del proletario  universal;  en esto un líder dijo: “estamos recordando una página de hito en la historia  del movimiento obrero como es la muerte de los mártires  de Chicago, pero también estamos  luchando por la unión del obrero en el mundo, entonces, lo justo es que a la bandera de nosotros se le agregue un festón negro”, y así fue que a partir de aquella fecha el rojinegro es la bandera del proletariado.

 

En días pasados tuve el gusto de saludar al Ing. Manuel Quiroga  que fuera alumno distinguido de cuarto año en el Colegio Sonora en 1908; Plutarco Padilla, comerciante y dirigente local, en 1932  dio a la publicidad  una recopilación de Leyes vigentes en aquella época en el Estado.

 

La moda de poner leyendas en los autos fue del “Güilo” Díaz en 1921, vecino del barrio del Cerro, cuando el carro de tracción animal de su propiedad, que utilizaba en la venta de verduras y frutas, lucía por los costados unos letreros que decían: “Después de  todo”…… “Después de todo”.

 

En Octubre de 1914 poco antes de que estallara otra guerra civil en las preliminares de la Convención de Aguascalientes, don Venustiano Carranza le propuso por telégrafo al Gral. Villa, como medida de arreglo, que renunciaran  los dos como  Jefes del Ejército y Villa le contestó: “No acepto su proposición por considerarla inútil … mejor propóngale, a fin evitar guerra, nos fusilen a los dos”.

 

Leí por ahí en la calle Serdán: “Toda consulta causa honorarios… ¿Y el juramento de Hipócrates?.... ¡Bah!... a eso ya le llovió.

 

Siguen los puestos semifijos  y ambulantes invadiendo la ciudad haciendo que pierda su limpia fisonomía.

 

En transportes Norte de Sonora  le cuesta un refresco embotellado Setenta Centavos. No es un atraco esto? 

 

El 18 de septiembre de 1910 fue inaugurado por el señor Luis E. Torres, Gobernador del Estado, el Colegio Leona Vicario; por cierto que al declararlo inaugurado  don Luis E. Torres lloró. Inauguró también en ese mismo día el monumento a Hidalgo, que en 1912 fuera derribado por un rayo en el paseo Centenario, y colocó la primera piedra para lo que es el Mercado Municipal.

 

Buen servicio el de los camiones amarillos, pero como perjudican a los usuarios los intempestivos  cambios de ruta que están sujetos según el estado de ánimo del chofer. 

 

En 1868, Bismarck, el Canciller de Hierro de Alemania, promulgó la primera Ley sobre el Seguro; aquí en nuestro México el iniciador del Seguro Social lo fue en General Álvaro Obregón quien en su programa de Gobierno de 1921 como candidato a la Presidencia de la República, prometió al pueblo la iniciación de este servicio.

 

Cuanta PORQUERIA, así con mayúsculas, se observa en la calle Monterrey en el trayecto de Almacenes  de México hasta la calle Juárez; agua sucia, cajas, empaques, cáscaras de frutas, adornan la angosta banqueta y hacen del lugar un exuberante nuevo tepito hermosillense.

 

El héroe del relato “Dos Cuartas” es de José Ruiz,  legítimo Urense, pero por un error figura en aquella historia como Jesús Ruiz.  José Ruiz es conocido aquí por “El Coyote” y en  Ures por “El Mechas”… conste.

 

Las refulgentes  pupilas de Amparito Cárdenas, Virginia Sotomayor y Soledad Reátiga, tres hermosos capullitos en flor que adornan Colonización Local, nos hacen olvidar nuestros años y remontarnos a espacios siderales. Pero se acabó el fósforo…. Hasta la otra si Dios quiere.