CASTRO RESULTÓ CAMPEÓN BATEADOR

EN LA LIGA MEXICANA (1951)

Angel Castro con el Águila de Veracruz

 

México, Noviembre 28 de 1951. Después de una espera de 12 años, Angel Castro, primera base y en algunas ocasiones todavía pitcher relevista, logró alcanzar la meta: un campeonato de bateo en la Liga Mexicana. El zurdo sonorense, que también batea a la izquierda, fue declarado campeón del importante departamento al darse a conocer los números oficiales.

 

Había finalizado en primer lugar en cuadrangulares en 1938, 1939 y 1950, pero no fue hasta la campaña pasada cuando demostró ampliamente su poder a la ofensiva. Castro ingresó al béisbol profesional en el año de 1938 con el Alijadores de Tampico logrando una estratosférica marca de 0.354 y haciendo a un lado su mala racha de 1943 a 1947 con el mismo Alijadores, nunca ha finalizado debajo de los 0.300. Y como un caso curioso en la carrera del extraordinario atleta, mencionaremos que logró el título de bateo en 1951 con la misma cifra con la cual debutó en el béisbol de la Liga Mexicana: 0.354.

 

En un total de 84 juegos, Castro, vistiendo la franela de los Azules del Veracruz, conectó 118 hits en 333 viajes al plato, logrando 17 dobles, un triple y 21 cuadrangulares, cifra jamás alcanzada por un jugador mexicano en toda su historia. Su total de bases ganadas con batazos fue de 200, permitiéndole esto un porcentaje de slugging de 0.601, el más alto de la pasada campaña.

 

Raúl Navarro, el peleador receptor de los Niños Catedráticos de San Luis vencedores de la primera mitad del torneo, ocupó oficialmente el segundo lugar en el bateo individual con una marca de 0.338. Bicho Predroso, rechazado por el Veracruz al principiar la temporada por no mostrar calidad, tuvo una actuación notable en el Nuevo Laredo acumulando 104 hits en 310 veces al bat en 78 encuentros, para un total de 0.335 en su porcentaje final; fue el tercer lugar.

 

Los diez primeros y sus marcas como sigue: cuarto: Brathwaite (jardinero), Veracruz, 0.332; Felipe Iturralde (2b), Veracruz, 0.329; sexto: Pedro Ramírez (1b), México, 0.325; séptimo: Buck Leonard (1b), Torreón, 0.325; Octavo: Mario Arencibia (jardinero), Jalisco, 0.325; Noveno: Chorejas Bravo (1b), Jalisco, 0.325; décimo: René González (1b), San Luis, 0.324. Como un dato señalaremos que de los diez primeros figuran 5 primeras bases, lo cual demuestra que dentro del béisbol moderno, de ofensiva, de alto carreraje, por lo vivo de la pelota, un inicialista que no batea no puede cubrir el puesto. Mientras que Angel Castro siempre discutió la corona permaneciendo entre los cinco líderes a lo largo de la campaña, René González fue primer lugar mucho tiempo pero sufrió un desplome aparatoso cayendo hasta el décimo escalón.