“EDUCACIÓN BISEXUAL”

Por Ramón F. Zamora

 

En octubre de 1870, el Ayuntamiento de Hermosillo, celoso del cumplimiento de su deber, ordenó una minuciosa visita a las dos escuelas únicas que existían; una de niños y otra de niñas según el registro oficial. Los regidores comisionados rindieron su informe, notando que en la escuela de niños faltaban algunos útiles y muebles, tales como libros, gises, mesabancos, etcétera, que el pizarrón estaba tan malo que apenas se podía escribir sobre él. Pero lo que alarmó más al Ayuntamiento fue lo siguiente apuntado por la comisión: Que en la Escuela de Niñas se permitía a varones de 13 y 14 años de edad, lo cual no parecía conveniente, pues no se necesitaba tanta edad “para que se despierte la malicia”. Tomado en cuenta este “grave detalle”, por el Cabildo, sesionó dos días consecutivos para resolver el caso y en sesión plena del 11 del mismo mes de Octubre, acordó se girara una orden a la Directora de la Escuela de Niñas para que solo admitiera varones de 9 años o menos, porque admitir mayores era en extremo “expuesto e inmoral”, palabras éstas que constaban textualmente en el acta de las sesiones dichas que tuve a la vista.  Hoy, por el contrario, se considera benéfico para el conocimiento y trato franco y honrado el concurso de los dos sexos. Lo que han cambiado las cosas y las doctrinas e ideas en 78 años...casi nada.