ENTREVISTA AL SR. DON MANOLO FORTES (1913-2007)

Por  el Dr. Jaime Cervantes Pérez.

Ing. Rubén Davis; Sr. Manolo Fortes y Dr. Jaime Cervantes Pérez

 

Dice García Márquez que la vida no es la que se vivió, sino la que se recuerda para poder contarla. Cada día pienso que tiene más razón, porque hechos exactos, cuando pasa el tiempo, solo quedan en estadísticas. Lo demás es memoria imprescindible y nosotros tenemos que dejarla para las futuras generaciones. Es por eso que me dio mucho gusto, tratar a Manolo, después de muchísimos años de no saber de él.  Cuando el Ing. Rubén Davis mi gran amigo me contó que en C Juárez, vivía Manolo y que por teléfono me pasaba una entrevista que le hizo  el  Sr. Edwin Vázquez de Puerto Rico y que al hacer mi libro Mi Religión en el articulo dedicado a las Ligas Negras leía  los nombres de todos estos grandiosos jugadores y pensaba que lo que yo había escrito no podría nunca platicar con alguien que hubiera jugado aquí.

 

Me sentí muy emocionado, decidí ir a buscarlo y platicar de esa época de oro del mejor béisbol que se ha jugado en México. A manolo lo vi jugando en el parque Puebla por el año de 1942 su nombre es muy pegajoso  y por entonces se hablaba de las Ligas Negras, nosotros no sabíamos que era eso. Aprecio la oportunidad de conocer y escribir sobre un hombre que contribuyó a traer dignidad al beisbolista de color  sin serlo el, pero sintiendo que pertenecía a esta élite, (Manolo es raza blanca).

 

El fanático debe saber que Manolo contribuyo al béisbol de USA, México en su época de oro, Cuba, Venezuela y Centroamérica, conviviendo con gente de su tiempo que son inmortales en USA como “Cool Papa”Bell que en las Major Leagues tiene un premio con su nombre, Martín Dihigo, miembro del Salón de la Fama de USA, México, Cuba, Leroy "Satchell" Paige, Lázaro Salazar  luminarias como Joshua Gibson, Pedro "Perucho" Cepeda, José "Tetelo" Vargas, Silvio García, Marcelino "Cuco" Correa, Tony Castaño, Adolfo Luque, etc., etc.

Equipo Córdoba de la Liga Mexicana, (aproximadamente 1938)

1.- (?)

2.- Luis Montes de Oca “Molinero”.

3.- Manuel Salvatierra “Popeye”.

4.- (?)

5.- Felino Cárdenas y;

6.- Lázaro Salazar “El príncipe de Belén”, uno de los más grandes jugadores cubanos que llegaron a México, hicieron historia, muriendo en el campo. 

 

En República Dominicana manejó a los  más famosos jugadores de su época. Él ha hecho historia en el béisbol y en grande y las personas de su alrededor tenemos la obligación de reconocer la trayectoria de este hombre. Todos ellos pavimentaron el camino que recorren ahora negros, latinos y asiáticos, con sus sueldos millonarios.

 

Llegamos a C Juárez el ultimo domingo del año y no había actividad en el parque así que tuvimos que investigar con el Sr. que cuida la dirección de Manolo y nos la dio. Manolo ha jugado en todas las ligas de México y en todos los Estados. En la Enciclopedia del Béisbol Mexicano, esta registrado haber empezado a jugar en la Liga Mexicana de Verano en los años de 1940-1943 con el Torreón y en 1944 con el Nuevo Laredo. En la Liga Nacional fue manager-jugador por 15 temporadas.

Sr. Manolo Fortes y Dr. Jaime Cervantes

 

Encontramos  su casa y salio su hijo que con bondad nos hizo pasar a la sala, en donde lo vimos sentado con mucha vida por delante todavía a pesar de tener 90 años, se ve muy fuerte, con voz amable y autoritaria, en su cerebro una gran sabiduría del béisbol, que ha compartido con quien se le ha acercado. Le noté mucha alegría para vivir y  reírse estruendosamente de sus recuerdos, un hombre sencillo franco bueno, amistoso sin rencores, con muchos amigos y acordándose de ellos todo el tiempo y aquí se cumple lo que escuchaba de mis maestros en mi Universidad “mente sana en cuerpo sano”. Es un hombre que se acostumbró a vivir con gente de su Cuba que a pesar de ser blanco se sentía solidario con la gran gente beisbolista de color.

 

Comenzamos a platicar y nos dijo ser de Perico, Cuba, nació el 8 de abril de 1913, salió de Cuba a los 25 años, es viudo, tiene 11 hijos, 7 hombres y 4 mujeres. Jugó con el New York Cubans de las Ligas Negras, antes de venir a Mexico; donde tenían jugadores de República Dominicana, Puerto Rico, Venezuela, Panamá, Cuba y se hospedaban en  hoteles para gente de color. Este equipo fue escogido por las Estrellas de Trujillo (Santo Domingo Stars) por que querían un equipo taquillero, para hacer un tour (barnstorm) alrededor de Estados Unidos viajaban en dos camiones.

 

Siendo manager de Sto. Domingo Stars: Lázaro Salazar quien también era pitcher. El conjunto contó con los lanzadores estelares como Leroy "Satchell" Paige, Bob Griffith, Leroy Martlock, Rodolfo Fernández. El resto lo integraron luminarias como Joshua Gibson, Bill "Cy" Perkins,Pedro "Perucho" Cepeda, Enrique Lantigua, José "Tetelo" Vargas, Jimmy "Cool Papa" Bell, Sam Bankhead, Silvio García, Marcelino "Cuco" Correa y Tony Castaño, quien fue  jugador blanco de la Habana.

Rodolfo Fernández, jugó con el New York - Cubans

 

Nos decía, en esta gira me tocó de compañero a Satchel Paige. En 1940 llegué aquí a México contratado por Fray Nano, la Liga Mexicana estaba muy dura, toda la gente de color se reunía aquí porque no podían jugar en Estados Unidos en las Ligas Mayores. Vine a jugar con el Unión Laguna donde tuve de compañeros a Cool-Papa Bell, Roy Arkeketa, Cuco Correa, y muchos más. He actuado en todas las Ligas de México, he ayudado a numerosos pitcheres entre ellos, a Fernando Valenzuela.

Cool-Papa Bell

 

Tiré como 4 o 5 juegos aquí en México sin hit ni carrera. Todos los peloteros tienen días malos y días buenos. Le pregunté si había ido últimamente a Cuba y nos dijo: -Yo tengo 5 años de no ir, pero  puedo entrar a la hora que yo quiera, nunca hablé mal de Castro, Miñoso sí lo ha hecho y por eso no puede entrar, Tony Castaño, tampoco podía entrar a Cuba.

 

El béisbol de aquella época fue mucho mejor que el de ahora. En aquel tiempo se jugaba con la camiseta ahora se juega con el signo de pesos.

De los que han dado batazos más largos en el Parque Delta de México, Monte Irvin, Gibson, Sommer, este negro Sommer (su hijo esta en el salón de la fama de Monterrey) que fuerte estaba, sacaba la bola por el right fielder como si fuera bateador zurdo.

Monte Irvin, jugó con el New York – Cubans

 

Nos decía, aquí tengo unos recortes de periódicos. Estas son fotografías de una placa que está en Santa Rosa, Veracruz, México; de un homerun de más de 500 pies, jugaba yo contra el Gallos de Santa Rosa, cerca de Córdoba. ¿En qué año fue esto? Por los años  1940.

¿Por qué te quedaste aquí en Ciudad Juárez?

Yo he recorrido los 32 Estados de la República, lo que pasa es que hice muy buenos amigos, aquí me fui quedando y me quedé  Estaba yo oyendo la grabación que habías hecho anteriormente acerca de Francisco Coimbre de Puerto Rico, lo nombraste y allá en Puebla jugó y por ahora ya nadie se acuerda de él, era right fielder. Precisamente el domingo anterior tuve una entrevista con el Sr. Edwin Vázquez de Puerto Rico, que está haciendo una historia del béisbol y también les dije que yo jugué en las Ligas Negras con Satchel Paige y era un niñote grandote no tomaba ni fumaba. Y los peloteros negros eran muy parranderos y borrachos, pero a la hora del juego, ponían la cara enfrente y Satchel Paige no tomaba y como yo tampoco lo hacía, nos quedábamos a jugar billar. En Cleveland me tocó jugar contra Satchel Paige.

 

Satchel Paige

 

Casi siempre Satchel llegaba media hora antes del juego. Cuando se anunciaba que pitcheaba Satchel se llenaban los parques, yo estaba calentando por el lado del left fielder, en esa ocasión llegó en un carro muy lujoso, del año, que se lo habían regalado en Puerto Rico, llegó atrás de mí y al verme calentar me dijo: -¡Pero qué duro estás!

 

-Y seguí calentando y le conteste:

-Apúrate que ya te toca pitchear, ponte los spikes.

 

Satchel contestó:

-Este es un juego de exhibición, tú me pitcheas fácil y yo te pitcheo  fácil

 

Manolo le dijo:

- Sí pero “chingue a su madre” el que se raje y dijo Satchel:

- ok, ok,

 

Ya durante el juego le tocó a él batear antes que a mi, le pitché a media velocidad y bateo un hit encima de la almohadilla de la segunda, cuando fui a batear yo con la confianza de que estábamos de acuerdo, levantó la pata y me aventó una de 95 millas, entonces me encaminé hacia él y le dije:

-Chinga tu madre

 

Y me dijo

-No Fortes, No Fortes, batea now, now.

 

Me paré a batear pero no muy seguro, me mandó una y le mandé un batazo encima del right fielder de home rum, se acercó y me dijo:

-No Fortes, tú eres mejor bateador que yo.

 

Un pitcher Raymond Taylor quería que Satchel lo contratara para pitchear contra el en el Polo Ground y Satchel no quiso pagarle, entonces se iba a enfrentar satchel contra otro equipo y Raymond Taylor fue con el otro equipo que iba a jugar contra Satchel y le dijo, yo juego con ustedes gratis, solamente déjenme pitchear contra Satchel y así lo hizo y ganó a Satchel 1-0, Satchel tenía 95, 96 millas y Taylor tenía 100 millas de velocidad.

 

Martín Dihigo

 

Martín Dihigo es el mejor pelotero que ha dado Cuba. A las 6 de la tarde terminaba el juego de Grandes Ligas en el Yankee Stadium y Polo Ground, cuando se anunciaban que, iba a pitchear Martín Dihigo contra Satchel Page, se llenaba nuestro parque Daymanowall los dos eran muy decentes para pitchear, y los duelazos eran magistrales, los tres parques estaban muy cerca uno de otro. Yo jugué con Martín Dihigo 6 temporadas, 2 en Cuba y 4 aquí en México.

Joshua Gibson

 

¿Y quién le catchaba a Satchel?

- Joshua Gibson, (En USA dicen que murió de tristeza por no haber sido elegido el primero en jugar en la Major League) era también muy amigo mío; si a éste lo hubieran dejado jugar en las Ligas Mayores, hubiera sido un estrella. El primer juego que gané en Cuba se lo gané al Santa Clara 3 a 1 y aquí estaba Gibson; me pegó un homerun y cuando vino aquí a México, me lo recordó, me dijo:

 

-El primer juego que ganaste en Cuba yo te pegué un homerun.

 

En aquel entonces los equipos que jugaban en Cuba tenían la misma calidad que la que se jugaba en Estados Unidos de Ligas Mayores,  los latinos  no se contaban como extranjeros y aparte teníamos 5 jugadores americanos por cada equipo. Cuando jugué con el Senadores, estuve 23 días en Orlando y cuando llegamos a Washington había el equipo de Liga Mayor y un equipo de doble A, el gerente del Senadores dijo:

 

-El jugador Jorge Comellas, Tomás de la Cruz y Fortes se van a triple A.

 

Yo pensaba que me iba a quedar a jugar con el Washington, y contesté:

-No yo me voy, yo no me quedo; y el gerente me dijo:

 

-Cómo que te vas, no te damos para el pasaje.

- No hay necesidad yo traigo para el pasaje.

 

Esa misma noche tomé el camión y me fui para Miami, ahí tomé el barco y me fui para Cuba, después me mandaron el contrato dos veces más y me dije no voy, Joe Cambria pasó y me dijo:

 

-Cómo es posible que quieras jugar en las Ligas Negras y no en las Mayores.

 - Porque aquí me tratan como persona decente y allá como si fuera un perro, como negro, aquí estoy más a gusto y me quedé en las Ligas Negras.

 

Mike González nos entrenó para ir a los Panamericanos al Salvador; él había trabajado con el St. Louis Cardinals por 23 años.  En una tarde estaba yo jugando en la Habana, Mike llegó y se sentó y le dije:

- Mike, te dedico este juego -y la primera vez que fui a batear que me ponchan y cuando llegué a la banca me dijo:

- Empezaste mal chiquitico

Después bateé tres homerunes y un triple.

 

Y al irnos al Salvador para los Panamericanos me dijo:

- Cuando regreses del Salvador te voy a estar esperando en el muelle. Y cuando regresé llegué cargado de medallas y diplomas pues ganamos 11 juegos y perdimos uno; Cuba fue campeón; el único que perdimos fue contra Panamá que por cierto nos pitcheó un negro que solamente tenía un ojo… siempre lo he recordado y nos ganó 1 a 0.

 

En el muelle  agarró mis maletas, las subió a su coche, me llevó a su casa y me dijo:

- Chiquito, te voy a dar un contrato que no se le ha dado a ningún novato en Estados Unidos.

Yo le dije:

- ¿Cuál?

- Te vas a pasar toda la temporada con el St. Louis Cardinals pero con una condición.

-¿Cuál?

- Que ya no vas a pitchear.

Agarré mis maletas y que me voy.

 

Yo era muy buen bateador y me ponían como 4º bat cuando no pitcheaba, pero el pitchear era algo especial para mí y no lo podía dejar. Cuando yo fui con el Senadores a todos nos decían negros, ahora juegan negros y blancos, pero al negro lo mastican pero no lo tragan y el negro está por encima del blanco; los blancos se creen los superhombres, los jugadores latinos portorriqueños, dominicanos, venezolanos, Mexicanos ya van emparejando a los negros dentro de las Ligas Mayores; los blancos tratan a los negros con hipocresía… todavía hay eso en Estados Unidos… los blancos tienen delirio de prepotencia.

 

Ese equipo que dijiste de Trujillo estaba dirigido por Lázaro Salazar, ¿Quien era mejor Lázaro o Luque?

Adolfo Luque jugó veintitantos años con el Gigantes; el mejor pitcher que ha dado Cuba ha sido Adolfo Luque; en un año ganó 27 juegos. Lázaro Salazar y yo fuimos muy buenos amigos también. En 1943 yo no quería ir a jugar a Cuba, pues estaba jugando aquí en México. Lázaro Salazar iba a ser el manejador del Marianao y empezó a hablarme para que yo fuera con él; yo no quería irme, tenía trabajo aquí en México, en invierno y en verano y yo decía para qué voy. Lázaro Salazar insistió para que yo fuera con él y yo le puse una cañona y le dije; “bueno si le pagas a mi señora el pasaje de ida y vuelta me voy contigo y me dijo”:

-Vámonos

 

Y así  llegué de nuevo a Cuba, en aquel entonces todavía no se usaba el bateador designado; si jugábamos contra Almendares éstos tenían a Agapito Mayor; si lo hacíamos contra la Habana éstos tenían a Cocaína García; si jugábamos contra el Cienfuegos nos ponían a Adrián Zavala (Edwin Vázquez de Puerto Rico dijo  “pero que buenos pitcheres eran estos cabrones”). Eran los tres mejores pitcheres zurdos de Cuba en aquella época.

 

Agapito y yo vivíamos en el mismo cuarto, yo jugaba con el Marianao.

Marianao tenía 5 zurdos para batear, Lázaro Salazar me sacó siete veces de emergente contra éstos y les pegué siete hits, a los tres zurdos. Cuando Cocaína García empezaba tenia arriba de 95 millas Nosotros tuvimos aquí en Puebla a estos tres grandes pitcheres, y Agapito Mayor que tenía un porcentaje en carreras limpias de 6.67, había ganado 4 y perdido 2. Agapito andaba con una famosa señora por la que después tendría tan tremendo lío que tuvo que salir corriendo de Puebla (no decimos nombres); lo querían matar; pues había una tienda de abarrotes y deportes en el centro de la ciudad y éste iba muy frecuentemente a esta tienda en donde estaba una señora muy guapa… y qué cosa quieren ustedes, tuvieron cosas íntimas y cuando lo supo el esposo, en la tienda andaba aventando con enojo los bats, guantes y pelotas que vendía e iba a matar a Agapito; tuvo que salir corriendo de Puebla.  Agapito Mayor siempre andaba elegantemente vestido y de sombrero; le decían “el Pachuco”.

 

¿Pero sabes quién lo salvó?

Silvio García, pues Agapito iba adelante y Silvio atrás y el español quería matar a Agapito.

 

           Silvio García, jugó con el New York - Cubans

 

ENTREVISTA MANOLO FORTES

PARTE III

Por el Dr. Jaime Cervantes Pérez

 

Por el año de 1943 en el Parque Puebla, Dihigo mandó a Terris Mc Duffie a la caja de coach de tercera y éste se hizo de palabras con el público en las tribunas; era de lado de sol y a través de la alambrada un fanático le aventó una navaja que le pasó a un lado del hombro; él pensó que era una piedra cuando volteó la cara hacia abajo vio clavada la navaja en el piso; entonces agarró un bat y trató de brincarse la malla para pegarle al que le aventó la navaja pero llegó la policía y se lo llevaron a la cárcel.

En otra ocasión el Torreón estaba jugando contra el Monterrey y Mc Duffie les tiraba a todos los bateadores a la cabeza y cuando se terminó el juego fue Dihigo y le dijo al gerente:

- Da de baja a ese negro (Mc Duffie), no lo quiero en el equipo.

 

Satchel jugó con los Globe Troters en USA y a los 60 años tiraba en cada juego 3 entradas, Satchel siempre se reía de los bateadores.

 

Aquí en El Paso, estaba jugando contra los Barbones de la Casa de David; iba ganando 3-2; los Barbones eran hometeam y en la última entrada estaba con dos outs; estaba el cuarto bat bateando y puso  todos los jugadores cargados sobre el lado derecho; al righth fielder lo puso mero sobre la línea del righth fielder y ahí le puso tremendo batazo a las manos de este fielder… yo lo vi hacer varias veces esto.

 

En New York yo lo vi sentar a toda la gente y ponchar al bateador.

 

La batería de Satchel y Joshua Gibson cobraban en esa época mil dólares por juego, 500 para uno y 500 para el otro.

 

En las Ligas Mayores todos son pastilleros… si ahora hicieran antidoping se acababa la temporada pues expulsarían a todos.

 

- ¿Hay alguna cosa que recuerdes que te salió mal?

- Si, he metido la pata

 

Una vez en Cuba jugaba yo con Cienfuegos; Rodríguez era mi manager; estaba yo pitcheando contra Almendares y ganaba 4 a 1. Dandrige estaba jugando para nosotros el Short Stop y me hizo tres errores seguidos;  era un tremendo bateador… se acercó Rodríguez a mí y me dijo:

 

- Manolo te lo voy a mandar al left fielder; viene otro bateador y me da de hit entre tercera y short y a Drandige se le va entre las piernas; viene Rodríguez y me dice:

- No Manolo, dame la pelota y yo le contesté:

 

- ¡No, déjame seguir pitcheando!

 

- ¡No Manolo, dame la pelota!

 

Rodríguez me quitó la pelota del guante, se volteó para llamar al relevista y en ese momento le di una patada en las nalgas. Fui a recoger mis cosas para salirme del equipo y el dueño me llamó y me dijo:

 

- ¿A dónde vas, Manolo a dónde vas?

Y yo le contesté:

- Me voy a salir del equipo:

- No, espera.

 

Al terminar el juego, llegó junto a mí con el manager e hizo que nos diéramos un abrazo y se acabó todo.

 

En Tampico también le metí una patada a un umpire. En la Costa le metí un guantazo a un umpire y el Gobernador me mandó al bote.

 

-¿Quien ha sido el bateador mas fuerte en México?

-De jonrones en una temporada lo tiene mi amigo Jack Pierce 54 en 1986 con León; Nelson Barrera era muy amigo mío; rompió el record de mas jonrones que tenía Espino.

 

Cuando Nelson jugó en la Liga Central estaba en un Equipo “Teocaltitis” (no se si estará bien así, no entendí bien la grabación) había pegado en esa temporada 24 home runs y Nelson le dijo a Manolo:

 

-Cuando se acabe la temporada me voy a mi casa, (él era de Ciudad del Carmen).

-Si te vas es por que eres un maricón cabrón.

- Manolo, si me voy a quedar.

 

Yo siempre le decía “Yuca”; la última temporada que estuvo él con el México fui a jugar con él en Jalisco y  dio un batazo de 400 pies.

 

Estaba jugando primera base y aquí es el cementerio de los beisbolistas cuando ya están grandes de edad. Al día siguiente fui al juego y le dije: “mide de la almohadilla a la caja del coach”; él me contestó:

 

-Si pero no viste el homerun que metí anoche cabrón.

 

Lo primero que se acaba en el jugador son las piernas y los ponen a jugar en primera base.

 

Monumento a Héctor Espino

Estadio Monterrey

 

Héctor Espino era un buen amigo mío y yo le di muchos consejos; a Anuar Canavati que era el dueño de los Sultanes del Monterrey los Cardenales de San Luis le dieron 30,000 dólares por el contrato de Espino y éste fue a jugar a las Ligas Menores una temporada;  Héctor Espino le pedía el 10% de los 30,000 dólares a Canavatti, que eran 3,000 dólares y Canavatti no le quiso dar los 3,000 dólares; formó capricho y Héctor Espino también formó capricho y le dijo:

-Si no me das los 3,000 dólares no regreso a Estados Unidos.

 

Los dos se encapricharon y no regresó;  tuvo que regresar el dinero Anuar Canavati, a los Cardenales; mucha gente dice que Héctor Espino no fue a las Ligas Mayores porque no se sentía capaz… por nostalgia… no es cierto… esta es la verdadera historia; Espino debió haber sido un estrella en las Ligas Mayores.

Fernando Valenzuela

 

Fernando Valenzuela es íntimo amigo mío; yo trabajé con él antes de irse a los Dodgers y después cuando regresó. Cuando era coach de pitcheo para los Leones de Yucatán trabajaba con él y cuando regresó  trabajaba también con él como coach de los Charros de Jalisco. Llegó un viernes a Guadalajara a las 10 de la noche y preguntó:

 

-¿Quién es el coach de pitcheo? y le dijeron:

- Manolo Fortes- y él contestó

-¡Ah qué bueno! Dile que mañana lo espero a las 10 de la mañana en el parque.

 

Valenzuela levantaba los ojos mirando al cielo para pitchear. Cada pitcher y cada bateador tienen su estilo propio para hacerlo; si el bateador y el pitcher  tienen su propio estilo y lo están haciendo bien deben seguirlo haciendo; yo le decía a Fernando:

-¿Qué carajo buscas allá arriba?- y él contestaba: -¡Para que me ayude Diosito!

 

Cuando llegó a Guadalajara al día siguiente yo le decía:

-¿Qué tiempo tienes que no tiras?

-Pues, me dijo el médico, que me retiraba o descansaba un año y pues me retiré un año.

 

El hizo estiramientos, corrió, calentó el brazo y fue a la loma de pitcheo; yo lo estaba esperando con catcher y empezó a tirar 90 millas y antes nunca había llegado a 90; cuando hizo el tercer lanzamiento, le dije:

 

-Mejor vete a correr cabrón… como carajo vas a tirar esa velocidad si tienes un año que no tiras.

-¡Mejor ya voy a tirar despacio!

 

Fue una gran temporada y regresó a Grandes Ligas; él era muy disciplinado para el trabajo y desde joven le gustaba la cerveza. En Yucatán siendo novato cuando terminaba el juego, él y yo paseábamos con su esposa Linda y se tomaba cuando menos 5 cervezas en los vestidores. Un día llegaba del brazo de Linda y yo le decía a ella:

-Oye no se que le ves a este gordo cabrón, Fernando contestaba:

-Es que a ella le gustan los gorditos Manolo.

 

Yo lo felicité porque cuando él se fue a las Ligas Mayores se hizo de dinero y famoso; Fernando me dijo que él no terminó ni la mitad de la primaria pero se casó con Linda y ella es profesora; Linda ha sido la que le ha manejado en todo; Fernando es millonario en dólares. Yo trabajé con el hijo de Fernando;  es  grandote, primera base y pitcher y ya lo firmó San Diego, ahora debe tener como 20 años, tremendo bateador.

 

Fernando ha sido un hombre de suerte; el primer juego que pitcheó con el Dodgers lo iba a pitchear otro y media hora antes del juego le habló a Lasorda que no podía pitchear y le dijo a Fernando “caliéntate”; y sabes lo que le ayudó a Fernando toda la vida fue la sangre fría; a él no le importaba quién fuera a batear. Tiró nueve ceros y ya se quedó;  siempre quiso pitchear 9 entradas y todos le echan la culpa a Lasorda de que lo ponía a pitchear 9 entradas; inclusive un día fue Lasorda a sacar a Fernando del montículo y éste no le quería dar la pelota, Lasorda le quitó la pelota del guante y Fernando  fue al dugout se limpió el sudor y  llegó Lasorda y Fernando le dio con la toalla en la cara.

 

Fernando explicó después:

-Yo me encabroné porque me quería sacar y yo quería seguir pitcheando.

 

El tenía el screw ball; nosotros le decimos “sinker”; se lo enseñó a tirar un segunda base creo que era dominicano de Ligas Menores; Fernando me contó eso y le sale muy grande esa curva; tenía un tremendo control sobre esa pelota… ese jugo de estrellas que ponchó a cinco fue con esa pelota.

 

Los equipos con los que jugué: voy a empezar en Cuba con el Almendarez, Marianao y Cienfuegos; con el Habana no jugué. En Estados Unidos jugué dos temporadas con el New York Cubans de las Ligas Negras; estuve un año en Caracas, yo tenía otro contrato para ir a las Ligas Negras y me habla Fray Nano de México, que viniera  y le dije:

-Ya tengo contrato y anticipo de las Ligas Negras, pero háblame mañana lunes.

 

En la noche agarré el camión y me fui a Guanabacoa, ahí vivía el dueño del equipo y le dije:

-Oye no quiero quedar mal contigo pero aquí tienes los 100 dólares que me diste y no quiero que te enojes, quiero irme a México, y él me contestó:

- Manolo, pero si pasado mañana salimos para Estados Unidos, y le dije:

-Está bien, está bien.

 

Me habla el lunes a las 12 del día Fray Nano y me dice:

-Consígueme a Pedro Pagés y a Carlos Blanco y mañana que estén contigo en el radio.

Pedro Pagés, jugó con el New York - Cubans

 

Al día siguiente me habló y me dijo que cuánto quería, yo le dije que 200 dólares libres mensuales, me dio 175 y  le pregunté y ¿Pedro Pagés? Dijo:

-No llegando a México nos arreglamos.

 

Dos de los cinco hermanos Pasquel, exterminadores de las Ligas Mayores,

 Jorge a la Izquierda hace su béisbol poderoso y ofensivo;

Bernardo a la derecha es persuasivo y gente de avanzada.

 

Llegando al muelle de Veracruz, Jorge Pasquel, nos estaba esperando con un chingo de guaruras y nos dijo:

 -¿Ustedes son los peloteritos que vienen para la Liga Mexicana?

-Si señor, -le contesté-

-¿Tú como te llamas?

- Pedro Pagés,

Tú te vas para Puebla.

 

-Y tú cómo te llamas.

-Carlos Blanco.

- Tú te vas para Monterrey

 

 ¿Y tú eres Manolo Fortes?; te quedas con  el Unión Laguna, está jugando aquí contra mi equipo.

 

Tenía un súper trabuco; se jugaba tres juegos por semana y tenía 7 pitcheres inicialistas; el que menos tiraba lo hacia de 90 millas.

 

En Veracruz había un periódico que se llamaba Dictamen; yo ya le había ganado a Gigantes de New York en Cuba en un juego de exhibición, pues aquí había empezado a pitchear Tomás de la Cruz y catcheaba Fermín Guerra; éste le tiró la pelota a Tomás y le voló la uña; entonces Luque me metió de relevo y les gané 1 a 0. El Dictamen había hecho mucha propaganda; llega el día del juego; no había sacado tres outs y ya me habían hecho 5 carreras, y el público me gritaba:

-¡Hijo de puta con qué le ganaste a los Gigantes!

 

Al siguiente día al pitcher que estaba tirando por mi equipo lo agarraron a palos y como yo estaba herido pedí relevar; empecé a calentar y me dieron 3 hits en 6 entradas y ganamos; entonces fui a las tribunas y les grité.

-¡Chinguen a su madre!

 

Cuando nosotros salimos de Veracruz todos estaban bien borrachos, menos Bell y yo y en las cumbres de Acutlzingo, les agarró vómito a todos y él de atrás me vomitó a mí; en el camión había una peste tremenda y yo todo vomitado; cuando llegamos a México al Hotel Lafallete y nos dijeron aquí vamos a pasar la noche, yo le dije al Gerente del Equipo.

 

 No… yo me regreso a Cuba

 

Salí a conseguir un taxi todo vomitado para que me llevara a donde estaba la línea de vapores (barcos) para Cuba; lo compré porque me dijo que el domingo siguiente salía para Cuba. Regresé con el boleto y al Gerente de equipo le dije:

 

No… yo me regreso a Cuba

 

Y batalló mucho el gerente para que no me regresara.

 

Fuimos a jugar a Monterrey y uno de los fanáticos, desde las tribunas me gritaba:

-¿Usted quién es?-me acerqué y le dije-

- Manolo Fortes y me decían:

- ¡chinga a tu madre!, yo me quería regresar a Cuba, ja, ja, ja, ja, ja

 

La mentada de madre en Veracruz, la vomitada en el camino y en Monterrey otra mentada, ese fue mi recibimiento en México.

 

En Cuba veían muchas películas mexicanas y creíamos que en México solamente había indios y aquí en México pensaban que todos los cubanos éramos negros. Cuando jugamos en Chihuahua una noche nos sentamos en un restaurante Alcibíades Palma  (negro) y yo y unos chamaquitos se daban vuelta y vuelta y por fin lo tocó y les dijo a sus amigos:

-¡Hey, no se despinta, no se despinta!, ja, ja, ja, ja

 

Yo trabajaba con el Leones de Yucatán buscando jugadores; por ahora trabajo como entrenador de pitcher y catcher en mi escuela; tenía a Pepe Navarro… me lo robó ese cabrón de Calvo… éste fue a buscar a los papás de Pepe y firmaron por él; como a los 3 meses un amigo me dijo en el parque:

- Manolo, ¿Ya viste quien esta ahí?

Como a 20 metros de mí estaba Calvo y le conteste a mi amigo:

-Que chingue a su madre, ja, ja, ja, ja, ja

 

-¿Cual es la mejor época de un pitcher?

-Mira cuando una vez le gane a Adolfo Luque fue, me felicito y me dijo:

-¿Tu crees que eres pitcher?

-No, pero allá voy.

-Mira Manolo, los pitchers son pitchers cuando van llegando a los 30 años y cuando se cuidan y  son disciplinados la mejor época son de los 25 a los 35 años.

 

Cuando llegué a esa época me di cuenta que Adolfo tenía razón; él estaba en un equipo sotanero el Cincinnati Reds y ganó 27 juegos en una temporada en Grandes Ligas… me dio muy buenos consejos.

 

Beto Ávila

 Estábamos jugando y tenía yo de manager a Martín Digo; por entonces con Puebla jugaba Beto Ávila. Llegué a Puebla a pitchearles y Beto Ávila me dio de hit; pasó el tiempo y éste mismo Puebla vino a jugar a Laredo; Beto Ávila llevaba 33 juegos de estar bateando de hit consecutivamente.

 

Martín Dihigo me llamó y me dijo:

-Vas a lanzar hoy pero no quiero que le pitchees a la cabeza; tírale correctamente… si lo paras qué bueno… y si nó que todo sea honrado.

 

Y efectivamente Beto Ávila ese día no me pegó de hit. En estos últimos años cada vez que me encuentro a Beto me dice:

-Coño Manolo, me paraste pero a la buena.

 

Así que esos 33 juegos los empezó conmigo en Puebla y yo lo paré en Laredo.

 

También me acuerdo que Tacho Santaella me enseñó a tirar la pelota ensalivada, es una pelota que viaja a 100 millas y puede ser mortal cuando no se tiene control de ella. A Juan Suby, cuando yo manejaba a Empalme, se la enseñé y era un pitcher no muy bueno y cuando llegó al Tigres de Puebla empezó a ganar 20 juegos por temporada; siempre dijo:

-Manolo me la enseñó.

 

Es una pelota muy difícil de controlar, puede subir o puede bajar según se muñequee; esa fue la pelota que mató a Ray Chapman por el año de 1920 en las Major Leagues. Este era el mejor short stop; era Masón y un gran cantante. Se casó con una dama muy rica de Cleveland, Kathleen Daly; su papá creó la East Ohio Gas Company… los dos iban al beisbol.

 

Ray Chapman

 

Ray Chapman Jugaba con el Cleveland Indians que por entonces tenía un equipo muy competitivo. A mediados de Agosto, en una serie anterior al deceso, Yankees había barrido  al  Cleveland en una serie de cuatro juegos, esto parecía mas bien un playoff. El 16 de Agosto de 1920 se enfrentaban nuevamente Indians contra Yankees en el parque POLO GROUNDS.

 

Carl Mays

 

Por el Yankees pitcheaba Carl Mays; en la primera entrada Chapman pegó un toque de sacrificio y  entró la primera carrera. En la 5ª hicieron 2 carreras más; aquí vino a batear Chapman por tercera ocasión en el juego; era usual que  le pegara al home plate, un hábito que no le gustaba a Carl Mays pero era el estilo de Chapman. La primera  fue bola; la segunda strike; en la tercera pitcheada sonó un crujido en el que todo el estadio lo oyó; eran 22000 gentes. La bola rodó hacia la tercera base; Mays la fildeó como si hubiera sido un toque y tiró a la primera  para hacer el out; se volteó  para ver a Chapman que estaba en el suelo. La bola le había pegado en la cabeza y no en el bat  tan fuerte que se tropezó sobre el catcher Yankee; primero cayó sobre sus rodillas y después al suelo. El umpire llamó al Doctor ya que sangraba por el oído izquierdo; los jugadores de los dos equipos lo rodearon; no pudiendo hacer algo. El doctor pidió una bolsa de hielo. Después de unos minutos recobró la conciencia  y trató de hablar pero no pudo; se sentó y luego se paró; se dirigió al dugout pero se cayó nuevamente y sus compañeros lo llevaron  a los vestidores. Mientras esperaban a la ambulancia él trató de hablar pero no pudo; trataba de decir: el anillo de Katie, que era el de casamiento y que lo daba a guardar mientras jugaba, se lo pusieron en el dedo y parecía que con los ojos decía gracias. Cuando llegó al St. Lawrence Hospital se lo llevaron a rayos X; en el camino le dijo a uno de sus compañeros: no llames a Katie… si lo haces dile que estoy bien. Esas fueron sus ultimas palabras. Por rayos X encontraron fractura del hueso temporal que es del grueso de un papel; es lo que se llama vulgarmente “la cien” y en la operación encontraron el cerebro extensamente dañado; el seno lateral estaba roto con muchos coágulos; en el lado derecho también había daños considerables. A las 4:40 A. M. del 17 de agosto Chapman murió. Los indios se sintieron  devastados; algunos dijeron que la pitcheada había sido a propósito a la cabeza; otros dijeron que nó; todo el mundo estaba furioso, público, jugadores, directivos. Carl Mays tuvo amenazas de muerte; algunos trataron de agredirlo; vivió sintiéndose culpable. Durante la depresión económica  perdió todos sus ahorros. Se fue a pitchear a las Ligas Menores, pues en las Mayores tuvo gente que no quería jugar cuando él pitcheaba. Posteriormente trabajó para los niños. A la edad de 77 años murió en El Cajón, California, USA, y en el Periódico San Diego Unión, salió:  “Carl Mays ‘The Yankee’ quien pitcheo y mató a un bateador en 1920, está muerto”. El deceso de Ray Chapman es el momento más oscuro de la historia del béisbol; por ahora ya casi se olvidó ese accidente.

 

Mickey Owen con el Veracruz, corriendo en su primer juego en la Liga Mexicana y jugó contra el Monterrey y la altura no le hizo nada, como se suponía

Y las tribunas repletas como siempre sucedía en la “Era Pasqueleana”

 

Otra de las jugadas famosas de la pitcheada ensalivada fue en la Serie Mundial de 1941 entre New York Yankees  y Brooklyn Dodgers con los que catcheaba  Mickey Owen que vino a jugar a  Mexico. Yankees estaba con dos juegos ganados y Dodgers 1, así que si ganaba empatarían la serie a 2. Y pitcheaba  Hugh Casey; en la novena entrada con 2 outs y 2 strikes lanzó una ensalivada  y Tommy Henrich la abanicó;  la pelota se le fue a Owens y Tommy se fue a la primera; el score estaba a favor de los Dodgers 4 a 3 y aquí el Yankees hizo 4 carreras y ganó 7 a 4.

El Yankees ganó y quedó 3 ganados, el Dodgers 1.

 

Al día siguiente les ganó el Yankees y con él la serie mundial.

 

Puebla, Pue., 12 de marzo de 2004

 

 

 

MUERE EN MEXICO EL JUGADOR CUBANO MANOLO FORTES

 

 

 

 

Edwin "Kako" Vázquez   

Estimados Hermanos Latinos:

Anoche me escribió la Sra. Guadalupe Ortiz, de Ciudad Juárez dándome esta mala noticia y el día de hoy me escribe una persona a quien yo quiero mucho,

el Ing. Rubén Davis Campa, y me dice:

Edwin Y Doc,

Me encuentro muy triste,
Pues nuestro gran amigo Manuel “Manolo” Fortes dejo de existir ayer a las 2:00 AM, en un nosocomio de Cd. Juárez. Después de sufrir un desmayo en su casa y luego de ser internado para su atención médica, el día de ayer en punto de las 2:00 de la mañana Fortes Álvarez dejó de existir a la edad de 94 años con 5 meses, debido a un paro respiratorio, según lo informaron los doctores encargados de atender personalmente a Don Manolo.

• Nombre: Manuel Fortes Álvarez
• Edad:    94 años
• Fecha de nac.: 8 de abril de 1913
• Lugar de nacimiento: Perico, Cuba
• Disciplina: Pitcher de béisbol
• Murió: 19 de septiembre de 2007

Su sección  sigue viva en Beisbox. Les pido por favor escriban algo de su vida de jugador.
Adiós Manolo donde quiera que este.

Rubén Davis
EVAP Product Engineer 
Powertrain Actuators Group
Mexico Tech Center
Delphi Corp.
(915) 612 6885

Les sigo comentando que lo vi jugar en la Liga Mexicana cuando el béisbol era grande en México y me causó gran expectación que el Ing. Davis me invitara para ir a entrevistarlo, lo cual acepté y me fui de inmediato, pues sabía que era un gran jugador y que tenía un historial muy grande de información que tenía para darlo a conocer en todos los ámbitos del béisbol.

Pirto Canales-Pinki  Vargas-Pepe Sosa y Manolo Fortes jugaban en la Liga Arizona-Texas

 

No entiendo por qué razón en el Salón de la Fama de Monterrey no le hicieron siquiera algún homenaje o reconocimiento o bien en la Liga Mexicana de Verano o en la del Pacífico.

Me siento muy deprimido al estar escribiendo sobre Don Manolo, pero qué le vamos a hacer así es la vida, por esto mismo en homenaje post-mortem vuelvo a sacar sus entrevistas, para que vuelvan a recordar todo lo grande que fue este hombre.

 

ARTÍCULO REPRODUCIDO DE:

http://www.jaimecervantes.netfirms.com/EntrevistaManoloFortes%20I.htm

 

 

NOTA BIOGRÁFICA ADICIONAL DE MANOLO FORTES

Tomado del Semanario Deportes, publicado en 1948: “III Temporada de la Liga de la Costa del Pacífico”

 

Es el único beisbolero de una familia  de cuatro hermanos y como la gran mayoría de los peloteros, dio sus primeros pasos con el bate y las manoplas en la “maniagua”, que dicen en Cuba, y que es el equivalente a los llanos en nuestro béisbol. Su carrera como profesional se inició en 1934 cuando pasó al Marianao en la Liga Profesional Cubana donde tuvo una actuación tan destacada que le valió un contrato en los Estados Unidos con el team de Trenton NJ. Allí rindió Manolo una magnífica labor que a su vez le valió un ascenso a un béisbol más fuerte al pasar al New York Cubans de las Ligas Mayores Negras.

 

En 1939 fue llamado a Venezuela donde alineó con el Club “Valdez” de Caracas y al siguiente año hizo su arribo a México pasando a alinear con el Unión laguna de Torreón en la Liga Mexicana con el que estuvo trabajando hasta 1943. En 1944 se pasó al Nuevo Laredo al cambiar la franquicia de los jaboneros a los fronterizos al desaparecer el Unión Laguna, y de ahí saltó a la Liga Nacional donde jugó el 45 y 46 con los Dorados de Chihuahua, con quienes tuvo una gran actuación tanto como lanzador como bateador, departamento éste en que terminó entre los primeros. Al desaparecer la Liga Nacional pasó al Juárez de la Liga Arizona-Texas donde hizo chuza lanzando y bateando conservándose por algún tiempo como líder en pitcheo y jonrones.

 

Lo que considera su mejor actuación en toda su carrera se remonta a sus tiempos de amateur, cuando jugando contra el club Regla de la Habana, mismo equipo al que después perteneció Virgilio Arteaga el sensacional inicialista de Hermosillo, se enfrentó en duelo de 19 entradas al ahora as de las Ligas Mayores, el jibarito Gilberto Torres, en un juego de muchas vueltas que al final Manolo ganó para Marianao con pizarrón de 5 a 4.

 

Su actuación en la Liga de la Costa es ya bastante conocida. En la primera temporada nada más llevó al cetro a los Venados de Mazatlán. En la segunda temporada hasta el último momento estuvo aspirando al banderín además de que tuvo la gloria de llevar al triunfo a la selección de Sinaloa en el Juego de Estrellas. Ahora dirigiendo una selección de extranjeros de un montón de escombros y hundido en el sótano, sacó un equipo peleador como el que más con el que abandonó el lóbrego lugar para finalizar en una mejor posición en el standing final.

 

NOTA: En la III Temporada de la Liga de la Costa, los números de Fortes fueron:

PITCHEO: Ganó 4 perdió 9 en 17 apariciones en el montículo con PCLA de 4.950, 20K, 37BB, 6 juegos completos y 1032/3 de entradas lanzadas.

BATEO: Porcentaje de .236, 4HR, 17BB, 13K y 29 Carreras Producidas.

MANAGER: El equipo de Venados de Mazatlán terminó en cuarto lugar a 13 juegos del Campeón Ostioneros de Guaymas.