Carlos
II
Rey de
España (1665-1700)
Nació el 6 de noviembre de 1661. Hijo de Felipe IV y Mariana de Austria. Débil
y enfermizo, poco dotado física y mentalmente. Padeció raquitismo infantil,
como queda constancia en su abultada cabeza y en que no pudiera caminar con
normalidad hasta los 10 años, a pesar de que el heredero del Felipe IV tuvo una
lactancia que duró casi cuatro años y contó con 28 nodrizas. Su formación y
cultura fueron escasas. Contrajo matrimonio en dos ocasiones, con María Luisa
de Orleans (1679) y Mariana de Neoburgo (1689), sin tener descendencia. La
primera de sus esposas, seguía siendo virgen al año de matrimonio. La reina
confesó a su camarera que el rey padecía de "eyaculación precoz que
impedía consumar el matrimonio". La esterilidad que padecía no se debía al
hechizamiento, sino a una enfermedad genital. "La causa de la esterilidad
radicaba en un hipogenitalismo, ya que el rey tenía un solo testículo y era
atrófico". La historia de su hechizamiento empieza aquí. "Un
astrólogo de Bohemia le dijo al monarca que la causa de la esterilidad radicaba
en que no se había despedido de su padre en el lecho de muerte, por lo que
Carlos II se dirigió al monasterio de El Escorial, mandó sacar la momia de
Felipe IV y durante unos minutos estuvo contemplándolo". Llegó al trono
cuando aún no había cumplido los cuatro años, por lo que, de acuerdo con el
testamento de Felipe IV, su madre, Mariana de Austria, ejerció la regencia,
asesorada por una Junta de Gobierno. En este periodo sucedieron luchas entre la
reina y sus favoritos (Juan Everardo Nithard y Fernando de Valenzuela) y la
oposición política, encabezada por el hermanastro del rey, don Juan José de Austria.
En el año 1676, Carlos nombró primer ministro y grande de España a Valenzuela,
lo que provocó el golpe de Estado de don Juan José, quien apartó a la reina
madre y gobernó como primer ministro durante algo más de dos años (1677-1679)le
siguieron el duque de Medinaceli (1680-1685) y el conde de Oropesa (1685-1691).
La Monarquía participó en cuatro guerras determinadas por el expansionismo de
Luis XIV. Sus frecuentes enfermedades y la falta de sucesión provocaron
negociaciones entre los príncipes europeos para el reparto de los territorios
del reino. Aunque el testamento de Carlos II declaró heredero al duque de
Anjou, futuro Felipe V.
tomado de: www.buscabiografias.com