LO QUE SE VE, LO QUE SE OYE (No.1)
Por Eliseo Ramírez Álvarez
21 de Mayo de
1984
Misa
tempranera y desayuno sonorense con menudo y cabeza, fueron parte del festejo
del pasado día 15 en la planta despepitadora de la Unión de Crédito Agrícola de Hermosillo, Calle 4
de La Costa de
Hermosillo. De esta tradicional manera algunos agricultores hermosillenses
honraron y festejaron a San Isidro, organizaron y promovieron el festejo los señores Francisco Lohr Arévalo y Manuel Martínez Terminel,
agricultores de cepa noble y ejemplar. En la planta despepitadota de la UCAH se celebró el día de San
Isidro, por tercer año consecutivo.
Los anteriores habían sido
festejados en Siete Cerros, al lado de la carretera, donde inicialmente se erigió
la estatua del Santo y se construyó una pequeña explanada. El cambio de la
estatua de San isidro de Siete Cerros a la planta despepitadora
de la UCAH
obedeció al deterioro y grave daño que gente irresponsable y tonta le había
venido causando: llegaron incluso, a tomarla como “blanco” de insensata
puntería con armas de fuego.
La región de
Siete Cerros, que en un mapa del siglo XVIII aparece con el nombre de “Los
Siete Cerritos”, fue escogida por los agricultores para la colocación de la
estatua del Santo Patrono. La distancia
a Hermosillo es de sesenta kilómetros y el nombre sirvió para bautizar una de
las primeras empresas agrícolas de cuantía en la época. Se consideraba a Siete
Cerros como la puerta de entrada de la prometedora zona agrícola de la Costa de Hermosillo. San
Isidro Labrador, santo madrileño muerto en 1170 que, a conveniencia del
agricultor, quita el agua y pone el sol, o quita el sol y pone el agua, perdura
en la devoción de mucha gente y regiones de Sonora. Se le festeja el 15 de mayo en Granados (como
Santo Patrono), en el ejido El Claro
(Municipio de Santa Ana), en “El Codórachi “ en una
granja tiene una estatua, y tenía o tiene imágenes, lo mismo en el templo de
Arizpe que en Villa de Seris y en el Santuario de Guadalupe
en esta ciudad. En Villa de Seris se festejaba en
grande a San Isidro, cuando Villa de Seris fue poblado por agricultores.
Una persona de la familia Peralta, de Villa de Seris,
recordó con nosotros hace unos ocho años la letra y la música del himno a San
isidro, que se cantaba en su novenario y en su día. Y muchas personas recordarán su imagen,
acompañada de dos ángeles y la clásica yunta de bueyes. Como memorial de todo esto, el vitral de
vidrios emplomados del coro reproduce a colores la campiña madrileña, el santo
en oración, los ángeles y los bueyes.
En la misma
fecha, 15 de mayo, murió en esta ciudad la señora Lupita Galaz
de Carpio, hija de don Fernando Galaz el autor de
“Desde el Cerro de la Campana”
y “Dejaron Huella en el Hermosillo de ayer y de Hoy”. La numerosa familia Galaz vivió por muchos años en el antiguo Barrio de Las
Pilas, desplazándose toda posteriormente por diferentes rumbos de la
ciudad. En el Barrio perdura el nombre “Callejón Calachadas”
con que don Fernando bautizó al de su casa. Sus muchos deudos y amigos
sepultamos a Lupita con honor y cariño. Se dice por ella un novenario de misas
en el templo parroquial de Santa Eduviges. Lupita Galaz
de Carpio descansa en paz, después de una vida ejemplar y piadosa de madre y
hermana que a todos mereció veneración y respeto.