LOS MOTES DEL EQUIPO DE HERMOSILLO

Angel Encinas Blanco

Tomado de: “El Béisbol en Hermosillo”

 

El nombre de los equipos de béisbol, así como los apodos que los aficionados y periodistas aplican a los peloteros son tan beisboleros como pueden serlo los términos jonrón, dobleplay o robo de bases; es que en el béisbol todo es costumbre, la que ha llegado a escribir historia. Lo mismo sucede con el masticar tabaco de los gringos y alguno que otro de los nuestros como Beto Avila. Vayamos a los nombres de guerra con los que son conocidos los equipos representativos de las ciudades que integran una Liga. ¿Desde cuando se emplean?. Diríamos que desde los inicios mismos del juego; que nacieron formando parte del deporte de referencia.

 

Claro que los nombres de los equipos han variado en cuanto al origen. Empezaron por ser inspirados en los colores de los uniformes. Así, el primer conjunto en usar uniforme para jugar béisbol, un juego que apenas estaba en sus inicios, fue el Kinckerboocker de Nueva York, que utilizó camisa azul y pantalón blanco en 1849. Luego vinieron los “Medias Rojas” de Cincinnati, llamado así por el color vivo de las medias en 1869; este fue el mote con el que fue conocido un equipo en la historia del juego; mas tarde quedó solo en “Rojos” que se conserva todavía.

 

El primer mote aplicado a un equipo beisbolero no por el color del uniforme fue el “Gigantes”, como se le conoció al equipo de la Liga Nacional de Nueva York ahora de San Francisco desde 1959. Resulta que, al hacerse cargo de la dirección del equipo neoyorquino Jim Mutrie el 15 de abril de 1885, salió al terreno de juego de su parque, el “Polo Grounds”; esa primera ocasión vio reunidos a los elementos de su equipo y lo primero que se le ocurrió decir al manager fue: “¡Caramba!.... ¡estos tipos son unos Gigantes!. Un periodista que lo escuchó lo imprimió y así fueron bautizados jugadores y equipo de Nueva York.

 

En nuestro país, el nombre del equipo más antiguo que se conoce y que sigue conservando el mismo con el que nació en 1903 es el Aguila de Veracruz. En casa del señor Vidal Portillo, en las calles de Francisco Canal del puerto, se efectuaron las primeras reuniones para formar el equipo. Un carpintero (Vidal Portillo) con un grupo de artesanos formaron el club teniendo como primera manager al cubano Arturo G. Mujica que era el Cajero del “Diario Comercial” y como presidente Frank P. Caballero. La bandera del águila la confeccionó una señora de apellido Oviedo y contenía: fondo de color rojo sobre las orillas iba un cordón de seda blanco; una alegoría al centro en el cual se leía BBC (Baseball Club); en medio dos bates cruzados y unas pelotas de béisbol y abajo el nombre “Aguila” con letras góticas y rematadas con un ramillete de hojas de laurel.

 

Queliteros” Primeramente

 

El primer nombre o mote impuesto al equipo de Hermosillo fue el de “Queliteros” y no porque se lo hayan puesto aquí, sino en Guaymas las caravanas de aficionados que acompañaban al equipo porteño cuando venía a la ciudad de Hermosillo allá a principios de siglo. Los cronistas de la ciudad y especialmente don Fernando A. Galaz lo consignan así desde hace mucho tiempo.

 

La primera cita del nombre “Queliteros” que aparece en las páginas deportivas de un periódico local, se remonta al 24 de marzo de 1939 y corresponde a “El Imparcial”; dice la nota: “Esperan en Navojoa a una Novena Local. Los Queliteros contenderán con la segunda fuerza del Mayo”, refiriéndose a un viaje que realizó el equipo a la ciudad del sur.

 

El 30 de marzo de 1939 se hizo cargo de la sección deportiva de El Imparcial, en sustitución de Aureliano Urías Guerrero, el Sr. Miguel S. Durazo, quien, al referirse a la novena local, lo hizo aplicándole el mote de Queliteros; así podemos leer su nota correspondiente al sábado 8 de abril de dicho año: “La novena Hermosillo sale a Empalme el domingo… los Queliteros se presentarán con el siguiente line-up…” El día 12 del mismo mes: “Empalme derrotó a Hermosillo en reñido juego de béisbol… También merece mención el fielder central de los Queliteros que estuvo actuando tanto en fildeo como con el bat; ese jugador es Efraín Noriega”.

 

El Segundo: “Presidentes”

 

Hermosillo ingresó a la Primera Liga de la Costa del Pacífico con el nombre de “Presidentes” que utilizó nada más esa temporada de 1945-46, pues en el verano de 1946 al participar en la Tercera Liga de Sonora volvió a utilizar el nombre de “Queliteros”, para desaparecer definitivamente este nombre incorrecto por donde quiere que se le vea.

 

“Naranjeros” ¡Tenía que Ser!

 

Rafael Reyes Nájera, cronista deportivo que utilizaba el seudónimo de “Kid Alto”, desde Mazatlán llamó “Naranjeros” al equipo de Hermosillo en un artículo en el que evaluaba la III temporada de la Liga de la Costa (1947-48), mismo que fue publicado por El Imparcial el 3 de abril de 1948; y fue esa la primera ocasión en que apareció el mote de “Naranjeros” aplicado al equipo de Hermosillo que antes era el de “Queliteros”. Cabe preguntarse ¿De dónde sacaría el mote?; lo habría oído o leído con anterioridad o acaso alguien se lo habría sugerido?

 

Me atrevo a creer que el mencionado cronista que tanto defendió a la Liga de la Costa del Pacífico, en sus muchas visitas que realizaba a nuestra ciudad cuando ésta todavía era una sola y enorme huerta de naranjas, haya gustado de ellas y propalado sus excelencias, haciéndole extensiva al béisbol al grado de bautizar al conjunto beisbolero de casa con un nombre que caracterizaba a las mil maravillas a la ciudad que era llamada “la ciudad de los Naranjos y los Azahares”. Y ello bastó  para el ingenio del notable cronista, uno de los mejores que hemos visto por nuestro rumbo y ocupante del Salón de la Fama.

 

La nota en cuestión dice así: “Aunque no fue Hermosillo el Campeón, Era el Mejor Club de la Competencia… Con la llegada de Sierra (Andy) y Reich (Herman), los naranjeros tuvieron una gran reacción al grado que en las últimas semanas era la misma máquina perfecta que se había coronado un año antes… Y no fue todo lo que lograron los Naranjeros, sino que metieron tres lanzadores dentro de los mejores: Joe Valenzuela, Andy Sierra y Manuel Echeverría..”

 

Si fue o Kid Alto quien bautizó a la novena local, al menos constituye la cita más antigua que he podido encontrar en mis exhaustivas investigaciones en que se aplique el mote de Naranjeros, aunque continuaba diciéndoseles, además, “Queliteros”.

 

En un boletín expedido por la directiva del equipo Hermosillo, publicado por El Imparcial el 30 de septiembre de 1952 se lee: “Ha sido pasada una circular a todos los jugadores contratados por nuestro equipo “Naranjeros de Hermosillo”, a fin de que se reporten a nuestra ciudad a más tardar el día 15 del entrante mes de octubre”. Esta resulta la ocasión más antigua en que oficialmente por la directiva local se llama Naranjeros. Sin embargo, en forma indistinta, los cronistas locales continuaban refiriéndose a la novena como “Queliteros” predominando “Naranjeros”; el primero fue diluyéndose hasta desaparecer completa y definitivamente con nuestra Liga de Sonora que se echó a rodar en el invierno de 1958-59 y Hermosillo Naranjeros fue de sus fundadores.

 

En la quinta justa (1962-63) ya apareció por primera vez el nombre “Naranjeros” en el uniforme usado por el equipo de Hermosillo; era la letra cursiva (la que solemos usar quienes nos educamos en la escuela antigua, es decir, corrida) y de color negro sobre el uniforme gris muy claro, casi blanco y medias negras. En la séptima edición (1964-65) hizo su aparición el “Naranjerito” sonriendo en la manga izquierda y en el pecho con letras cursivas y en negro “Naranjeros”. En 1968-69 sobre el blanco del uniforme apareció en el pecho, lado izquierdo, una letra “H” muy grande en negro y sobre ella una naranja con su hojita en negro sin vivos. En 1970-71 por primera vez las medias fueron color naranja. En 1975-76 el uniforme fue color gris muy claro con rayas verticales color naranja. En 1978-79, en el pecho la palabra “Naranjeros” con letra cursiva de color naranja sobre dos rayas horizontales y sobre la letra “j” un racimo de tres naranjas con sus hojitas. La gorra ya fue de dos colores: negro y visera naranja con una H gótica color naranja.

 

Naranjeros pues, de este desnaranjado pueblo…